#23: Todo lo que quiero para navidad eres tú

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Valeria.

Hice aquello que dije que no haría solo porque creo en la paz y en el amor... Desde que salgo con José. Vine a pasar navidad con mis padres, aunque, conociendo a mi madre, la mañana del 25 ya estaré camino a Tijuacali de nuevo.

En parte fue por mi papá, él ama la navidad y creo que darle un buen regalo después de huir de casa y no llamar sería visitarlo, después de todo, soy su niña.

Veo por las puertas del aeropuerto que mis padres vienen llegando, por lo que me despido rápido de Andrea y voy a saludarlos, mi madre en vez de abrazarme me revisa las muñecas y los ojos. Supongo que sigue sin confiar en mí.

Ruedo los ojos, fastidiada y abrazo a mi papá, él cual me da vueltas contento por verme, como los padres normales, como los padres de Andrea. Ellos la abrazan con tanto amor y nostalgia que me hace sentir mal viéndolos, abrazo a mi hermano y los cuatro nos vamos a la casa más hipócrita del mundo.

•°•°•°

—¿Entonces pasarás navidad solito? — le pregunto a José en nuestra llamada de cada seis horas número dos.

—No exactamente, estaré ayudando a Sol en su proyecto para apoyar la beneficencia cantando villancicos mientras la gente patina sobre hielo — me explica él en tono tranquilizador.

De haber sabido que su madre trabajaría, que su hermana estaría de luna de miel y que su padre hará una fiesta a la que José no quiere ir, me hubiera quedado con él, supongo que lo sabía, por lo que no me dijo nada.

—Espero que no sea una excusa para irte de zorra — bromeo y él se ríe.

—No podría, tengo una novia hermosa y celosa — me dice haciendo que me sonroje mordiendo mi labio, José me tiene así.

—Bobo — le digo en tono enamoradizo mientras tomo un mechón de mi cabello con mi dedo.

Seguimos diciéndonos insultos en forma de cariño hasta que escucho que me llaman por lo que cuelgo.

Bajo bastante alegre de la vida tanto que estoy cantando villancicos mientras bailo con mi hermano y mi padre, sería mi navidad perfecta si estuvieran Bianca y José conmigo, aunque José le asusta mi familia y Bianca ya no está, una lástima.

La tradición de la familia López en navidad era hacer un par de postres y cenar con las familias Delgado y Vazquez en una experiencia de convivencia y amor.

Realmente disfrutaba pasar navidad con mis dos mejores amigas, aunque la última navidad con Bianca fue incómoda, ninguna habló con la otra, sin embargo, usábamos a Andrea de puente para pedirnos cosas o insultarnos, cosa que la puso muy incómoda aunque se notaba algo feliz que hubiera un poco de comunicación entre ambas.

Ahora, la familia de Bianca no está, sus padres se fueron cada uno por su camino, ella murió y no tenía hermanos. No me queda nada que la recuerde excepto cosas materiales que me logré quedar.

Bajo a la cocina donde mi madre trae varias bandejas llenas de comida, supongo que esta vez le toco hacer la cena, por lo que la ayudo con algunas bandejas y salgo afuera donde mi padre me abre la puerta del auto. Después de meter toda la comida, la familia López se une a la aventura navideña, lo cual me escandaliza ya que no tengo idea de con quien cenaremos y a pesar de mis constantes preguntas, nadie me da una respuesta concreta.

Vamos a la misa por el nacimiento de Jesús donde me sorprendo con mi buen comportamiento, el Jesús gigante en la pared me mira triste ahora o supongo que está triste porque celebramos su nacimiento frente a una estatua gigante que muestra como murió. Todo es posible en esta vida.

Solo dame una razónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora