❝Ｆｏｒｇｏｔｔｅｎ❞

1. "Abandoned & Forgotten"

[× Storybrooke. 3 años atrás×]

Regina al fin había tenido el valor de ir a hacerle frente a aquella mujer.

Por meses, por los últimos dos años había tenido esa ansia de ir a enfrentarse a aquella mujer para preguntar aquello que le carcomia la cabeza desde que todo empezó y terminó, de cierta forma.

La alcaldesa del pueblo se acercó por detrás, a paso definido. Estaba segura. Aún así, eso no implicaba que no estuviese aterrada por lo que fuese a descubrir allí.

Tenía ansías, temor, pánico, miles de sensaciones combinadas. Tomó una bocanada profunda de aire y se paró detrás de la mujer. Apenas si aclaró su garganta para darle a entender que estaba allí parada.

La empleada del Jardín de Infantes se giró rápidamente presintiendo que había alguien detrás suyo, claro que pensó que era alguna madre de uno de los niños a su cargo.

Pero al girarse, simplemente no pudo echarse un paso atrás temerosa. Había esperado que apareciera en algún momento pero no en ese.

— Tenemos que hablar, Candyre.

Fue lo único que al Alcaldesa pronunció con firmeza. La mujer frente a ella solo suspiró y asentó levemente con la cabeza a la vez que respondía un simple

— Como guste, Majestad...

Ambas mujeres se encontraban sentadas. Una frente a la otra. El silencio incómodo reinaba el alrededor.

Estaban en la oficina del Jardín de Infantes donde la mujer llamada Candyre trabajó los últimos 31 años. Desde el inicio de la maldición.

— Y, ¿Qué es de lo que quería hablarme?

Soltó Candyre para romper el hielo. En el fondo presentía el porque, pero quería asegurarse.

— Quiero hablar sobre....sobre Dagby.

La voz de Regina parecía algo tembloroso al responder. Aún así intentaba mantenerse firme en todo su ser.

— ¿Dagby?

— Tu sabes bien quién es.

— Claro que lo sé, Maje...—Candyre se detuvo y corrigió para luego proseguir— Regina, no he visto a Dagby desde que....estabamos en el Bosque Encantado. En el Palacio Monscher.

— ¿En el palacio?¿A donde la envié contigo?

Candyre asentó.

— Regina creí que sabías lo que había pasado. Pensé que las otras ya te habían dicho

Candyre sonaba algo triste, su rostro incluso reflejaba tristeza.

Al contrario del de Regina que reflejaba incertidumbre. Arrugó su frente y puso de costado su rostro.

— ¿Que se supone que tendría que saber?

— Dagby....ella hizo algo..terrible. Creí que sabías.

— ¿Qué fue lo que hizo?

La voz quebradiza de Candyre solo hizo que Regina se alertase. Ese "algo terrible" solo la hacía sentir como lo peor hubiese sucedido. Necesitaba oír que pasó. Por ello su voz sonaba más exigente. Insistente.

— Ella....

Candyre no sabía como decirlo, ¿Ella tenía que ser quién le dijiese? Estaba aflijida, dolorida, podía reflejarse en cada gesto y palabra, pero tmeía el decirlo.