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Un celular perdido.

Al despertar, un dolor de cabeza horrible me invade. ¡Ni siquiera bebí tanto!

Lentamente me incorporo hasta quedar sentada sobre mi cama, mientras abro los ojos muy despacio tapándolos con mis manos, pues en el instante que siento la luz del sol entrar desde la ventana una punzada me hace gritar.

—¡Me he quedado ciega! —grito a nadie en particular.

—Shhhht —Sin si quiera interesarme los rayos del sol que amenazan acabar con mi vista, me giro al otro lado de mi cama encontrando a la persona que inesperadamente me ha hecho callar.

—¡Roxanne! –exclamo espantada–. ¡¿Qué estás haciendo aquí?!

—Uhg —se quejó—. ¿Acaso no es obvio? Duermo. Ahora deja de gritar que no me dejas continuar con mi incansable sueño.

—¿Pero qué no...

—¡Silencio, por el amor de Dios! Te lo explico después, ahora calla y duerme, o por lo menos déjame dormir a mi.

—Bien...

En ese mismo momento el teléfono de casa empieza a sonar por todo el departamento, y a duras penas logro levantarme de mi cómoda cama para ir a contestar la llamada.

*Numero desconocido* se lee en la pequeña pantalla del teléfono.

–¿Si, bueno?

—¿Heather?

¿Sería algún cobrador? No reconozco la voz.

—A...aja ¿Quién habla?

Jayden –¿quién?– Jayden Hale.

—¿El cantante?

Una risa gruesa se alcanza a escuchar del otro lado de la línea—. ¿De verdad hay un cantante llamado así? —sigue riendo.

—Sinceramente no sé si exista un cantante con tal nombre. ¿Quién eres y para qué llamas?

¿En serio no me recuerdas?

Suena demasiado seguro de sí mismo como para tutearme sin yo tener ni idea de quién sea.

—¿Tendría que?

El chico que te trajo a casa anoche... ¿No?

—Uhmm —Mi cabeza comienza a trabajar y los recuerdos del día anterior me invaden por completo haciéndome recordar al chico que se había peleado por una de mis amigas.

Me golpeo la frente por impulso muy fuerte y rápido al recordar al susodicho. ¿En serio, Heather? ¿Un cantante? Boba.

—¡Si, tú! ¡El acosador!

No... estoy muy seguro de ser el 'cantante' –dice con burla.

—Muy gracioso —reprocho.

—Lo se, gracias.

Enamorarte Otra Vez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora