8

5 0 0
                                    

Interrogatorio en la oficina.

Me levanto ridículamente contenta. Al principio ni siquiera me preocupe por darme cuenta que él no estaba en mi cama junto a mi. Cuando por fin reaccione, tampoco me altere, dudo que sea de los hombres que huyen. Además, nadie que haya tenido más de dos rounds sería porqué no le gustó, así que no me siento insuficiente o desanimada.

Me levanto con tranquilidad y me aproximo a la cocina para calentar agua. Me siento tan energética que prefiero prepararme un té a un café. Quién necesita café cuando tuvo el sexo más maravilloso después de tanto tiempo.

Sumergida en mis pensamientos felices, no noto qué hay una nota sobre la pequeña isla hasta que escucho como el agua comienza a hervir.

Heather, primero que nada buenos días.
Lamento tener que dejarte sin decir nada pero debo presentarme en la empresa temprano y lucías tan cómoda dormida que no quise molestarte. Debo decir que pase una noche más que excelente contigo, no me arrepiento de nada, espero que tú tampoco lo hagas.
Deseo que nos volvamos a ver muy pronto.

—Aarón

No puede ser más atento este hombre, en serio. Una noche carnal y ya se preocupa por no dejarme una mala impresión. Olvidaba lo fácil que puedes tener un hombre a tu pies. Aunque no niego que yo igual la pase increíble, y sin duda sé que lo repetiría. Igual que anoche; una y otra vez hasta quedarnos dormidos.

Decido dejar de pensar en el chico precioso con el que me acosté, y comienzo a preparar mis cosas para salir directo a la oficina.

•••

—¿Por qué sonríes? —pregunta confundida Sofía.

—Aja... —Ophelia me analiza con la mirada–. ¿Por qué? Tú no sonríes. No sin un motivo.

Todas tienen su vista puesta sobre mi, reflexionando e intentando descifrarme. Las desconcierta mi sonrisa. Una simple sonrisa.

No es para tanto.

¿O si?

No necesito un...

Michelle me interrumpe—. Tuviste sexo.

Abro los ojos con sorpresa. Las demás también.  Veo como en un instante la curiosidad de las otras va aumentando sin freno.

Ella suelta la bomba así nada más y yo sin tener con que defenderme.

—¿Sexo? —pregunta insegura Roxanne—. Imposible. Juro que ni siquiera sabe que es eso.

Me siento ofendida de pronto.

—Disculpa pero yo...

—No puedes ocultármelo, yo sé que saliste ayer con Aarón. Yo te arregle, ¿recuerdas? —una vez más soy interrumpida por Shel.

—¿Aarón? ¿El amigo sexy de Jayden? —pregunta una asombrada Sofía.

—Si, pero...

—Tú y los peros. Solo necesitamos los detalles prohibidos para menores, no los románticos —esta vez es Roxanne quien me corta a media frase—. ¿Que esperas? Adelante, cuéntanos.

Enamorarte Otra Vez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora