Una noche de pura conmoción.
Ahí estaba, tal cual imaginé. Guapo, bien vestido y oliendo a su delicioso perfume. Y como dije, todo para mi.
Su sonrisa resplandeciente y agradable no se hace esperar. Cada vez que lo veo, sus hoyuelos me parecen más hermosos. Sus ojos brillantes reflejan cierta emoción. ¿Será por verme?
Por favor, que sea así.
—Buenas tardes, Heather —saluda formal antes de repasarme de pies a cabeza con la mirada—. Luces totalmente preciosa.
Me sonrojo.
Sin duda le volvería a agradecer a Michelle el excelente trabajo que hizo conmigo.
—Muchas gracias, tú no te quedas atrás —Vuelve a sonreír. Quiero comerme esos labios.
¿Qué dices, estupida? Concéntrate.
—¿Todo bien? —pregunta al darse cuenta de mi letargo.
—Por supuesto, el vestido está algo ajustado y me falta oxígeno —Si, en las neuronas—, pero todo bien.
—Si no te sientes cómoda puedes ir a ponerte otra cosa, yo espero —Se muestra genuinamente preocupado.
Tan lindo. Hazme 20 hijos.
—Tranquilo, estaré bien. Es la primera vez que lo uso, seguramente necesito ajustarlo un poco a mi cuerpo.
—No será difícil, tienes un cuerpo espectacular —De nuevo siento que la sangre llega hasta mi cara y él lo nota—. Disculpa si sueno atrevido.
Claro que no. Dime más, primor.
—Gracias —suelto una risa nerviosa—. Intento mantenerme en forma.
—Se ve —Me guiña un ojo y estira su mano derecha hacia mi—. ¿Lista entonces?
Tomo su mano, sonriendo por dentro y por fuera—. Claro.
Llévame a la luna si gustas.
De forma caballerosa me abre la puerta del auto y me ayuda a subir a este. No es que no pueda hacerlo yo sola, claro que puedo, pero si él tiene el gesto, quien soy yo para impedírselo.
Mientras él conduce yo me sumerjo en total distracción sin poder evitar verlo descaradamente. Que perfil te cargas, chiquito.
R E A C C I O N A
¿Por qué? Me gusta verlo.
H A Z L O
No, así estoy bien, gracias.
Mierda, reacciona, Heather. ¡Que te está hablando!
—...tes bien? —Me doy cuenta de su mirada cargada de preocupación que intenta detenerse en mi, pero con cuidado de no perder la vista del camino.
—Pe-perdón, ¿qué decías? Me distraje, lo siento.
—Te preguntaba si estas segura de que te sientes bien —Lo escucho decir aún sintiéndome en el trance—. ¿Lo estás?
—¿Enamorada de ti? Si.
—¿Eh?
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Enamorarte Otra Vez
Short StoryHeather Gray sufrió un trágico accidente automovilístico en el que perdió la memoria. El diagnóstico dice que es muy poco probable que vuelva a recordar algo alguna vez. Toda su vida ahora se encuentra en el olvido, y el futuro es lo único que podrí...