Encuentro parte 2

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"Encuentro parte 2"

Los primeros rayos del sol iluminan las copas de los árboles, los pájaros cantan y un joven castaño comienza a despertar con un leve dolor de cabeza.

-¿qué paso anoche?¿dónde estoy?-se pregunto a sí mismo Simón mientras veía de un lado al otro tratando de recordar lo que paso anoche. "Ahg ¿porque me duele la cabeza?" Pensó mientras salía de la plaza. Camino unos minutos hasta que se encontró con un lugar llamado Jam and Roller sin pensarlo dos veces entró, ya que necesitaba pedir que le prestaran un teléfono para poder llamar a sus abuelos para que lo vinieran a buscar. Se acerco a la barra y le pregunto a la chica pelinegra que atendía la misma y estaba de espalda.

-Disculpe, buenos días ¿me podría prestar un teléfono?-le dijo amablemente a la chica quien al escuchar la petición se dio vuelta.

La chica lo miro por unos segundos y buscando en su pantalon le extendió un celular - ten - le dijo en un tono amable.

Simón marco el numero de teléfono de la casa de sus abuelos y espero a que atendieran. Vio como la chica que le había dado el teléfono se movía de un lado al otro, del otro lado de la línea su abuelo le contesto y comenzaron a hablar.

Por otro lado un joven pelinegro iba rumbo a uno de sus lugares favoritos el Jam and Roller pero estaba un poco distraído y confundido por lo que le había pasado hace tan sólo unas horas.


Salio rápidamente de la plaza dejando al chico de nombre Simón dormido a los pies de un árbol.

-estúpido Simón casi me haces cometer una locura - se reprendió a sí mismo mientras atravesaba el jardín de su casa.

Ya una vez en su cuarto se dispuso a limpiar la sangre que Simón había derramado en su bolso al caer sobre el mismo y romper los frascos que ahí estaban. Uno por uno fue sacándolos, algunos estaban partido por la mitad otros estaban hechos pedazos pero saco uno cuyo aroma no paso desapercibido por su olfato. El frasco en cuestión estaba roto por la mitad pero en una de las puntas había una pequeña mancha de sangre que lo atraía fuertemente, acercó el frasco a su rostro para olfatearlo mejor y al hacerlo reconoció casi al instante ese olor tan atrayente, era la sangre de Simón. Lo acerco una vez más pero ahora hacia su nariz, para corroborar que se trataba de la sangre de aquel chico que lo había descubierto, y al hacerlo una fuerte sensación lo invadió lo que provocó que sus colmillos salieran y sus ojos se volvieran rojos por unos segundos.

-¿que... es está sensación tan rara?-se pregunto alejando el frasco y guardando sus colmillos.

Jamás había sentido una sensación como la que lo invadió hace unos segundos, tampoco había percibido un olor tan atrayente y embriagador como lo era la sangre de aquel chico, muy a su pesar tiro el frasco junto con los otros y termino de sacar las cosas de su bolso lo dejo a un lado y se fue a acostar, ya que el haber utilizado sus poderes lo había agotado.

"Todavía puedo sentir su olor", sacudió su cabeza tratando de ignorar esos pensamientos y entró al Jam and Roller.

Simón arreglo unos últimos detalles con su abuelo y corto la llamada, se disponía a devolverle el celular a la chica pero no la encontró y decidió ir a buscarla. Apenas dio unos pasos y el celular se le cayó se agachó dispuesto a agarrarlo pero al acercar su mano esta choco con otra, la cual agarro el celular y desapareció de su vista, se incorporó un poco extrañado levantó su vista, encontrándose con la misma mano que se había llevado el celular ofreciéndoselo. Levantó un poco mas su vista y se encontró con un par de ojos, que al igual que los suyos, de
color marrón observándolo fijamente.

Ambos chicos se quedaron mirandose fijamente, durante unos segundos no existía nada más que ellos dos y como si estuvieran sincronizados los dos esbozaron una sonrisa,se miraron unos segundos más sumergidos en los ojos del otro. Una leve "tos" se hizo escuchar provocando que ambos desviarán la mirada un poco avergonzados y con sus mejillas sonrojadas.

-¿sucede algo chicos?-pregunto la misma chica que le presto el celular a Simón pero ninguno de los dos emitió palabra - Matteo ¿pasa algo?-el nombrado se sobresalto y miró a la chica.

-no pasa nada Tamara-miro al chico que estaba a su lado-¿verdad?-le dijo mientras le devolvía el celular.

-N-no paso nada - recibió el celular - Muchas gracias - agradeció mientras le devolvía el celular a Tamara.

-de nada, bueno chicos los dejo tengo que seguir trabajando - Tamara salió de la barra y fue hacia la pista.

Un silencio incómodo se hizo presente, ambos chicos recordaron lo sucedido hace unos momentos y se volvieron a sonrojar, Simón fue el primero en romper aquel silencio.

-gra-gracias por la ayuda - dijo Simón en un tono amable.

-No hay de que chico - respondió - por cierto soy Matteo - se presentó extendiendo su mano.

-un placer Matteo - dijo mientras le agarraba la mano - soy Simón.

Aquéllas palabras le cayeron como un balde de agua fría a Matteo quien sin mediar palabra corrió hacia el baño del Roller dejando al joven castaño un poco confundido por la actitud del pelinegro.

"Que extraño" pensó mientras iba a la salida del Roller a esperar a su abuelo.

Ya e el baño giro una de las llaves del lava manos para que el agua saliera, comenzó a remojarse el rostro y tratar de calmar sus sentidos.

"Soy Simón" las palabras de aquel chico volvieron a resonar en su cabeza trayendo consigo el recuerdo de lo que paso la noche anterior pero también el recuerdo del atractivo olor que la sangre del castaño tenía.

-¡tengo que calmarme! ¡tengo que calmarme!-se repetía mientras se mojaba la cara una y otra vez con el agua fría. Estando un poco mas calmado salió del baño, decidio que lo mejor seria ir a su casa a descansar un poco o tal vez iría al bosque a buscar a los lobos para así poder cazar un rato y distraerse. Salio del Roĺer pero no esperaba encontrarse a simon recargado en la puerta del mismo. Esta era una buena oportunidad para disculparse por su comportamiento de hace un rato, algo dudoso, acerco su mano al hombro del joven castaño y lo sacudió llamando la atención del mismo.

-tu... eres Matteo ¿verdad?-decia mientras le mostraba una cálida sonrisa.

Matteo sonrió al saber que Simón recordaba su nombre - así es y tu eres Simón, ¿no?-el nombrado asintió - bueno quería disculparme por mi conducta de hace un rato me agarró un poco de náuseas.

-no tienes nada porque disculparte a cualquiera le puede pasar - se dieron un apretón de manos- es más a m...- no pudo terminar de hablar ya que el sonido de una bocina lo interrumpió era su abuelo el cual lo saludaba desde el otro lado de la calle.

-parece que te vinieron a buscar - observó Matte.

-Así parece - un segundo bocinazo se hizo escuchar - bueno me tengo que ir - se dieron la mano-me agradas Matteo espero volver a verte - Simón tomó desprevenido al joven pelinegro abrazandolo-adios - susurro al oído del pelinegro.

-adiós Simón - el nombrado rompió el abrazo y cruzó la calle rápidamente.

Matteo se disponía a irse cuando un bocinazo le llamo la atención, giro y vio al chico que casi mordía agitandole la mano muy animadamente mientras el auto de su abuelo se alejaba. Con una sonrisa incrustada en su rostro emprendió el camino hacia su casa.

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Ah y quería agradecer por las casi 100 visitas.

PD: En el especial de Navidad Matteo también será un vampiro.

Nos vemos!

Somos diferentes pero nos amamos (Simotteo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora