Hyung, Te Quiero. [VKook]

«14»

Sería bonito decir que Jungkook y Taehyung estuvieron amorosos y cursis el resto del día, pero los imprevistos y el mundo en su contra ganaron contra ésa idea.

—Quisiera quedarme, en serio, lo deseo, pero tengo que irme...—Taehyung trataba de explicar a Jungkook, mientras éste formaba tiernos pucheros, tratando así de que su hyung cediera a quedarse con él.

—Hoseok se puede ir a la mierda, yo te quiero aquí...

Taehyung estaba en una guerra interna. Por un lado, estaba Hoseok y el problema de su proyecto, mientras que por otro lado estaba Jungkook y la grata idea de quedarse todo el día con él. Obviamente una era mucho más tentadora que otra, pero su proyecto era para ése fin de semana, y su profesor era un grano en el culo cuando no hacía sus deberes.

La universidad era difícil, se repetía Taehyung.

—En serio lo siento. Luego seré todo tuyo, ¿bien?— acarició el rostro del menor, dándole una sonrisa tierna y un corto beso en los labios.—Nos vemos luego.

Derrotado, Jungkook simplemente asintió y vio a su hyung salir instantes después.

—Uhg.— se quejó, sintiendo aún algo de dolor en su parte trasera, pero menor a cuando se levantó.

Jungkook aún era estudiante, pero se encontraba de vacaciones y la verdad no tenía mucho que hacer. Y en cuanto a Taehyung, pues, estaba por terminar y luego también tendría un descanso, solo que aún faltaba dos semanas para éso y Jungkook realmente odiaba tener que esperar.

Ellos prácticamente vivían del dinero del padre de Jungkook, el cual no dudó en apoyarlos para pagar el pequeño y cómodo departamento en el que vivían. El señor Jeon era alguien que era muy cariñoso con su hijo, y, por supuesto, con Taehyung.

Después de todo, conoció al mejor amigo de su hijo desde niño, y ver que aún seguía siendo bueno con su hijo sólo logró que sus ganas porque sea como un hijo propio aumentaran. Porque el padre de Jungkook realmente apreciaba mucho a Taehyung, ya que éste no sólo ayudó a su hijo a superar la muerte de su madre, sino también a él.

Jungkook miraba el techo, perdido en sus pensamientos, hasta que escuchó que tocaban insistentemente la puerta.

Se levantó nerviosamente del mueble en el que había estado sentado, y se dirigió a la puerta.

—¿Quién es?

—Soy yo, Yuju.

Suspiró aliviado, por un momento creyó que era alguien malo.

Rápidamente abrió la puerta y sonrió al ver a su amiga con dos botes de helado en cada mano.

—Un puto me rompió mi corazoncito, ¿entiendes?

—La hora sad, entiendo.

Jungkook estuvo feliz de no pasar el resto del día solo.

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No debería actualizar aún, pero siempre hago cosas que no debería así que alv:V

Como cuando se me formó todo un drama en menos de diez minutos, xdé

-okko