Hyung, Te Quiero. [VKook]

«16»

Al llegar a la casa de Hoseok, Taehyung pudo arreglar lo que su compañero creyó que estaba mal, mejoró muchas cosas, y luego de hacerlo, decidió que ya había estado mucho tiempo fuera.

Estaba por llegar, faltaba sólo unas cuadras más y llegaría por fin a su departamento. Y tan alegre estaba de poder pasar lo que quedaba del día con Jungkook, que no pudo reaccionar a tiempo cuando una manos lo agarraron por detrás y lo llevaron hacia un callejón.

—Oh, sigues lindo. —escuchó que decían. No podía ver su cara, por lo que se concentraba en reconocer la voz de aquella persona.

—¿Quién...?

No hubo respuesta, y por un momento Taehyung pensó que no le iba a contestar. Sin embargo, en vez de hacerlo con palabras, se acercó más a Taehyung, permitiéndole así ver su rostro.

¿Qué rayos?

—Por tu expresión, parece ser que me reconoces. —sonrió, tomando las manos de un sorprendido Taehyung y poniéndolas sobre su pecho. —Te extrañé, bebé.

Incapaz de hacer otra cosa, Taehyung se alejó de él.—¿Por qué estás aquí?

—Por ti, ¿no es obvio? —inclinó su cabeza, tratando de besar los labios del menor.

—¡No me toques!

Fue un golpe lo que recibió, uno que le hizo recordar muchos otros. Uno que le recordó su lamentable pasado.

—Hey, creí que ya habíamos hablado sobre contestarle de ése modo a tu padre.

—¡Tú no eres mi jodido padre! —y de nuevo otro golpe.

Había olvidado ésa sensación, de querer con todas sus fuerzas que lo trague la tierra.

Que lo trague y lo escupa al lado de su querido Jungkook.

Ésta vez, aprovechando que Taehyung estaba débil e indefenso, lo besó sin cuidado alguno, y mordió su labio superior.

Taehyung, ya con lágrimas brotando de él, trató de alejar al hombre, sin éxito. Era mucho más fuerte que él y, además, se sentía incapaz de hacer otra cosa que no sea más que llorar.

Empezó a rasgar su ropa, sin pudor, y fue ahí cuando Taehyung pudo golpearse mentalmente por ser tan débil. Lo empujó y golpeó su rostro, lastimando su mano al hacerlo. Pero a pesar de el dolor de su mano, y la mayoría de su cuerpo, pudo escapar.

Se preguntó por qué no lo siguió, pero de verdad estaba feliz por ello.

Y ahora, al estar frente a Jungkook observando su aspecto y preguntando qué mierda le pasó, supo que los días volvían a ser como antes.

Que las lágrimas que derramó anteriormente, solo eran pocas comparadas con las que quizá derrame en el futuro, por la culpa del hombre que desapareció cuando era pequeño, el que volvió cuando era apenas un niño de nueve y se fue un año después. Aquel que ahora, después de años que él pensó que no lo volvería a ver jamás, reapareció.

—Jungkook, vámonos.

[•••]

Yo enserio odio el drama, pero si quiero que la historia dure es necesario.

Además, no me gusta hacerlas sufrir(:v), porque se supone que todo sería guay -cuando empecé el fic me lo prometí-, así que no será mucho lo que ponga.

#seprendióstamierda :V

-okko