El Corazón de Sean (Parada Indefinidamente)

Capitulo 3

Quedarse despierto hasta ver como el día comenzaba a despuntar a través de las cortinas, no fue su intención, pero ocurrió. Tenía una extraña sensación de no estarle contando todo a Kyle, pero aun creía firmemente que era muy pronto para avasallar al chico con sus penas. La relación era joven y aunque sabía que contaría con su apoyo, no creía que fuese el mejor momento para abrirse a él.

Así que mientras veía como el cuarto se llenaba de luz, hecho un vistazo hacia el joven chico que dormía a su lado. Kyle era como una maldita manta cuando dormía. A veces era un poco inquieto, pero la mayor parte de la noche permanecía quieto sobre uno de sus costados. Sus facciones y su suave respiración, le imprimían una dulce sensación de paz. La presencia del monstruo de ojos verdes, era acogedora y vital. Y en esos momentos, donde los recuerdos comenzaban a atormentarlo por alguna extra razón, era necesario que el estuviese cerca del chico. Pero era muy consciente de que, en algún momento, tendría que hablar con él sobre su pasado. Sobre su hermana y lo que implico para el que todo aquello ocurriera cuando no era nada más que un crio que no podía luchar sus propias batallas. Salvar a su hermana, fue lo único que quiso por aquel entonces y lo único que no fue capaz de lograr. Eso creo un vacio muy grande en su pecho, que aun no había sido capaz de reparar.

No importaba cuantos años pasasen, seguía teniendo la misma sensación de vacío. Se sentía inútil y débil... pero pensándolo lógicamente ¿Qué podría haber hecho un chiquillo de once años contra un adulto como lo era el asesino de su hermana mayor? Nada. Probablemente, también habría perdido la vida. Pero en realidad, no era una mala opción... al menos no la hubiese dejado sola.

Poco tiempo después de que sol despuntara alto sobre el cielo, avisándoles de que un nuevo día comenzaba, comenzó a sentir como su cuerpo le gritaba por un poco de ejercicio. Una distracción. Algo que hacer para no pensar en cosas deprimentes que mantenía guardadas bajo llave, pero que siempre encontraban una rendija por la cual escaparse para llenarlo de culpa.

Incorporándose en la cama, hecho un rápido vistazo a Kyle, asegurándose de no despertarlo, se levanto y camino hacia el cuarto de baño. Si quería darle un verano memorable al chico, no podía pensar en cosas del pasado. El presente y el futuro al lado del monstruo, era lo único que debía llenar su mente en esos momentos.

Quería llenarse de Kyle. Su acogedora presencia. Su rica esencia. El chico le ayudaría a aparcar sus pensamientos, todo lo que durase su visita. Lo cual era tranquilizador, porque eso quería decir que podría descansar un poco más de lo que lo hacía normalmente.

Quizás fuese una escusa, para no ahondar en aquello que lo hería, pero por ahora, era lo mejor, y lo único que podía hacer para no descarrilar su camino hacia la felicidad que tanto tiempo había estado esperando poder sentir. No iba a rendirse ni a olvidar a su hermana, pero centrarse en Kyle, era un salvavidas al que iba aferrarse para que no se le escapara.

Después de atender sus necesidades, y asearse un poco, camino de vuelta a la habitación y se dirigió hacia el armario, de donde saco un pantalón corto de deporte y una camiseta de tirantes.

Kyle seguía K.O en medio de la cama, así que no se preocupo por despertarlo. Iría a correr y si el aun seguía durmiendo cuando regresara, entonces lo despertaría para empezar un buen y agradable día juntos. Existían muchos lugares en aquellas tierras que quería mostrarle, y que podía hacerlo. Su protegida no iba a ir a la ciudad y si lo hacía, Corey podría acompañar a la parejita. Por otro lado, tenía consentimiento de Noah de que se centrarse un poco más en su relación con Kyle que en ellos, así que iba a aprovecharse de ello.

Era muy consciente del hecho de que saber que Noah era el hermano mayor de Kyle, le daba un plus de peligrosidad, pues aunque el tipo era su jefe, la confianza que creo con él era tan fuerte, que a veces se pasaba un poco. Pero no importaba. Todos lo habían recibido con los brazos abiertos y su relación con Emma también era muy especial. Era el protegido de la futura mama y todos lo sabían. Incluso Noah, aunque a este le repateara no tener el control sobre su futuro, hablando de trabajo. Era divertido estar junto a ellos. Era como tener de vuelta a su hermana y esta vez, si era capaz de protegerla.