#3: Through the dark

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-No me lo puedo creer.

Ángela no paraba de dar vueltas por la habitación después de haberle contado toda la historia de Zayn Malik.

-¿Por qué no me lo dijiste?

Tragué saliva y mire mis pies porque no quería mirarla a la cara.

-Quería olvidarle. No sabía que iba a entrar en mi vida así de repente.

-Pero es una cosa importante que te pasó en la vida. Somos amigas, yo te conté todo.

-Lo siento.

-De todas formas, ¿por qué le quieres olvidar?

Mis ojos se cristalizaron. Mis manos comenzaron a temblar y la piel se me puso de gallina.

-Principalmente, porque me iba a tener que alejar de él tarde o temprano entonces quería olvidarle lo antes posible.

Mi voz era llorosa pero tenia que ser fuerte.

-Pero ahora él es famoso y te quiere. ¡Puede estar con una persona que viva en cualquier parte! ¿Por qué no lo intentas?

Nos miramos a los ojos durante varios segundos. Tenía razón.  ¿Por qué no lo intentaba? Si de verdad me quería no tenia excusa. No, no, no. No. Él es famoso y tendría millones de chicas detrás de él. ¡Podría olvidarme en cualquier momento! No iba  sufrir más.

-No.

Era como si me leyese la mente porque me entendió enseguida.

-Si nunca lo intentas te vas a quedar con las ganas. ¿Y si sale bien? Perfecto.  ¿Si sale mal? Sólo es un chico. Más tarde seguro que ni le recuerdas.

-Ahí tienes razón.

Se sento a mi lado y me acarició la mejilla.

-Claro que tengo razón. Sólo quiero ayudarte, Raquel.

Le sonreí y le di un abrazo en forma de agradecimiento. 

Después de estar un rato viendo la televisión con mi amiga, decidimis salir a cenar las dos solas: noche de amigas.

Me fui a mi cuarto y me arreglé: Me puse un vestido blanco, que era estrecho y a media cintura se abría, y llegaba a medio muslo. Me puse un collar de pinchos y calce unas manoletinas doradas.

Me fui al baño y me maquillé muy poco; un maquillaje natural porque no me gustaba ir tan pintada que parecía una muñeca. Me hice una trenza de dos cabos al lado, y me hice una mini trenza ,para recogerme el flequillo, que me até atrás con una orquilla.

Fui a la cocina a beber agua y en unos minutos entró mi amiga, con un vestido de manga francesa, color verde y un collar dorado, guapísima. Me fije en sus zapatos porque llevaba unos tacones dorados bastante bonitos.

Cogimos unas cazadoras y nos subimos al coche para ir a un restaurante bastante popular en la ciudad.

-¿Qué harás si te cruzas otra vez con él?

Mientras seguía con la cabeza en la carretera respondí  a mi amiga.

-Sólo se quedan dos días más. No creo que me lo encuentre.

-Amiga, él está decidido a encontrarte y recuperarte. Si fuera tú,  me iba pensando que decir o hacer.

Ignoré el comentario y aparqué el coche en el parking del restaurante. Entramos sin problemas porque habíamos reservado.

El restaurante era pijo y con un estilo de los 80. Teníamos una radio de las antiguas en la mesa y decidimos encenderla para tener música de fondo.

La Última Hoja de Otoño (Zayn Malik)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora