#18: These Four Walls

351 28 5
                                    

Me subí al avión mientras observaba a las diferentes personas que estaban sentadas: una abuela, un niño pequeño con su madre, un bebé llorando y un señor. Todos estaban solos sin una pareja, como yo.

Llegué a mi asiento y puse mi mochila arriba. Me senté en mi sitio mientras el bajón del siglo aparecía. Quería morirme y saltar por la ventana. Saqué mi portátil mientras me recordaba que mi vida era una caca.

Le pedí a una asistenta el código del Wi-Fi. Me conecté al Skype para hablar con Ángela pero no estaba conectada; la única persona que estaba conectada era Zayn. Empecé a recibir mensajes pidiendome que hablásemos pero no sabía si responder. Después de cinco invitaciones a una llamada acepté.

Ahí estaba, frente a la pantalla. Tenía los ojos rojos e hinchados y tenía puntos rojos por las mejillas y debajo de los ojos. Su pelo no estaba peinado y tenía cara de estar cansado.

-Hola.

Tenía la voz rota. Quería decir algo pero no me salían las palabras.

-¿Dónde estás?

-En el avión.

Sus ojos se abrieron como platos y una lágrima se le escapó.

-¿Ta-tan temprano te vas?

-Sí.

-No me avisaste.

Bajó la cabeza mientras jugaba con sus dedos.

-No quería.

-Yo...sé que no va a cambiar nada pero lo siento. Te amo aunque no lo creas.

-No gastes tu saliva en mí.

-Sólo quería que lo supieras. Raquel, cambiaste mi vida desde el primer momento en el que te vi. No podía estar sin ti y sigo sin poder estarlo. Te voy a echar muchísimo de menos y ya lo hago. Te necesito entre mis brazos, Raquel. Necesito una última oportunidad. Sólo una cosa más, sé que soy un pesado y no te merezco, lo sé. Pero si quieres que me vaya y desaparezca de tu vida, dímelo mirándome a los ojos.

Tenía la mirada en mí. Sus ojos irradiaban esperanza y preocupación. No es que le quisiera fuera de mi vida pero le necesitaba fuera.

-Quiero que te largues de mi jodida vida. ¡Ya! ¿No entiendes que me has roto el corazón dos veces? ¡Te odio y no tengo miedo a decírtelo! Ojalá desparezcas un día porque no aguantaré verte un sólo día más. ¡Eres estúpido, cabrón y sin corazón! Largate de mi vida y olvidate de mí. Me has jodido la vida entera; desde el momento en el que te vi me jodiste. No te voy a echar de menos y no te estoy echando de menos. No te necesito conmigo y no te voy a dar otra oportunidad. No me mereces y eres un pesado. Largate para no volver que la rubia de bote te está esperando en la cama. ¡Corre que en media hora tiene cita con otro hombre!

Colgué la llamada y me fijé en que la mayoría del avión me estaba mirando. Las lágrimas amenzaban con salir pero no podía y menos con la gente mirándome.

Apagué el ordenador y avisaron que íbamos a despegar. Me puse el cinturón y me coloqué los auriculares.

Me desperté al notar como aterrizaba el avión. Me quité los auriculares y me levanté. Cogi todas mis cosas que estaban guardadas en el casillero y salí del avión. Había paparazzis pero en el momento que llegué a la camioneta los flashes pararon.

Me fijé en las personas que había y conocía a una de ellas...Megan...¿Qué hacía ella aquí?

-¿Megan?

-¡Ladrona!

Una risita salio de su boca. ¿Qué estaba pasando?

-¿Te extraña verme?

La Última Hoja de Otoño (Zayn Malik)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora