La Última Hoja de Otoño (Zayn Malik)

#6: Strong

Me quedé mirándolo con los ojos bien abiertos. ¿Qué le besara? La verdad era que no me disgustaba la idea. En menos de un minuto, Zayn se había levantado y ya había atrapado mis labios con los suyos.

Mis manos subieron a su nuca, y empecé a jugar con su perfecto pelo. Sus manos estaban en mis caderas acariciandome. Nuestras lenguas seguían explorando la boca del otro y lo único que podía decir era que lo necesitaba.

El calor empezó a subir por el cuerpo de ambos e inmediatamente, el mordió mi labio inferior mientras se pegaba más a mí. Un gemido salió de mí y Zayn me respondió de la misma forma.

Sus manos subían y bajaban por todo mi cuerpo y yo cada vez tiraba más de su cabellera. Él quería más y yo también pero el sitio en el que estábamos no era el más apropiado.

Le beso fue largo, apasionado y necesitado. Ambos deseábamos aquel beso y lo necesitábamos. Aquellos largos minutos fueron los mejores de mi vida.

Me separé de él, lentamente,  y nos quedamos mirándonos a los ojos. No me acordaba de lo magníficos que eran sus ojos: aquel color y aquellas pestañas le daban la miraba más especial del mundo. Mis ojos bajaron a sus labios y él me dio un beso corto pero dulce.

-Te quiero.

Aquellas dos palabras me estremecieron. No podía hacer esto, me iba a volver a romper el corazón.  ¿Estaba haciendo mal? ¿Debía volver con él?

-Yo...y-yo...te q-quiero.

Un brillo, uno que no había visto desde hace mucho tiempo, apareció en sus ojos y se le veía muy feliz.

Mis manos seguían en su nuca y sus manos en mis caderas. Cogió mi mano derecha y la posó en su mejilla. Empecé a hacer pequeños círculos en aquella parte de su cara.

Otra pequeña sonrisa apareció en su rostro.

-Ven te enseño una cosa.

Agarró mi mano y me arrastró a la casa. Esperé en la entrada mientras él buscaba algo en su habitación. Él me hacía sentir segura y a la vez intimidada porque el podía romperme el corazón en cualquier segundo; pero...él me hacía fuerte.

Escuché sus pasos y en la mano llevaba...la sudadera de superman que llevaba puesta aquel día en el que nos hicimos inseparables.

Una lágrima se escapó y en seguida, él me la secó. Agarré la sudadera y la abracé con todas mis fuerzas,  recordando aquellos momentos y aspirando el olor; el mismo olor de hace años.

-¿La has estado guardando?

-Sí. Era el recuerdo más cercano que tenía de ti.

-Eres...jodidamente adorable.

Le di un abrazo y el me lo devolvió. Me puse la sudadera e íbamos a salir cuando los demás entraron,  sudando, por la puerta.

Empezaron a gritar y hablar.

-No os pienso hablar mientras sigais apestando.  A la ducha todos.

Harry, Liam, Louis y Niall subieron y yo me quedé con Zayn. Empezamos a reirnos cuando recibí un mensaje de mi amiga.

¿Por qué no has venido a la uni?

Ostras...la universidad. Genial, primeros días y ya faltaba.

¿Dónde estás?  Raquel,  eo.

Cuando sali de mi trance la respondí.

¡Se me olvidaron las clases! Dios me van a matar. Estoy con...Zayn. Ah y con Liam, Louis, Harry y Niall.