#17: Nobody Compares

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NARRADOR DESCONOCIDO

El fuerte sol me estaba golpeando mientras mi mente esperaba a aquella persona impacientemente. Aunque aquella persona no lo supiera, esto acababa de empezar. Esto era el comienzo de mi esperada venganza. Quería que sufriera como lo hice yo.

En el momento en el que mi tío me comunicó que todo iba a empezar pronto, no pude evitar soltar una risita y saltar de la alegría. Estaba eufórica y ahí fue cuando empecé a poner mi plan en marcha; un plan que había hecho en el momento que me robó. Iba a pagar lo que había hecho. Iba a pagar lo que me arrebató.

Me estiré los pantalones y me ajusté el gorro. Me dirigí a mi cuarto para coger un par de cosas. Aquella persona era demasiado predecible; se sabía lo que iba a pasar o tal vez era que conocía a quella persona demasiado.

Corrí las cortinas a causa del sol y me fui al salón. Había estado esperando hacer algo así toda mi vida y el año pasada la venganza se me ocurrió. La venganza dulce que todos querrían hacer.

Este es Zayn Malik el nuevo chico de intercambio. Viene de Bradford y espero que os porteis bien con él.

Muchas chicas cayeron ante él. Un verdadero maestro acababa de irse a Cheshire para quedarse a vivir. ¡Qué idiotas! Se pensaban que tendrían una oportunidad con él. Yo sabía de que iba aquel chico porque él era como yo. Que pena no poder haber estado ahí cuando algunas chicas le pedían el número, desesperadas por salir con él.

Cogí mi móvil al ver que tenía un mensaje de Kevin. Él era el que más me estaba ayudando a seguir guardando mi yo interior. Él era el que más me estaba ayudando con mi venganza.

Mañana vienen. Después te explico con detalles. Tienes que estar allí mañana por el mediodía. Las camionetas estarán en las afueras del edificio. Tu tío les dirá que somos los chóffers y los mandarán allí. PD: Te apoyo con esto pero te estás pasando. No dejes que vuelva a pasar.

Idiota. ¡Lo tenía todo controlado! Lo de antes no iba a pasar; no pensaba dejarlo salir.

salí de casa para dirigirme a 'la cueva'. Allí estarían todos esperando ordenes. Esta vez había tocado mi caso y todos estaban obligados a colaborar y apoyarme.

Arranqué el coche y llegué enseguida. Abrí la primera puerta y el largo y vacío pasillo apareció antes mis ojos. La segunda puerta apareció. Cuando la abrí, los tacones de Normani empezaron a sonar y por los pisotones que estaba pegando parecía estar enfadada.

NARRA RAQUEL

Salí de allí pero quería volver con Zayn. ¿Qué? ¡No quería! Espera...sí, quería pero no podía...Agh que bipolar me ponía Zayn. Quería volver con él y quererle como si nunca me hubiera hecho daño pero eso era imposible.

No quería seguir huyendo de todo. Necesitaba dormir en algún sitio; fue una estúpida idea salir corriendo de allí. Así que, decidí volver a la casa de los concursantes mientras rezaba que no me arrepintiera.

Pegué un volantazo y volví. El coche de Harry y Zayn estaban en el aparcamiento. Mi corazón empezó a latir más fuerte e iba incrementando según me acercaba. Busqué las llaves; me las había dejado en el coche.

Después de unos segundos intentando relajarme, me dirigí al coche pero alguien me abrió. Mierda...Zayn no.

-No te vuelvas a ir, me sentiría fatal.

-Es como te tendrías que sentir.

Entré de golpe en el casa, empujando a Zayn a un lado. Zayn me agarró el hombro para pararme.

-Deberíamos hablar.

-Exacto, deberíamos pero no quiero.

Me deshice de su agarre y empecé a subir las escaleras.

-¿Es que no lo entiendes? Te amo. Fue un error pero sí que te amo.

-Un error muy grande.

Ignoré la parte en la que decía que me amaba porque solo intentaba arreglar todo con más mentiras.

-Raquel, por favor. Te amo. Nadie se compara contigo.

-Sí sí,  claro me amas con todo tu corazón. 

Rodé los ojos y me dí la vuelta. ¿Por qué seguía insistiendo?

-Joder mira que eres difícil.

Esto ya era el colmo. Me di la vuelta bruscamente para mirarle directamente a los ojos.

-No te atrevas a decir eso. ¡No estás en el derecho de decir nada! Esto es TÚ culpa; yo sólo quería ser feliz.

-Bueno, podrías escuchar.

-¡No quiero escucharte, joder! ¿El qué no entiendes de 'no quiero hablar contigo porque me has roto el jodido corazón?

-¡Quiero arreglarlo!

-¡No se puede arreglar un corazón roto!

Nuestras respiraciones eran agitadas debido a los gritos y los sentimientos que corrían por el pasillo.

-Lo siento.

-Eso no arregla nada.

-Déjame intentarlo.

Me acerqué a él lentamente.

-Puedes intentar vendar lo que has hecho pero nunca lo arreglaras.

-¿Por qué no me dejas intentarlo?

Una risa salió de mí,  a pesar del enfado que llevaba.

-Oh no me vengas con esas porque lo sabes. No te voy a dar más oportunidades.

-Mira Raquel, sé que la he cagado mucho, ¡por segunda vez!, pero te amo de verdad.

-¿Has dejado a Perrie?

Agachó su cabeza y se quedó callado.

-Eso responde a todo.

Corrí a mi cuarto y me encerré. Escuché un fuerte golpe en la fuerta y la espalda de Zayn deslizandose. Me iba a cambiar pero me di cuenta de qie tenia mis cosas en el coche. Que día...

Sólo era por la tarde pero de la angustia, me quedé dormida en un abrir y cerrar de ojos.






La alarma sonó.  Eran las cinco.  Me duché. Me enrollé en la toalla y me situé frente al espejo mirando todas mis facciones mientras me desenredaba el pelo. Terminé de desenredarmelo y me lo sequé. Decidí maquillarme ya que tenía muchas ojeras.

-Tanto dormir y el enfado causa ojeras.

Salí a la habitación y me puse lo mismo de ayer porque mis bolsas estaban en el coche. Vi la hora y me di cuenta de que había pasado mucho tiempo en el ducha ya que eran las 5:40.

Salí de la casa y me metí en el coche. Australia era mi destino; mi nuevo hogar. Simon ya había llamado a la universidad y a mi madre y todo estaba planeado.

Me paré en un semáforo.  Que asco de todo. El año pasado acabé igual. Y además fui gilipollas y le prometí que volvería antes de que cayera la última hoja de otoño.

Volví a conducir y en poco tiempo estaba en el aeropuerto.  Los flashes de los paparazzi no tardaron en empezar. Intenté esconderme de ellos pero era imposible.

Divisé a Simon y me acerqué a él.

-Raquel, te explico rápido que me tengo que ir.

Asentí rápidamente.

-Una guardas te ayudarán a llevar todo. Allí habrá unos seguratas que te llevarán a una camioneta que te llevará a la universidad.

-Adiós,  Simon.

-Siento mucho todo esto. Adiós,  Raquel.

Se me hacía muy duro todo esto. Me subí al avión y ya no había vuelta atrás.  Australia era mi destino.

La Última Hoja de Otoño (Zayn Malik)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora