Tentación

Capítulo 33

Coraline abrió la puerta y se encontró con los ojos chocolate de Clayton. Supuso que se había tardado porque fue a comprar lentes de contacto. Miro su pecho y un ramo de rosas blancas estaban frente a ella. Coraline sonrió y las agarró para después abrazarlo.
— Te tardaste un poco.— Le susurró al oído.
—Lo se, es que fui por las flores y los lentes de contacto.— Susurró.
—Okey, pasa.
Clayton entró y todas las miradas fueron directos a ellos. Bradley sólo tenso la mandíbula, sus abuelos sonrieron, Victoria sólo lo miró y me dedicó una media sonrisa. Drew y Jacob lo miraban divertido y Steve sólo lo miraba con odió.
— Familia, les presento a Clayton. Un amigo mío. Toma asiento.— Coraline le señaló la silla que estaba vacía junto a ella.
Coraline puso las rosas blancas en un florero que después lo colocaría en su habitación. Se sentó junto a Clayton.
—Bueno, a comer.— Dijo Victoria sonriendo.
Todos se sirvieron, hasta Clayton. Coraline lo miro sorprendida, jamás había visto a un vampiro comer carne. Sus abuelos estaban con copas rojas que definitivamente era sangre, todos comían carne incluyendo Clayton. Pero en este momento se estaba haciendo pasar por un humano.
La mirada de Steve lo ponia nervioso, ellos habían tenido una horrible historia y esto complicaría las cosas.
—Bueno, yo soy la madre de Coraline. Victoria.
—Clayto.— Estrecharon manos.
— El es mi esposo Bradley.— Estrecharon manos con un fuerte apretón.
Se formó otro silenció. Clayton miró a Caroline quien jugaba con su copa de sangre y se pasó la lengua por los labios para recoger el jugó y mostró uno de sus colmillos. David sólo lo miro con seriedad.
—Y, ¿a qué te dedicas?— Preguntó Steve. — ¿A matar mujeres indefendesas?
Se armó una trama bastante curiosa en la sala. Clayton sólo negó y Coraline estaba intrigada como todos los demás.
—No se de lo que habla señor, yo soy solo un jóven que trabaja en un taller mecánico y vino aquí hacer un curso.
Caroline río. Tomó un poco de la copa y lo miro.
—Mientes colmillitos, esos lentes y esa fachada no encaja con la personalidad de Clayton Marior. La mano derecha de Lorenzo Cappriosqui, el líder del clan más grande de Rumania. ¿No es fantástico?
—Un Vampiro.— Dijo David sonriendo.
— Si, un bastardo hijo de puta que asesianaba a todas las mujeres, excepto a una.— Completo Steve.
—Steve, lo nuestro quedó en el pasado. No debí meterme con Merry, lo lamento.
—Ah mira, pero tu perdón o tu disculpa no me hará olvidar el horrible momento que le hiciste pasar.
Él odio crecía en Steve y Clayton no agachaba la mirada, se observaban mutuamente. Coraline entrelazó la mano con él para calmarlo, pero él se la rechazó enseguida.
—Steve, yo jamás olvidaré lo que le hice pero ten en claro esto. Coraline jamás sufrirá eso, además. Yo no soy el mismo.
—¿A no? ¿qué eres ahora? ¿Un farsante que se mete en las sábanas de la nieta del hombre que fue su amigo y lo traicionó acostándose con su esposa? Eres un imbécil Clayton y siempre lo serás.- La voz de su abuelo era firme y hasta llegaba a dar miedo.

-Steve, yo nunca lastimaria a Coraline. Lo que paso quedo en el pasado.

-Merry jamas quedara en el pasado. Ahora, si me disculpan me ire a mi casa, no soporto compartir la mesa con este intento de ser humano.- Se paro y comenzo a caminar hacia la puerta, los ojos de Coraline estaban segados de curiosidad y de tristeza.

-Yo no soy humano Steve Wolf, no te olvides.

Steve cruzo la puerta y se fue. Clayton se paro y miro a todos con tristeza, luego la miro a Coraline y se sintio culpable de lo que paso, despues le daria una explicacion.

-Lo lamento lo que paso, con permiso.- Se dirigio a la puerta y se fue. Todos miraron a Coraline, ella se paro y se fue a su habitacion.

Era como si un pajaro hubiera cagado el auto despues de lavarlo, se sentia avergonzada y muy lastimada. Se despeino y se saco sus zapatos, se sento en un rincon y se puso a pensar. Todavia no llegaba a la parte donde su abuela narraba lo que paso con Clayton y Steve. En eso alguien toca la puerta.

Su abuelo David cruza la puerta, la cierra y se sienta a su lado sus manos frias la abrazan y ella se estremece ante su tacto, él besa su frente y la sigue abrazando.

-¿Viniste a seguir la conversacion?- Le pregunto Coraline mientras se acurrucaba en su pecho.

-No brujita, vine a hacerte compania, a estar contigo en tu silencio.

-Te Amo Abuelo.

-Y yo a ti Princesa.- Se abrazaron con firmeza.- Oye, tu abuelo Steve te ama mucho al igual que yo. Honestamente creo que Clayton no es bueno para ti, si te gustan los vampiros deberias ir mas al sur de Rumania, a tu abuela le gusta esos vampiros.- Rieron.- Solo te digo que si alguien te hace daño, le dolera tanto que se arrepentira de todo lo que a hecho.

-Abuelo, Clayton no es malo. Yo lo se.- Se miraron a los ojos.- Lo se porque se de que son capaces y de que no las personas.- David rio y se escucho en toda la habitacion.

-Haber, ¿de que soy capaz yo?

-Sos capaz de amarme hasta el infinito y mas alla.- Rieron.

-Si, es cierto. ¿Qué otra cosa?

-De sacrificarte por los demas.- Se quedaron en silencio.

-Es cierto, eso es muy cierto.- Se formo otro silencio, pero fue interrumpido por el portaso que pego Bradley.

La puerta se abrio de golpe y entraron todos a la habitacion, ella se pego mas a su abuelo porque sabia lo que se venia. Victoria estaba cruzada de brazos, Drew miraba al suelo y se rascaba la nuca, Jacob tenia cara de enojo al igual que Bradley  y Caroline se sento en la silla con una sonrisa. No le sorprendia, ya que su abuela era tan maliciosa que lo malo que le pasa a Coraline, ella lo disfruta.

-Coraline, jamas volveras haber a Clayton Marior ¿oiste?

Se le derrumbo el mundo. Sabia que si lloraba era debil y se mostraba indefenza, así que hundio sus lagrimas y agacho la cabeza.

-Si.