coffee - dom.

15

Anne.

Me miro al espejo por sexta vez, no me puedo creer que vaya a salir así a la calle. Voy vestida con unos vaqueros negros, una camisa blanca y por desgracia con unos tacones también negros. Tampoco voy a mentir, estoy preciosa, pero casi ni me reconozco.

     - Tendrías que vestirte así más a menudo.- Añade Adrian en cuanto me ve.

     - ¿Tu crees?- Digo dudosa. Esto de salir así a cenar no me acaba de convercer.

     - Si ya eres preciosa, imagínate así vestida.- Dice acercándose a mi y posar una se sus manos en mi mejilla, con la cual comienza a acariciar esta con total delicadeza.- Más que perfecta me parece.- Nada más decir esto y sus labios ya descansan sobre los míos. Es un beso lento y tranquilo, sin apuros. Por un momento puedo notar como su pulso se acelera, esto hace que me ponga nerviosa, pero mis nervios disminuyen al notar como me agarra la mano y entrelaza sus dedos con los míos. 

     - Vamos, o nos perderemos el alumbrado de navidad.