coffee - dom.

023

Anne.

Poso la mirada en mi reloj por un momento, llego tarde, demasiado para ser justos. Acelero el paso consiguiendo que mi respiración se vuelva agitada. Sobre Daniel no he vuelto a saber nada, desde que lo dejé plantado y me fui con la duda de si besarlo había sido un error o no. Desde ahí comencé a interesarme el doble por él, ahora se varias cosas de él, como que ha repetido tercero de ESO, que está estudiando un ramo del periodismo y que es sevillano.
Una sonrisa aparece en mi rostro al ver a Adrián sentado en uno de los bancos.

     -¡Eres una lenta!- Grita abalanzandose sobre mi, para seguidamente abrazarme.

     - Hola a ti también.- Río consiguiendo que él frunza el ceño.- Menudo caprichoso estás echo.-Añado sonriendo.

     -Vale, dejemos el tema.- Sonríe y me da un dulce y pequeño beso.— Me han dicho que estás pensando en ir a pasar las navidades con tus padres, ¿es eso cierto?

     - No es del todo cierto, es verdad que se lo comenté a mi madre y le estuve dando vueltas al tema. Pero aún no sé qué hacer.- Digo del tirón.

     - Espero que te lo pienses bien, aunque no me gustaría pasar las navidades lejos de ti.

    - Ni yo de ti. Pero es mi familia, espero que eso lo entiendas.- Añado mirándolo de reojo.

    - Lo comprendo, tranquila.- Sonríe.

Me acerco a él y dejó varios besos sobre sus labios. Lo echaba de menos, en verdad lo quiero, pero sigo pensando que algo comienza a fallar entre nosotros.

    - ¿Sabes algo más de tú último examen? - Pregunta curioso.

    - Mm sí, pero no jodas el momento.- Digo dándole un pequeño toque en la nariz.

    - Me parece perfecto.- Sonríe y me besa.

Nada más separarme de él y veo a Daniel sentado en uno de los tantos bancos, ésta con su hermano y con una chica rubia. Puedo notar como me tenso al ver cómo ella agarra la mano de Daniel y comienza a reir. En ese momento pequeños celos comienzan a recorrer mi cuerpo.

    - ¿Te encuentras bien? - Se preocupa acariciando mi mejilla.

    - Si tranquilo.- Le doy un beso.- Creo que es mejor que nos vayamos, me está empezando a doler un poco la cabeza.

    - Pero entonces no estás bien Anne.- Afirma preocupado.- ¿Quieres que vayamos al médico?

    - Que va, es sólo un simple dolor de cabeza. Tan sólo necesito descansar y tomarme algo, nada más.- Sonrío levemente.

Mis palabras se vuelven órdenes para él, ya que se levanta del banco y pasa su brazo por encima de mis hombros.

    - Te acompaño a casa y no me valen excusas.- Añade antes de irnos.