El día que vi a Taehyung me dio fuerzas para continuar.
Con las únicas dudas que me quedaban resueltas, los días pasaron con una nueva fecha en nuestras mentes: la fecha del juicio en el que se decidiría se V era inocente o no. A medida que se iba acercando el día, las tensiones empezaban a acumularse en mi garganta. Si las cosas no salían como queríamos, la situación sería insalvable. Pasarían semanas, meses y años para poder volver a ver a V cara a cara. Para poder tocarle, abrazarle, besarle... Una parte de mí confiaba en su versión de los hechos, pero era inevitable sentir que alguna traba se pondría en nuestro camino.
Por otro lado, hacía días que no veía a Jungkook, y era algo que me dolía. No tanto por mí, sino por la parte que le tocaba a Taehyung. Sabía que a él le habría gustado tener el apoyo de sus seis amigos.
- No tienes de qué preocuparte, Namjoon se encargará de todo -Jimin agitó su mano para quitarle importancia al asunto mientras caminaba un paso delante de mí. Yo le miré desde atrás y ladeé la cabeza antes de contestar.
- ¿Cómo puedes estar tan tranquilo? -parpadeé y le golpeé levemente con un dedo en la mejilla. El chico parecía animado.
- ¿Sabes? El abogado que ha contratado es el mejor de toda América -sonrió, haciendo que sus ojos se entrecerraran aún más.
- ¿El mejor? -fruncí el ceño-. ¿Crees que es cierto?
- No tienes ni idea de lo forrada que está la familia de Namjoon, ¿verdad? -giró la cara para sonreírme y se encogió de hombros-. Confía en nosotros.
- Pero... -gruñí-. A mí también me gustaría estar en el juicio... ¿ni siquiera puedo mirar desde el fondo? -junté las manos como si fuera a ponerme a rezar de un momento a otro.
En realidad, me daba miedo que esa fuera la última vez que viera a Taehyung. Aun así, sabía que era una petición difícil. Tal y como vaticiné, Jimin negó con la cabeza.
- Ninguno de nosotros podrá -suspiró. Con un leve puchero, agaché la cabeza y me crucé de brazos. Mi amigo golpeó con levedad la cumbre de mi cabeza para tranquilizarme-. Ten fe, Hailey. Todo saldrá bien.
- Todo saldrá bien... -recité, intentando que mi mente no se invadiera de pensamientos negativos. Alcé de nuevo la cabeza para sonreír al ver la casa de Namjoon. Me tragué todos los recuerdos que tenía allí para no llorar, y continué andando al lado de Jimin. Sólo quedaban unos días...
***
"모두 할 말을 잃지 Like you
4차원 이상의 기적의 View
달콤히 찍어 문 빛의 퐁듀
보이기 시작한 음의 색도..."
La alarma de mi escandaloso móvil sonó, pero yo ya estaba despierta. Podía sentir mis ojos entumecerse cada vez que parpadeaba. Había llegado el día. Bostecé y me incorporé lentamente, quedando sentada en la cama. Parpadeé un par de veces, mirando al frente. La distribución de mi habitación había cambiado desde que Jungkook se había ido.
Uno de los cambios más relevantes era aquel corcho lleno de fotos que colgaba delante de mí en aquellos momentos. Lo miré detenidamente, intentando no comenzar a llorar antes de tiempo. A pesar de que sólo había podido salvar algunas de las fotografías que Taehyung me había hecho, eran suficientes para llenar aquel pequeño mural. Recorrí la mirada por todas ellas hasta llegar a la última.
Me levanté, como si aquella última imagen me hubiera llamado. Ni siquiera estaba entera; Hea la había roto en dos. Sin embargo, conservaba la parte importante de ella: la cara de Taehyung. Aquella debía ser la foto que nos habíamos hecho el primer día que él me vio. ¿Cómo fui tan estúpida de no poder reconocerle después de aquello? Sin duda, los traumas de mi anterior relación habían nublado mi memoria.
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Young Forever » Taehyung
FanfictionSEGUNDA PARTE DE Boy Meets Evil © «ㅡNo importa cuántas veces intentes alejarte de mí. Tú siempre serás mía -murmuró, con la voz ronca a causa de la pasión contenida. Y así, me empotró con fuerza contra la pared como sólo él sabía hace...
