Ponele que secretos || Selección Argentina ✔

Capitulo 13 » Reconciliaciones

(Higuain)

Me desperté recién, a las 12 del mediodía en el día de mi cumpleaños, linda forma de empezar. Vómitos, y un dolor de cabeza inexplicable, una extraña sensación de que hice algo que no debía ni quería. El alcohol una vez más había tenido la culpa de otra de mis tantas cagadas. No recuerdo precisamente cual fue la última cagada pero sé que algo malo hice, eso está seguro.

Me levanté y me dirigí a la cocina con un malhumor que estaba prácticamente por las nubes.

No sé si el alcohol me pegó muy mal o si lo que vi es cierto... estaban Lionel y el Kun chapando contra una puerta. Miralo al enano, no sabía que le gustaban los negros. Y el Kun, bueno, al kun le gustan todas y ahora que lo pienso, también todos. En cualquier momento le entra a los perros el muy pajero.

Cuando llegue a la cocina vi un cartel bastante grande para mi sorpresa.

"Feliz cumpleaños culonsito. Te amo"

Decía el cartel, sabía que era el pocho, solo él me dice así. Me dio mucha ternura claro, pero no podía perdonar lo que me había hecho.

Pedí algo para comer, me dieron un pedazo de pastel, son unos tiernos los cocineros. Me dijeron que eso no era todo y me dieron un papelito con una pista, al parecer se trataba de una busqueda del tesoro.

Lo hice bastante divertido, era una buena idea. Mi "tesoro" al parecer eran mis amigos. Y no se equivocaron, claro.

Todos me cantaron, y me felicitaron. Me sentí muy contento de que se hayan acordado y estén presentes cuando al ser su día libre podrían estar en cualquier otro lado.

Había manjares y alcohol. Mala idea, alcohol. Rescatando lo positivo, la comida se veía deliciosa. Y lo estaba.

En un determinado momento cuando estaba hablando con Javier de boludeces, como casi siempre una voz ronca y sexi habló. Si, esa voz era la de Ezequiel.

- No me arrepentiría nunca de haber ido a ese boliche, allá en París. No me arrepentiría de ese beso, no me arrepentiría de amarte como lo hago, y aunque lo hiciera estoy seguro que no podría sacarte de mi cabeza.
No te voy a pedir que volvamos, pero sí que me perdones. Que me dejes intentar volver a enamorarte. No te das una idea de lo fuerte que es esto que siento. Ni de lo difícil que se me esta haciendo decirte esto con estos boludos acá, pero bueno. Te amo culonsito. Perdóname.

Una lágrima cayó por mi ojo, deseaba tanto besarlo. Tenerlo cerca, conmigo.

- Sé que lo deseas tanto como yo - dijo acercándose de forma provocativa.

Me tomó de la barbilla y me beso. Sabía que si no lo hacía el lo haría yo de todos modos.

Creó que no fue necesario decir nada, estaba claro que nos amabamos.

(Mascherano)

Nunca banque la relación de mis amigos, y lo diría mil veces si es necesario pero bueno. Se los ve enamorados y felices juntos, no me voy a oponer a eso.

Cuando Ezequiel y Gonzalo se besaban sólo pude buscar con la mirada a Lionel. Fue inconsciente. No quise hacerlo. Él, de igual manera miraba a Sergio. Siempre lo miraba a él. Siempre era él y nadie más que él.