"Todavía tienes las heridas de ese día. Tus rodillas están rojas y con raspones, al igual que tus codos.
Dijiste que no querías que te curaran, que no querías parecer un bebé al que su mamá tiene que rescatar cada que el niño se hace daño. Pero yo no creo que seas un bebé, sinceramente.
Anoche mientras regresaba de la biblioteca, al subir a nuestro departamento, te vi en el balcón, llorando en silencio, preguntándole a las estrellas porqué la gente era tan cruel con las personas diferentes. Yo te diré por qué:
Las personas no soportan que alguien sea más interesante que ellos. Porque tú eres la persona más interesante del mundo.
El amor se siente así contigo. Es interesante, no lo sé, es como amar a un camaleón, porque cada vez que te veo me recuerdas a un color distinto.
A veces me recuerdas al color amarillo, en esos días en los que no paras de reírte de todos. Me recuerdas al sol, a un crayón, a un girasol, al olor de una fiesta.
A veces, cuando estás dormido, me recuerdas al color lila. Me recuerdas a la lavanda, al olor de un pastel recién horneado, a un globo que se perdió de la mano de su dueño, a unos pensamientos recién florecidos.
Ciertos días, cuando estás callado y pensativo, me recuerdas al color celeste. Me haces acordarme del cielo por las mañanas en un día frío, me recuerdas al olor de los arándanos recién cosechados, me recuerdas al reflejo de las nubes en una piscina, al sonido que hace el viento entre los juncos.
Muy rara vez, cuando estás triste, me haces acordar del color gris. Me recuerdas a las flores marchitas, al olor de una tormenta, a una nube de lluvia, al sonido de un trueno lejano.
Cuando estamos solos, estoy muy seguro de que tu, tal como yo, ves el color rosa por todas partes. Cuando estamos los dos, me haces acordar del algodón de azúcar, del olor de los lirios, del sabor de las fresas, de la brisa que produce el aleteo de una mariposa, del sonido que hace un árbol de cerezo cuando le llega el momento de florecer.
Amarte como lo hago es igual a amar a un camaleón. El amor que siento por ti, siempre me recuerda al color rojo, como mi corazón, y como los raspones que tienes en los codos y las rodillas. Esos mismos que hace unos minutos, sellé con un par de curitas rojas.
Y tu sonrisa después de eso, definitivamente me recordó a un globo aerostático."
Del día en que Taehyung
descubrió que, tal vez, quería
un poquito mucho a Jungkook.
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Del Cuaderno De Jungkook {EN HIATUS/REEDICIÓN}
Fanfiction«Hace tres años, seis horas, quince minutos y un segundo y medio, fui a tu salón y te dije: "Sostén mi amor y mi abrigo, que en unos minutos vuelvo por ellos" Ahora es tu deber quererme, porque no has de negar, que hace tres años, seis horas y trein...