Disclaimer: Fairy Tail no me pertenece, Hiro Mashima es el creador de esos adorables personajes.
Aclaraciones de lectura:
Narración
"pensamiento"
|Four|
+°°+
*Sobre estrenos de imagen, aventuras y asuntos académicos*
+°°+
―Ahora te ves bien ― terminó y observó el buen trabajo que realizó. Lo vio por todos los ángulos posibles ante la impasibilidad del pelinegro. Dio su aprobación al nuevo aspecto de Zeref. ―, casi no te reconozco. ― estaba sorprendida por lo bien y diferente que se veía.
Muy diferente.
―No era necesario hacer esto mocos...
―Mavis. Me llamo Mavis. ―lo corrigió antes de que la llamara de forma despectiva. A esas alturas el pelinegro ya debería de utilizar su nombre. Después de todo lo que acababan de pasar, la confianza debía de establecerse. Era su deseo, pero sabía que no sería así de fácil.
―No hacía falta que hicieras esto, Mavis.
― ¡Vamos, si te ves bien!, ― alzó ambos brazos alegre y un poco más, daría saltitos cual niña pequeña.
Recuperada de su muestra de efusividad, pensativa agregó. ―diría que lindo...
― ¿Lindo? ¿Debo preocuparme?, ―fingiendo estar alarmado le dedico un gesto apesadumbrado. Luego negó divertido la cabeza con su ahora corto cabello ―ahora supones un peligro para mi integridad. ― bromeó
― ¡No!.. ― el único que suponía un peligro a la integridad de alguien, era precisamente él. Esos cambios de humor no podían ser buenos. ―a veces no puedo seguirte. Estas serio, de pronto eres hiriente, a veces eres cínico. ―se sinceró, esperando no herir los sentimiento del hombre. Claro si tuviera uno, estaba equipado con la sensibilidad de una roca, lo demostró cuando le grito la otra vez.
―Soy complejo.
― ¿Ves? Te pusiste serio. ― la miró inexpresivo y el rostro limpio, sin barba poco a poco fue frunciendo el ceño. Todo un bipolar. ―ahora cámbiate. Me llevaras al centro de la ciudad. ―ordenó sin importarle lo malhumorado que se mostraba el pelinegro.
Ser una mandona parecía ser la única forma de manejarlo.
―No recuerdo haberme ofrecido ser un guía de turista. ―y no funciono. El tono imperativo utilizado, hicieron que frunciera tanto las cejas que estaban a punto de juntarse y formar uno solo ―Y desde cuando me ordenas.
―Debemos de mostrar tu nuevo cambio. ―respondió de forma natural, como si fuera lo obvio. Lo era. Pero eso no agradaba al ex greñudo. ―Y no te estoy ordenando, te lo pido como favor. ―agregó, tratando de suavizar la situación, en vista que los ojos negros estaban atravesándola como si fuera un cuchillo. Y notó un extraño brillo rojizo en los orbes oscuros.
Lindo, pero peligroso.
―A nadie le interesa mi aspecto. ―apartó la mirada cuando sintió que mostraba lo particular de sus ojos. Nadie debía de notarlo o estaba perdido. ―No escuche las palabras mágicas. ― dijo para distraer a la rubia, hasta que el rojo se fuera de sus iris ―Me siento estúpido por decir esto. ―lo último lo dijo bajo, para sí mismo, pero no evito que fuera oído por su acompañante.
―Pero no eres estúpido, todo lo contrario. ―refutó. Convencida de cada una de sus palabras. ―No eres un vagabundo. He visto libros en tu casa, el lugar está limpio y ordenado...
ESTÁS LEYENDO
CORAZONES ENTRELAZADOS ―[Hiatus] ―
FanfictionUno tiene el secreto de la juventud eterna y es codiciada por todos, otro guarda en sus venas la sangre de una realeza ya extinta; cuando se encuentren ¿podrán sobrevivir a los designios de la vida, mientras luchan con sentimientos descubiertos? ¿Su...