Primer Amor II

42 2 0
                                        

El camino a casa con Edward fue silencioso como siempre, nunca se sabe que esperar de alguien como él.

 Y el maldito príncipe se detuvo en el camino cuando justo un auto cruzaba, dejando que yo me adelante y me manche la falda con el agua sucia que este me roció al cruzar a toda velocidad.

-Torpe.-Suelta.

¡Él me úso como escudo!

Trato de contenerme y no soltar todo lo que tengo guardado para refregarselo en la cara, porque sé que me saldrá de vuelta con el cuentito de no fingir más ser mi novio.

Qué más da, ya me ensucie. No puedo volver atrás.

Para mi suerte, pasan dos niños corriendo y jugando a las espadas con varitas de madera. Hasta que uno sin querer, se tropieza con una piedra y golpea con la rama a Edward provocando que este caiga al suelo.

La cara que le muestra al niño sí que es horrorizante.

Pobres niños, salen disparados de miedo.

Esto sí que dió risa.

-Torpe.-Le digo cubriendome la boca.

La mirada que me lanza es amenazante pero no pude evitar reirme.

-Hey, Poochie.-Se levanta del suelo.

Agarra la rama del suelo que el niño se olvido y la lanza lejos.

-Recogelo.-Me ordena.

-¿Eh? ¿Por qué debería hacer eso?-Le reprocho.

Puedo ser su sirvienta, pero su juguete jamás.

-¿No me oyes? Dije: Recogelo.-¿Eres un perro, verdad?.-Me lanza su mirada fría y autoritaria.

No hay más opciones, ya sé qué viene después si no obedezco sus órdenes como su fiel perro.

-Muchos minutos más tarde-

-Llegas tarde. ¿Qué te tomó tanto tiempo?-Cuestiona haciendose el desorientado.

Inútil pedazo de madera.

-P-Pero yo no sabía adonde fue...

-Podrías haber recogido cualquiera que encontraras en el camino, ¿cierto?

Golpe Mental. Tenía razón. Ugh.

-Aquí es donde esas mentiras tuyas deben venir muy bien. Qué idiota.

Ash, me hubiese gustado contradecirlo, pero él estaba en lo cierto.

¡Inútil, inútil, inútil!

Luego saca de su mochila un refresco de lima.

¿Es para mi?

Después de todo fuí un perro obediente, ¿no?

-¿Qué esperas con tus esperanzas? Perro malo, no estás recibiendo un tratamiento.

-N-No esperaba...-Trato de negar lo que él dice mientras se bebe toda la bebida.

Este tipo... él realmente es el peor...

...

Si hubiera conocido a Michael antes que a él... entonces ahora, yo no sería...

¿De qué sirve pensar en estos momentos sobre eso mientras llevo el tacho de basura del aula a vaciarlo?

Tenía razón.

Una pelota de tenis me golpea por la espalda desvelandome al suelo, ya que mi torpeza está en el nivel extremo.

Ah, y no se olviden del tacho con basura.

La Chica del LoboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora