Capitulo 9

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  En el balcón había una pequeña mesa adornada con un mantel rojo. Selena volteó a ver a Justin y este le sonrió.

¿Más perfecto? No lo creo.

-¿Aún quieres irte?-preguntó por sobre el hombro de ella-. Pide lo que sea, Selena, pero no te vayas de aquí.

-¿Por qué no?-

-Porque no quiero dejarte ir, me tienes loco.

-Justin, eres mi cuñado.

-¿Y?-preguntó él, en un tono sexy y ronco.

Ella respiró profundamente y quitó la vista del rostro de él. No podía hacerle eso a Jaxon, ella estaba casada y había prometido dar una segunda oportunidad a ese matrimonio.

-Debo irme.

-Oh, vamos, cariño, por lo menos quédate a cenar-hizo morros y ella rió levemente-. ¿No te gusta el vino?

-No es eso, Justin...

-¿Qué es?-interrumpió él-. ¿No te gusta el mantel?-preguntó luego y arqueó una ceja.


Selena pensó que era una maniobra de él y decidió seguirle el juego.


-Dime, Selena. Ya sé, es que no quieres comer en el balcón-sonrió-. Vamos adentro.

-No, Justin, aguarda-dio media vuelta y apoyó su mano sobre el hombro de él-. Es que no tengo hambre.

-¿En serio?-preguntó.

-Claro, podemos beber vino, si quieres, pero no quiero comer nada.

-Está bien, voy a pedir que cancelen mi pedido-le dijo y volvió a entrar. A los segundos asomó su cabeza para añadir-: no te vayas a ningún lado.


Ella asintió y cuando lo perdió de vista, buscó su móvil dentro del bolso. ¿Dónde estaba el móvil cuando ella más lo necesitaba?, se preguntó exaltada y siguió revolviendo. Tocó las teclas con sus manos y pudo reconocerlo al instante, lo sacó del bolso y marcó el número de Mady.

-¿Hola?

-Mady, habla Selena.

-Hola, niña, ¿dónde te has metido? Llamé a tu casa y Jaxon me dijo que no estabas.

-¿Qué? ¿Llamaste a mi casa? Voy a matarte, Madeleine.

-¿Por qué?-preguntó extrañada.

-Estoy en una habitación de hotel con Justin y le dije a Jaxon que iba a tu casa.

-Vas a morir, Selena-gritó aturdiendo a su mejor amiga.

-Escucha una cosa, si Jaxon llama a tu casa y pregunta por mí, dile que voy en cuanto salga del baño. ¿Entiendes? Terminas de hablar con él y me llamas a mi móvil.

-Bueno, bueno, ya cálmate. ¿Y dónde ha ido Justin?

-Está pidiendo que no manden la comida a la habitación-susurró.

-¿Es que quieren empezar sin comer?-preguntó divertida-. Nena mala.

-No estoy aquí por eso-dijo bufando.

Justin volvió con dos copas en la mano y Selena lo vio sonreírle para luego devolverle el gesto con simpatía.

-Hablamos luego, Mady-le dijo secamente.

-Vas a contarme la follada con lujo de detalle.

-Eres una cerda.

-Si quieres que te cubra, espero que me cuentes absolutamente todo, desde la marca del condón hasta la cara que ponía al follarte.

-Ya te has pasado de depravada, te llamo al llegar a casa.

-Bueno, que la pases bien-dijo divertida y colgó la llamada.

Selena metió el móvil a su bolso y alzó la mirada para ver a Justin sonriéndole.

-¿De qué hablaban?

-¿Debo decírtelo a ti?

-Oh, vamos, no me trates así.

-La estúpida de Mady, llamó a mi casa preguntando por mí.

-¿Y eso que tiene de malo?

-Le dije a Jaxon que iba a casa de Mady a cenar.

-Si, es malo-apretó los labios-. ¿Nos sentamos?

-Claro.

Selena se sentó frente a Justin y este le tendió la copa de vino. Ella la tomó y luego bebió un sorbo de esta.

Justin le sonrió.

-Mady me dijo que si Jaxon llama nuevamente, va a avisarme y debo irme.

-No creo que Jaxon vuelva a llamar, pero lo que si te aseguro es que vas a tener un gran problema cuando llegues a tu casa.

-Culpa tuya-lo acusó Selena.

Justin largó una carcajada y luego bebió de su copa. La observó unos segundos, en los cuales sintió a su cuerpo dar respuesta a la mirada penetrante de ella y la sensualidad que emanaba el cuerpo de aquella sexy mujer.

-Yo no te he obligado-se excusó.

Selena abrió la boca con incredulidad y luego entrecerró sus ojos. Justin cambió su rostro a uno completamente serio y ella se sintió invadida.

-Me has dicho que si no venia, iban a haber severas consecuencias.

-La gente no siempre habla en serio.

-Justin, estoy comenzando a verte como a mi enemigo.

-¿Enemigo?-alzó una ceja-. Créeme que no es la palabra que más me agrada, pero tendremos que cambiar esa forma tuya de pensar.

-Ya, dejemos esto de lado. Querías hablar conmigo, aquí me tienes, dime todo y ya déjame marchar.

-No quiero que te marches, no esta noche, Selena.
Ella sintió como su corazón corría una acelerada carrera por llegar a su garganta. Para bajar la tensión de su cuerpo, bebió vino de su copa. Justin seguía observándola y eso hizo que ella se pusiera nerviosa a la hora de dejar la copa sobre la mesa, se derramó todo el contenido sobre su vestido y Justin sonrió levemente.

Un punto en contra de ella, un buen punto a favor de él.

-¡Que torpe soy!-exclamó entre nerviosas risas.


Justin pensó que en verdad, era una verdadera genio. Pues ahora, tendría que quitarse el vestido empapado en vino y colocarse algo de ropa de él o, simplemente quedar en ropa interior. La segunda opción, lo dejó duro.

Justin rió.

-No es gracioso, Bieber.

-No, la verdad que no lo es, Fattore-dijo del mismo modo y luego volvió a reír-. ¿Quieres una remera mía?

Justin se puso de pie.

-No, gracias-dijo ella e hizo lo mismo que él-. Voy a irme a mi casa, no te preocupes.

-No vas a irte,Selena.

-Si voy a irme, Justin-respondió tomando su bolso.

Justin la vio entrar a la habitación y corrió tras ella. Se le adelantó un poco y se colocó frente a la puerta.

Selena sintió como la rabia se apoderaba de todos sus sentidos y apretó sus puños con fuerza.

-Quítate, Justin.

-¿Qué me quito, Selena?-preguntó con media sonrisa.

El tono pícaro de Justin hizo que a Selena le dieran ganas de darle un puñetazo.

-Vamos, muévete de la puerta, Justin.

-¿Qué pasa si no me dan ganas?

-Bueno, que te den, porque yo quiero irme.

-Y yo ya te dije, no quiero que te vayas, quiero que te quedes conmigo.

-Y vuelvo a repetirte lo de ayer, soy una mujer casada, más precisamente con tu hermano, así que, muévete de esa puerta y déjame salir.

-Está bien, voy a moverme.

Justin se quitó de enfrente de la puerta y Selena le sonrió.

-Gracias.

-De nada.

Ella hizo el intento de abrir la puerta cuando Justin tocó su hombro y diciendo; le sonrió.

-Mañana almuerzo contigo y con Jaxon, creo que es un buen momento para comentarle lo de anoche, ¿no crees?

Ella cerró la puerta y volteó a verlo.

-¿Me estás amenazando?

-Tómalo como quieras-sonrió.

-Encima, te das el lujo de amenazarme y luego sonreír. Te detesto.

-Oh, no, nena, ya te he dicho; no quiero ser tu enemigo.

-Pues lo eres, por bastardo, Justin. ¿Qué quieres que haga para que no le digas nada a Jaxon?

-Quítate el vestido.  

Amor Oculto (JELENA) --FANFIC-- *PAUSADA*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora