En el balcón había una pequeña mesa adornada con un mantel rojo. Selena volteó a ver a Justin y este le sonrió.
¿Más perfecto? No lo creo.
-¿Aún quieres irte?-preguntó por sobre el hombro de ella-. Pide lo que sea, Selena, pero no te vayas de aquí.
-¿Por qué no?-
-Porque no quiero dejarte ir, me tienes loco.
-Justin, eres mi cuñado.
-¿Y?-preguntó él, en un tono sexy y ronco.
Ella respiró profundamente y quitó la vista del rostro de él. No podía hacerle eso a Jaxon, ella estaba casada y había prometido dar una segunda oportunidad a ese matrimonio.
-Debo irme.
-Oh, vamos, cariño, por lo menos quédate a cenar-hizo morros y ella rió levemente-. ¿No te gusta el vino?
-No es eso, Justin...
-¿Qué es?-interrumpió él-. ¿No te gusta el mantel?-preguntó luego y arqueó una ceja.
Selena pensó que era una maniobra de él y decidió seguirle el juego.
-Dime, Selena. Ya sé, es que no quieres comer en el balcón-sonrió-. Vamos adentro.
-No, Justin, aguarda-dio media vuelta y apoyó su mano sobre el hombro de él-. Es que no tengo hambre.
-¿En serio?-preguntó.
-Claro, podemos beber vino, si quieres, pero no quiero comer nada.
-Está bien, voy a pedir que cancelen mi pedido-le dijo y volvió a entrar. A los segundos asomó su cabeza para añadir-: no te vayas a ningún lado.
Ella asintió y cuando lo perdió de vista, buscó su móvil dentro del bolso. ¿Dónde estaba el móvil cuando ella más lo necesitaba?, se preguntó exaltada y siguió revolviendo. Tocó las teclas con sus manos y pudo reconocerlo al instante, lo sacó del bolso y marcó el número de Mady.
-¿Hola?
-Mady, habla Selena.
-Hola, niña, ¿dónde te has metido? Llamé a tu casa y Jaxon me dijo que no estabas.
-¿Qué? ¿Llamaste a mi casa? Voy a matarte, Madeleine.
-¿Por qué?-preguntó extrañada.
-Estoy en una habitación de hotel con Justin y le dije a Jaxon que iba a tu casa.
-Vas a morir, Selena-gritó aturdiendo a su mejor amiga.
-Escucha una cosa, si Jaxon llama a tu casa y pregunta por mí, dile que voy en cuanto salga del baño. ¿Entiendes? Terminas de hablar con él y me llamas a mi móvil.
-Bueno, bueno, ya cálmate. ¿Y dónde ha ido Justin?
-Está pidiendo que no manden la comida a la habitación-susurró.
-¿Es que quieren empezar sin comer?-preguntó divertida-. Nena mala.
-No estoy aquí por eso-dijo bufando.
Justin volvió con dos copas en la mano y Selena lo vio sonreírle para luego devolverle el gesto con simpatía.
-Hablamos luego, Mady-le dijo secamente.
-Vas a contarme la follada con lujo de detalle.
-Eres una cerda.
-Si quieres que te cubra, espero que me cuentes absolutamente todo, desde la marca del condón hasta la cara que ponía al follarte.
-Ya te has pasado de depravada, te llamo al llegar a casa.
-Bueno, que la pases bien-dijo divertida y colgó la llamada.
Selena metió el móvil a su bolso y alzó la mirada para ver a Justin sonriéndole.
-¿De qué hablaban?
-¿Debo decírtelo a ti?
-Oh, vamos, no me trates así.
-La estúpida de Mady, llamó a mi casa preguntando por mí.
-¿Y eso que tiene de malo?
-Le dije a Jaxon que iba a casa de Mady a cenar.
-Si, es malo-apretó los labios-. ¿Nos sentamos?
-Claro.
Selena se sentó frente a Justin y este le tendió la copa de vino. Ella la tomó y luego bebió un sorbo de esta.
Justin le sonrió.
-Mady me dijo que si Jaxon llama nuevamente, va a avisarme y debo irme.
-No creo que Jaxon vuelva a llamar, pero lo que si te aseguro es que vas a tener un gran problema cuando llegues a tu casa.
-Culpa tuya-lo acusó Selena.
Justin largó una carcajada y luego bebió de su copa. La observó unos segundos, en los cuales sintió a su cuerpo dar respuesta a la mirada penetrante de ella y la sensualidad que emanaba el cuerpo de aquella sexy mujer.
-Yo no te he obligado-se excusó.
Selena abrió la boca con incredulidad y luego entrecerró sus ojos. Justin cambió su rostro a uno completamente serio y ella se sintió invadida.
-Me has dicho que si no venia, iban a haber severas consecuencias.
-La gente no siempre habla en serio.
-Justin, estoy comenzando a verte como a mi enemigo.
-¿Enemigo?-alzó una ceja-. Créeme que no es la palabra que más me agrada, pero tendremos que cambiar esa forma tuya de pensar.
-Ya, dejemos esto de lado. Querías hablar conmigo, aquí me tienes, dime todo y ya déjame marchar.
-No quiero que te marches, no esta noche, Selena.
Ella sintió como su corazón corría una acelerada carrera por llegar a su garganta. Para bajar la tensión de su cuerpo, bebió vino de su copa. Justin seguía observándola y eso hizo que ella se pusiera nerviosa a la hora de dejar la copa sobre la mesa, se derramó todo el contenido sobre su vestido y Justin sonrió levemente.
Un punto en contra de ella, un buen punto a favor de él.
-¡Que torpe soy!-exclamó entre nerviosas risas.
Justin pensó que en verdad, era una verdadera genio. Pues ahora, tendría que quitarse el vestido empapado en vino y colocarse algo de ropa de él o, simplemente quedar en ropa interior. La segunda opción, lo dejó duro.
Justin rió.
-No es gracioso, Bieber.
-No, la verdad que no lo es, Fattore-dijo del mismo modo y luego volvió a reír-. ¿Quieres una remera mía?
Justin se puso de pie.
-No, gracias-dijo ella e hizo lo mismo que él-. Voy a irme a mi casa, no te preocupes.
-No vas a irte,Selena.
-Si voy a irme, Justin-respondió tomando su bolso.
Justin la vio entrar a la habitación y corrió tras ella. Se le adelantó un poco y se colocó frente a la puerta.
Selena sintió como la rabia se apoderaba de todos sus sentidos y apretó sus puños con fuerza.
-Quítate, Justin.
-¿Qué me quito, Selena?-preguntó con media sonrisa.
El tono pícaro de Justin hizo que a Selena le dieran ganas de darle un puñetazo.
-Vamos, muévete de la puerta, Justin.
-¿Qué pasa si no me dan ganas?
-Bueno, que te den, porque yo quiero irme.
-Y yo ya te dije, no quiero que te vayas, quiero que te quedes conmigo.
-Y vuelvo a repetirte lo de ayer, soy una mujer casada, más precisamente con tu hermano, así que, muévete de esa puerta y déjame salir.
-Está bien, voy a moverme.
Justin se quitó de enfrente de la puerta y Selena le sonrió.
-Gracias.
-De nada.
Ella hizo el intento de abrir la puerta cuando Justin tocó su hombro y diciendo; le sonrió.
-Mañana almuerzo contigo y con Jaxon, creo que es un buen momento para comentarle lo de anoche, ¿no crees?
Ella cerró la puerta y volteó a verlo.
-¿Me estás amenazando?
-Tómalo como quieras-sonrió.
-Encima, te das el lujo de amenazarme y luego sonreír. Te detesto.
-Oh, no, nena, ya te he dicho; no quiero ser tu enemigo.
-Pues lo eres, por bastardo, Justin. ¿Qué quieres que haga para que no le digas nada a Jaxon?
-Quítate el vestido.
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Amor Oculto (JELENA) --FANFIC-- *PAUSADA*
FanfictionSelena Gomez, la joven de veinticuatro años, la chica que creía haberse enamorado del Bieber correcto. Tal vez solo podía pensarlo teniendo a Justin alejado de ella, sin saber de su existencia. ¿Pero que pasaba si Justin entraba en su vida de improv...