Justin revolvió todo hasta encontrar las pastillas que buscaba, con un vaso de agua, se las entregó a Selena.
-Creo que en una hora ya vas a sentirte mejor-avisó.
Ella asintió.
-Voy a tomar una ducha y luego salimos si tú quieres.
Nuevamente, Selenaasintió.
Justin entró al baño con la ropa bajo el brazo, Selenalo observó hasta que la puerta interrumpió su vista. Cerró los ojos y respiró profundamente. Flor de estúpida había sido al agarrarse esa borrachera la noche anterior.
Dos golpes secos en la puerta de entrada de la habitación, hicieron a Selenafruncir el ceño y quejarse sonoramente. Seguro eran las chicas de limpieza, habían estado todo el día molestando para que las dejaran alistar la habitación. Se puso de pie lentamente y mientras se quejaba por el mareo, abrió la puerta.
Ni un solo segundo tuvo de respiro, cuando Mady se abalanzaba sobre ella y la estrechaba en sus brazos. La abrazó con tanta fuerza que Selenasintió que pronto iba a evaporarse allí y desaparecer por completo.
Tal como ella lo había dicho, Madeleine volvía para pedir disculpas y rogar de rodillas que no se pelearan nunca más. Selenaya estaba acostumbrada a eso. En la secundaria, había sido casi un hábito.
-No pensé todo lo que dije, perdóname-llorisqueó sobre el hombro de ella.
-Está bien, Mady-cerró la puerta mientras intentaba separarse de ella-. Yo también he actuado como una estúpida, pero me tenías cansada.
-Si, lo sé-se apartó de Selena-, pero estoy tan sola en casa que cuando me sacan a pasear me emocionó y habló de cualquier cosa-aspiró su nariz-. Seguramente Justin debe estar sacando los pasajes para mandarme de vuelta a Inglaterra, y lo entiendo...
Las palabras de su amiga quedaron en el aire mientras sus ojos se posaban en el poseedor de tal voz masculina.
-Selena, ¿has visto mi...?-más palabras en el aire-. Creo que...-señaló hacia atrás.
La chica de ojos aguados abrió la boca con tanta impresión que casi se le descuelga la mandíbula, hablando exageradamente, claro. Selenarió mientras hacia que Mady diera media vuelta y no le dedicara su vista a Justin.
-Discúlpala-ella rió-. Lo que pasa es que nunca en su vida ha visto a un hombre desnudo.
Mady comenzó a dar patadas hacia atrás, a ver si así hacia que Selenase callara. Justin rió.
Lo cierto era, que Justin no estaba desnudo. Pero esa toalla tan pequeña afirmada en su cintura, dejaba a ese par babeando bastante fluidamente. Estaba condenadamente sexy, atractivo y emanaba masculinidad por cada uno de sus poros.
-Voy a vestirme-sonrió levemente-. Te juro que pensé que estabas sola.
Una tierna risa se perdió en el ambiente mientras Justin entraba a la habitación donde estaba la cama y el baño.
-¿Cómo vas a decirle que soy virgen?-gritó alterada.
-No le he dicho-alzó los hombros.
Mady dio la vuelta y la observó con el ceño fruncido.
-Pero se ha dado cuenta. Es obvio que si no he visto a un hombre desnudo, es porque no he mantenido relaciones.
-Te cuento, Justin te está escuchando-le dijo en voz baja-. No estamos a tantos metros, ya sabes, solo una pared y nada más.
Mady se cubrió la boca con ambas manos y se sentó sobre el sofá. Rió nerviosamente.
-Creo que les estoy arruinando el viaje a ambos.
-Mady, ¿eso viene al caso?
-No, pero debía decirlo. Anoche he estado pensando y...-movió las manos con nerviosismo-, es obvio que si tú no compartías habitación conmigo, Justin no se enojaba.
-Yo te he invitado, creo que deberíamos pasarla bien, ¿no crees, tú?
-Quizá, pero, Selena, Justin te trajo con el porque quería que estuvieran solos, que durmieran juntos...
-Quería de mí un juguete sexual.
Mady abrió los ojos con impresión y estiró el cuello mientras lo echaba hacia atrás. Negó con la cabeza y luego apoyó ambas manos en su regazo. Selenase sentó en el sillón y la observó desde allí.
-Lo único que quiere Justin, es acostarse conmigo-su tono era suave y bajo-. No quiere más que eso. -¿Cuál es el problema?-preguntó moviendo las manos-. Selena, tú lo usas porque Jaxon te engaña a ti.
-Jaxon no me engaña.
-Eso piensas tú.
Selenase quedó observando la nada mientras se imaginaba a Jaxon con otra mujer. Se sentía sin función alguna.
-¿Crees que me engaña?
-No lo sé, Selena. Eso puedes averiguarlo, pero date cuenta, estás con Justin por la misma razón que Jaxon te engaña, si es que lo hace.
-¿Por qué razón?-preguntó extrañada.
-Porque quieren distenderse, Justin está soltero y contigo no tiene horarios ni compromisos, nada serio. Y tú, estás con él, porque simplemente sientes que debes devolverle el juego a Jaxon.
-¿Y que pasaría si Jaxon no me está engañando?
-Te diviertes-sonrió-. Jaxon es un estúpido, siempre te deja sola y aparte, no es sexy. Justin es un bombón de chocolate, es sexy, tiene un cuerpo de infarto y es tierno, ¿qué más puedes pedir?
-Justin no me quiere.
-Quizá no como a su novia o amante, pero si como cuñada.
-¡No quiero eso!
-¿Por qué no? Ustedes están juntos por sexo, solo sexo salvaje.
-¡Cállate!-gritó Selenamientras se tapaba los oídos con ambas manos.
Mady la miró sin comprender y al cabo de unos segundos, se dio cuenta que su amiga no quería oír que Justin no la quisiera como ella lo quería, o como Mady pensaba que su amiga lo quería. Y no era solo su amante, para Selena, era más que su cuñado, más que un simple hombre con el que solo se quería revolcar un par de meses. Esos eran solo pensamientos de Mady, pero no estaba muy por fuera de lo cierto. Acertaba bastante, pues Selenaodiaba el hecho de pensar en Justin junto a otra mujer.
Mady rió.
-Cálmate, Selena, ya no digo más nada.
Ella quitó sus manos de sus oídos y miró a Mady, lo más seria que pudo.
Justin apareció por detrás de Selenae hizo un ruido para hacerse notar.
-¿Vamos a cenar?
-Claro, los dejo de vayan a cenar, juntos-sonrió Mady mientras alzaba la vista hacia Justin-. Yo estaré aquí si me necesitan, cosa que no creo.
Justin le dedicó su mirada a Selena. Un toque de esperanza florecía en las profundidades de sus ojos miel.
-No tienes por qué quedarte aquí, sola-dijo Selenaponiéndose de pie-. Podemos ir los tres, perfectamente.
-No-se opuso su mejor amiga-. Vayan ustedes, por mí, está bien.
Selena titubeó antes de lagar las siguientes palabras:
-O los tres o nadie.
Justin frunció el ceño.
Parecía una adolescente que tenía miedo de quedarse con un chico a solas, por miedo a que él le diera un corto beso en los labios. ¡Era una acción completamente estúpida! Ellos ya habían tenido sexo y aún así, la niña malcriada se comportaba como una nena inocente y temerosa. Ni un pelo de inocente tenía ella, era una maldita desgraciada con el pobre Justin y más con Jaxon.
Mady se tragó su risa mientras observaba las muecas confundidas del amante de su mejor amiga.
-Ya lo he dicho, Justin y Madeleine.
-Vamos solos-sentenció Justin-. Un tiempo sin tu amiga no te hará morir, puedo cuidarte, nena.
Selenasintió ganas de llorar.
-No quiero estar a solas contigo.
Y esto comenzaba a tornarse estúpido.
-Pues tendrás que querer porque en media hora nos vamos a cenar a mi restaurante favorito de la zona. Alístate. Tú y yo, nadie más.
Selenalo vio adentrarse en la otra parte de la habitación, mientras un gran nudo se apretaba en su garganta. Era tan poderoso y daba órdenes tan sensuales-para el gusto de ella- que le daban ganas de plantarle un gran beso en los labios.
Cuando ambos estuvieron listos, Justin le tomó la mano para salir del hotel. Mady se quedó cenando en la habitación de ambas, mientras veía una película romántica.
-Tranquila-le dijo cuando caminaron por la acera-. Odio cuando estas tensa.
Ella mantuvo la boca cerrada, sin dejar que las palabras escaparan de su boca y observó al cielo. Estaba completamente nublado. Cerró los ojos un segundo mientras la fría brisa le recorría el cuerpo y hacia que le diera un escalofrío.
Al llegar a la puerta del restaurante, Justin pidió una mesa y en menos de dos minutos, ya estaban observando las cartas del menú para cenar. Selenarecorrió todo el menú con la vista y lo bajó a la altura de su nariz, observó a Justin mientras él, atento recorría los vinos con la mirada.
-Justin-susurró-, no me gusta nada de esto.
-¿Nada? ¿Absolutamente nada?-preguntó sin despegar la vista del menú.
-Nada de nada-respondió ella y apoyó la carta sobre la mesa.
-Pues no comas.
-Vámonos de aquí-dijo tímidamente-. No me gusta.
-¿Puedes comportarte como una mujer adulta?-preguntó él mientras alzaba una ceja.
Selenabajó la vista y recorrió todos los platillos con uno de sus finos dedos, eligió al azar. Pidieron cuando el mozo llegó a tomarles la orden y se quedaron en silencio, sin cruzar miradas. Ella sacó su móvil del bolso.
-Oh, no-abrió la boca de par en par.
Seis llamadas perdidas, cuatro mensajes de voz y un mensaje de texto. Algo no andaba bien.
Apretó los labios y abrió el mensaje de texto.
"Amor, ¿Dónde te has metido? Contesta el teléfono de casa. Te amo" Jaxon.
Pestañeó un par de veces mientras sentía como su corazón se aceleraba al correr de los segundos. Presionó algunas teclas y apretó el móvil sobre su oído.
" Selena, ¿puedes atender el teléfono de casa? Llámame luego, te amo." Jaxon.
Seleccionó el siguiente y escuchó.
"Nena, llevo llamándote toda la maldita tarde, ¿Dónde estas? Si has salido de compras, avísame. Te extraño." Jaxon.
" Selena¡Ya estoy endiabladamente preocupado por ti! Llámame." Jaxon.
Y tragando con nerviosismo escuchó el último mensaje:
"Voy a tomar el primer vuelo a Inglaterra. He perdido un negocio y sigo pensando que te han secuestrado los malditos alienígenas." Jaxon.
-¡Justin!-gritó Selena.
Varias personas que se encontraban en el restaurante, voltearon a verlos.
-¿Cuál es tu maldito problema?-susurró Justin enfadado.
-Jaxon va a volver a Inglaterra-dijo ella preocupada.
-¿Qué?
-Jaxon va a volver a Inglaterra.
-¿Qué?
-¡Jaxon va a...!
-Mierda si te he escuchado-gritó poniéndose de pie.
Selenase encogió en la silla y apretó los labios. Justin la observaba desde su lugar, de pie y con el ceño fruncido.
-Vamos, muévete, ¿piensas que puedes quedarte en Francia? Jaxon va a volver y tú debes estar en tu casa-dio media vuelta.
Ella estaba asustada y lo único que pudo hacer, fue moverse un poco en la silla y observar como Justin caminaba en dirección a la puerta del restaurante.
Mientras él hablaba rápida y desesperadamente, se dio cuenta que Selenano lo seguía. Volteó y la vio observándolo desde su lugar en la mesa. Estaba con más cara de miedo que cualquier niño delante del mismísimo hombre de la bolsa.
Justin caminó hacia ella.
-¿Quieres levantarte?-casi gritó.
Ella se puso de pie rápidamente y Justin se dio cuenta que la había estado tratando mal toda la noche.
El mozo llegó a la mesa con ambos platos y observó la escena mientras acomodaba los platos. Justin lo observó con demasiado enojo como para que el hombre quisiera retirarse. Pero no lo dejó, simplemente le dio un leve golpe en el brazo y el mozo dio la vuelta.
-No vamos a cenar, pero tráigame la cuenta, por favor.
Selenamovió sus manos con nerviosismo.
El mozo asintió y luego se retiró rápidamente. Nadie habló mientras el mozo se iba y volvía nuevamente para darnos la cuenta, Justin pagó y le tomó la mano rápidamente para llevarla hacia afuera.
-¿Por qué esa cara?-preguntó enojado.
-¿Puedes dejar de tratarme de esa manera? ¡Me tienes harta!
-Baja un cambio, Selena.
-¡Yo nada, Justin! Déjame de molestar, estás siempre dándome órdenes.
Justin contrajo los músculos de la cara mientras ella le soltaba la mano y caminaba por la acera ella sola.
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Amor Oculto (JELENA) --FANFIC-- *PAUSADA*
FanfictionSelena Gomez, la joven de veinticuatro años, la chica que creía haberse enamorado del Bieber correcto. Tal vez solo podía pensarlo teniendo a Justin alejado de ella, sin saber de su existencia. ¿Pero que pasaba si Justin entraba en su vida de improv...