Fallen Angel. Z.M

Mensajes y Problemas.

❝Cuando menos lo esperamos, la vida nos coloca delante un desafío que pone a prueba nuestro coraje y nuestra voluntad de cambio.-❞ Paulo Coelho.

                                                                        Capítulo 12

Detengo mis pies a unos pocos metros de la entrada al instituto. Tengo un leve zumbido en los oídos que me desorienta un poco, me sacudo la cabeza como si así eliminara el molestoso ruido. Mantengo los ojos cerrados fuertemente, pero aún así apuesto que a lado mío está un puesto de comida rápida.- Que normalmente está repleta de estudiantes en busca de un almuerzo barato.- El viento ruge en mi cara y mis cabellos, acomodados en una trenza rápida, se desordenan demasiado. Me veo obligada a quitarme los mechones de cabello que juguetean con mi pálido rostro, mientras que abro lentamente los ojos.

Sinceramente, no me gusta asistir a la escuela, aunque saque muy buenas calificaciones y buena conducta.

Siento un denso humo que me abraza por detrás, lo que me hace volver a cerrar mis ojos y intentar no respirar.

-Hola, Anne.- Murmura la voz atrás mío. Dios, le he dicho millones de veces que no fume cerca mío.

-Zayn, apaga el cigarro.-Gimoteo mientras hago movimientos con las manos para alejar un poco el humo.

-Perdona, es una rutina.-

Me giro sobre mis talones y mis Converse rechinan en el piso de la escuela. Me encuentro con unos ojos que emanan miel pura, resguardados por enormes pestañas y cejas.

-Ve eliminando esa rutina, porque si quieres estar cerca mío no vas a fumar.- Replico.

Zayn frunce sus cejas, tanto que se vuelven una peluda línea recta.

-Está bien.- Finaliza, sonando un poco indiferente. Deja caer el cigarrillo al suelo y después lo aplasta con sus botas. Dejando un pequeña mancha negra.

-¿Qué te toca?-

-Literatura, y después Historia Universal.- Le contesto.-¿Y a ti?-

-Álgebra.- Me contesta apretando sus labios y formando una línea de color pálido.-Y después Filosofía.-

Empiezo a caminar, apretujando mis brazos a mi pecho. En los lockers intento sacar lo más rápido mis libros. Mientras el sonido del "Tick tack" del reloj.- Tengo uno justo arriba de mi locker.- me apura un poco.

                                                                                 ••••••••

Rita, de piel aceitunada y ojos grandes y atentos, se sienta a lado mío en el salón de Literatura. Este salón básicamente se conforma por sillas, un pizarrón grande y las luces del techo que emiten una luz blanca. El olor a pan recién hecho me invade las fosas nasales, he oído que los padres de Rita trabajan en una panadería.

-Buenas tardes, jóvenes.- Se escucha la voz del maestro. Un señor que no llega a los cuarenta años, sus ojos me recuerdan a una aceituna, mientras que su piel es tan blanca como la nieve.

Batalla un poco en sentarse, y pelea con su portafolio que, al parecer, se le enredó en su torso.

Parpadeo un poco fuerte cuando siento mi teléfono vibrar en mi costado, deslizo mi mano tensamente. Sé con certeza que no podemos sacar celulares hasta el receso. 

-¿No te gusta el olor a cigarrillo? Pensaba que sí, Anne. Creo que lo extrañarás cuando ya no esté para ti. Y para eso no falta mucho.- N.S

Mi estómago da un brusco vuelco, siento como el color huye de mis mejillas. Levanto el cuello y observo el salón, todo está normal y callado. Sólo hay una forma en la que saben que esta mañana estuve con Zayn, y esa es que me espían.

                                                                                      ••••••••

La cafetería está invadida por un tumulto de gente. Jefes del equipo de futball, porristas, nerds, todo tipo de personas buscan un buen lugar donde sentarse. Anne se escabulle entre toda la gente e intenta pasar desapercibida, bajando su indefenso rostro y no teniendo contacto visual con nadie.

–¡Anne!– Zayn grita mientras alza sus brazos y los mueve vigorosamente.–¡Por aquí!–

Anne levanta sus cejas y hace una mueca con sus labios. Empieza a caminar torpemente hacia el oji-marrón. Encoje sus hombros cuando pasa por la mesa de las populares, y acelera el paso para llegar más rápido a la mesa. En un momento, el jugo, su sandwich e incluyendo Anne salen volando por los aires para aterrizar en suelo. En seguida se oye un grito chillón y carcajadasde parte de los estudiantes. Cuando Anne abre los ojos se encuentra con otros par de ojos azules viéndola, furiosos.

–¿Qué te sucede, idiota?– Chilla Sharon, mientras se limpia el zumo de naranja de su costoza ropa.

–Yo lo... lamento.– Susurra Anne y se esconde su semblante con sus manos, ya que su rostro está demasiado rojo. 

–No pelees, Sharon. No con una basura, no te molestes en pelear.– Murmura uno del equipo de futball y los esudiantes estallan en carcajadas, abucheos y risas.

Anne aprieta sus labios formando una tensa línea con sus labios, intenta pararse sola ya que nadie le extendió la mano. Pero resbala con un pedazo de sandwish y cae de nuevo al suelo. Haciendo que estallen de nuevo en risas. Alguien le extiende la mano, es más y nada menos que Josh Blake, el chico más guapo por el cual suspiran muchas chicas. Anne mira aquellos ojos grises y acepta su mano, mientras su cuerpo se levanta de suelo, la mano en la cual se apoyaba para incorporarse la suelta, tirándola de nuevo en el suelo. Algunas personas están grabando con sus teléfonos, mientras que otras simplemente se ríen.

De pronto, un puño sale de la nada directo al rostro perfecto de Josh Blake, manchándolo con sangre. ¡Pum! Dos cuerpos caen en el suelo, entre ellos está Josh y el que parece ser Zayn. La atención cae sobre la pelea, y las risas se convierten en gemidos y gritos. El rostro de Anne empalidece mientras se apoya de una silla para levantarse y ver mejor lo que está sucediendo.

–¡No, Zayn!.–Chilla Anne.–¡Basta, detente!.–

Anne corre y se interpone entre el puño y el rostro demacrado de Josh, mientras cierra sus ojos esperando que no la golpee. Los ojos, más negros de lo normal, la miran por unos segundos.

–Muévete, Anne.– Susurra Zayn.– Voy a matar a este idiota, trato de protegerte. No seas tonta atravesándote.–

–El tonto eres tú, por estar metiéndote en donde no te llaman.–

¡Uhh! Se oye en toda la cafetería, muchos mumuros salen de la boca de los estudiantes. Zayn suelta a Josh de su camisa, mientras camina hacia Anne y la mira, incrédulo.

–No vuelvas a decir eso.–

–¿O qué?¿Me vas a golpear?.– Contesta Anne, con mirada desafiante.

Y de pronto, la palma de Zayn impacta en el pequeño e indefenso rostro de Anne. Mientras que Anne suelta algunas lágrimas cuando su rostro se gira bruscamente hacia la derecha.

La había golpeado.