Fallen Angel. Z.M

-Cena silenciosa-

 Londres, Inglaterra. 

Zayn Malik era su nombre. Uno de sus muchos nombres. Nacido en Inglaterra.

Comían en silencio casi perfecto a diez metros uno del otro en un salón oscuro labrado del profundo granito. Las lámparas difundían una tenue luz ámbar. Zayn puso una rebanada de carne en su boca y la masticó fuertemente, no le dirigió mirada alguna a Svensson, aunque era indudable que el hombre lo observaba cuidadosamente. Lo que hacía poner nervioso a Zayn, y eran pocos los que lo hacían nervioso. Pero Svensson podía, con una mirada, poner nerviosa a una roca. No había meseros, música, nada. Sólo extraños sonidos si los podías alcanzar a oír. 

Svensson, su nombre era Svensson. Uno de sus muchos nombres. Nutrido de amargura.

Con sus manos blancas, extendió una foto hacía la cara de Zayn. Haciéndolo mirar lentamente la fotografía blanco y negro. Svensson rió entre dientes, lo que te recordaría el motor de una moto. Zayn no hizo expresión alguna al ver la fotografía, solamente la recorrió con la mirada y después paso su mirada a su plato.

-Anne Parker.- Comentó Svensson.- La conoces, ¿No es así, Zayn?-

El hombre se levantó bruscamente de su silla, haciendo un chirrido espantoso con ésta. Cojeo lentamente, muy lentamente hacía Zayn. Haciéndolo sentir su espantosa presencia. Podríamos decir que Svensson era, en su mayoría, el propio diablo vestido con su ropa color negra. A Svensson lo motivaba una insaciable sed de poder y lo mismo pasaba con los hombres que trabajan para él, pero este no era el caso de Zayn. 

-Te pregunté algo.- 

Zayn, vio por un momento esos increíbles ojos de Svensson, parecidos a una laguna negra, llenos de odio. Y cambió su postura, enderezando su espalda. La verdad es que Zayn podía hacer un rápido movimiento con la muñeca y la cara de Svensson quedaría marcada con un cuchillo en medio de las cejas, pero, por una extraña razón no lo hacía, no aún.

-¿A que quiere llegar?.- Preguntó Zayn, y por alguna extraña razón le hablaba de "usted".

-No lo sé, Zayn.- Susurró Svensson muy cerca de su oído.- No lo sé.-

-Va en mi escuela, es una amiga.-

-¿Sólo una amiga?.- Preguntó Svensson regresando a su silla, esperando a que Zayn contestará pero, no lo hizo.- Ya te puedes retirar.- El moreno vio a Svensson, fue una plática muda, una pelea sin violencia, un enfrentamiento entre los ojos negros y los ojos claros. 

Cuando Zayn ya iba de camino hacía la puerta, Svensson le grito del otro lado del salón.

-No te molestes en buscarla, ella está muerta.-