-Pesadillas.-

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Su verdadero nombre es Anastasia Parker. Un nombre que sostiene muchas increíbles y misteriosas historias de parte de la chica. La fina capa de piel que cubre a Anne sólo tapa todas las heridas que ha sufrido su corazón. Sus ojos son lo único que muestra brillo en ella, son una intrigante rareza. Tal vez un color verde cálido, o un azul fuerte, o tal vez unos ojos miel pura. Nadie lo sabe con certeza. Sus labios son un rosa muy pálido, mostrando que no se maquilla. Sus cejas y sus pestañas están desordenadas. Y su piel es blanca, un blanco demasiado pálido para su desdicha, menos su semblante, allí su piel es salpicada por pequeñas manchas cafés.

Los ojos del hombre se abrieron bruscamente. Un cielo oscuro y sin estrellas espiaba desde lo alto, con miedo. Parpadeó y se acercó a la ventana de vidrio, mirando toda la ciudad. Está en una casa, una casa sin techo, sólo con algunas paredes polvorientas. Se mueve hacía la puerta, donde los esperan otros hombres. Taconeó con pequeños pasos, cuidando su permanente cojera, que nadie sabe como se la hizo.

-¿Con quién está?.- Pregunta caminando hacía los dos hombres que esperan en la puerta.

-Con una chica, Svenss… Señor.- Contestó uno de los hombres que vestía un traje con un corbata negra, y su palidez era inminente.

-¿Chica? Nuestro niño está creciendo.- Contestó con una risa seca. Que te pudo espantar. Con sus ojos negros como la noche recorrió la vista por el cuarto y después dio una terrorífica sonrisa.- Quiero que investiguen sobre ella, y después ya saben que hacer.-

Los hombres se voltearon entre sí y asintieron saliendo de el cuarto sin cerrar la puerta.

-Ese tipo está loco.- Murmuró uno, pero, lamentablemente, no pudo terminar la frase porque una bala se le incrusto en el cráneo. Haciendo una muerte inmediata. El otro hombre volteo a su alrededor, asustado, encontrando a Svensson sonriendo maléficamente.

(…)

El atardecer caía sobre sus hombros, mientras aún seguían en el parque. El viento había saludado el paisaje después de hacer bailar a los árboles, al compás de la plática. Los autos se acumulaban en la calle enfrente de el parque, molestándolos con fuertes pitidos de parte de aquellos, las luces los iluminaban.

-Creo que es tarde.- Dijo Anne, sonriendo levemente hacía Zayn, que se encontraba a un lado suyo.

-Creo que tienes razón.- Contestó Zayn con la voz algo cansada de hablar.

Anne se paró del suelo, tambaleándose un poco. Después Zayn también hizo lo mismo. Los dos se quedaron callados, era claro que se encontraban en el final de plática que se hacía llamar "incomodidad".

-¿Cuál es tu frase favorita de el libro?.- Preguntó Zayn, después de recurrir a sus pensamientos para encontrar algo para decir. Y lo había logrado. Anne volteó haber su libro, como si no supiera de que libro se trataba. 

-Nosotros escogemos el amor que creemos merecer.- Contestó mientras formaba una sonrisa con sus labios, y pronto, se volvió contagiosa. 

-Está linda.- Dijo mientras desvanecía su sonrisa y empezaba a caminar.

-¿A dónde vas?.- Preguntó Parker desde su lugar, mientras deseaba que no le fallara la voz.

-A mi casa.- Contestó con voz algo ronca y despidiéndose con la mano, mientras se desvanecía entre la niebla y las luces de la ciudad. Esa fue una escena que fue rara y decepcionante para Anne, ya que pensaba que le empezaba a caer bien después de casi dos horas de plática.

(...)

Al abrir el picaporte de la puerta, lo primero que hizo (Antes de dejar su abrigo en el sillón), fue avisarle a su padre que había llegado a la casa. Fue a la cocina en busca para algo de comer, encontrándose con el refrigerador algo vacío. Pero agradeció al encontrar comida recalentada. Después de comer con prisa, (Y ella no sabía muy bien el porqué), se sentó en el mismo sillón donde había puesto su abrigo y prendió la tele. Presentaban a un señor bien vestido y anunciando las noticias, las noticias de las 12 de tarde.

<Varios movimientos terroristas han sorprendido a la Unión Británica. Se sospecha movimientos de armas entre algunos grupos, Inglaterra está en alerta>

Anne tragó las palabras y se sorprendió al encontrarse subiéndole al volúmen.

<Algunos testigos afirman haber visto ataques terroristas en sus ciudades, están mandándo todas las fuerzas inglesas a proteger Londres> 

Se paró bruscamente de su sitio y se dirigió a las escaleras en forma de caracol. Después de la travesía -Ya que le mareaba la forma de las escaleras- encontró a su padre viendo la televisión, primero pensó que también veía las noticias. Pero luego se percató que miraba un partido de football.

-Papá, ¿Has oído las noticias?.-

-No, Anne.- Contestó con palabras cortas sin quitar la mirada del televisor. Sus manos se encontraban ocupadas por palomitas y soda, que ya había manchado su camisa gris.

-Hay ataques terroristas por todo Inglaterra.- Contestó sentándose a lado de su padre, al borde de la cama y esperando que la mirase. Pero no sucedió. Gritó al ver a su padre levantarse desprevenidamente de la cama y gritar "Gooool" y hacer movimientos de victoria.

-¡Eso Casillas!.- Gritó su padre, abrazando a Anne fuertmente y tirando algo de soda en la cama.

-¡Charlie!.- Grito Anne, en tono de regaño.- Ya derramaste la soda.- Su padre la miró y le sorió levemente y después regresó su vista al televisor.

-Hay movimientos terroris...-

-Van 1-3, cariño. ésto marcara la historia de España. Esto es historia.- Comentó su padre con tono alegre, tocandose su barbilla que tenía algo de barba.

Anne puso los ojos en blanco, rindiéndose y caminando hacia su cuarto.

(...)

El campo era de un color verde, completamente pintado de ese color. Pasó su mano por toda la hierba, oliendo el rocío que le ofrecía ésta. Una mujer se le acercaba lentamente, tenía un vestido rojo y zapatillas negras. Que la hizo reconocerla inmediatamente. Con el corazón apunto de salirse se si, corrió hacia los brazos de su madre. Se refugió entre ellos mientras sus lágrimas comenzaban a rodar por sus mejillas.

-Anne.- Susurró su madre.- No llores, princesa.-

Anne volteó a ver a su madre, encontrándose con otro rostro. Otro rostro parecido al diablo mismo. La hizo caer en el suelo de espaldas, incrédula. Se quedó observando a la bestia enfrente suyo, era horrorosa. Muy horrorosa para su gusto. Lentamente se intentó arrastrar por el suelo, que pronto vio que el paisaje había cambiado. Ahora era un bosque, un bosque con árboles y pinos secos, al igual que la tierra.

-¡Alejate!.- Chilló, desesperada.

-¿Te doy miedo, princesa?.- Preguntó la voz del hombre, que cabía perfectamente con su rostro. Le hizo poner sus cabellos de punta. Lentamente sacó un arma de su bolsillo y presionó fuertmenet el arma a la sien de Anne.- Buenas noches, Señorita Parker.- Susurró mientras apretaba el gatillo.

Entonces todo se volvió negro.

Se despertó chillando en su cama, con sudor por todo su cuerpo y algunas lágrimas en su rostro. Tal vez, sólo tal vez; si se hubiera quedado algunos segundos más en su horripilante sueño, pudo hacer apreciado alguien más gritando su nombre, una voz demasiado familiar para su gusto.

Fallen Angel. Z.MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora