capítulo 39

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Las horas, los minutos, los segundos pasaban. El tiempo pasaba rápido y ella se debilitaba con él.

Agustín ya sabía todo lo malo que iba a venir después, el llanto, dolor, angustia y muchos de sus sentimientos, pero, era imposible tratar de utilizar el tiempo debido a que Sol siempre sentía un dolor que los hace volver al hospital.

A esas malditas paredes blancas a esos pasillos sin fin, a esas habitaciones, volver a ver a su novia con un camisón celeste y acostada en esa camilla.

Escucha tocar la puerta y es la mamá de su novia la cual entra sin decir nada y abraza a Sol.

-Te dije que esto no puede ser así Agustín- dijo su madre mientras abrazaba a su hija
-Pero, yo...
-Agustín ya hiciste suficiente por hoy, retirate

8 DÍAS

Nadie entendía, quería que ella fuese feliz, tratar de hacerle ver el lado positivo de esta vida y aprovechar nuestro último tiempo que nos queda.

Se que puedo tratar de encontrar la forma de que no salga de el hospital.

Por otro lado, su mamá ni dejaba de atormentarme y amenazarme, creía que yo tenía algo que ver con lo que le pasó a ella o había sido participe. Se sentó a mi lado con una mirada de odio.

-Vos sabes que esto no va a terminar bien para vos?- me dijo con su mirada apuntando a un puto fijo hacia el frente y su voz más quebrada que nunca.

Sabía que si yo decía lo contrario, me estaría mandando más al frente a la vez así que preferí entenderla y no dicutirle.

-Mi hija tiene los días de vida contados y vos seguís con este jueguito haciéndote el inocente- sus lágrimas empezaron a recorrer su rostro
-Créame que  a mi me due...- me interrumpió
-Yo no voy a descansar hasta que estés tras las rejas, escribí eso- se retiró y se encerró con su hija

Todo se me hacía difícil, sinceramente todo iba de mal en peor. Caminaba hasta la salida y pensaba.

Lo que interrumpió mis pensamientos fueron unas tres chicas de entre 13 y 14 años que se acercaron a saludarme. Una de ellas me pregunto como estaba y puedo jurar que intente dejar salir una palabra y ni pude, ella solo vio mi cara, se acercó y me abrazó.
Yo sólo me fundi en sus brazos y apreté tan fuerte como pude. Todo empezó a salir afuera, las lágrimas como el llanto, me sentía triste pero ella golpeaba mi espalda mientras otras chicas creaban un abrazo grupal al rededor mío.

-Gracias- seque mis lágrimas al ver sus regalos y cartas.

Buenos aires Aeropuerto 9:30 a.m

-Acá tenés tu pasaje, tu equipaje ya te lo revisaron y subieron al avión- dejó un papel en sus manos
-De nuevo, muchísimas gracias
-Bueno anda que lo vas a perder- el sonrió y la saludo con un beso en la mejilla.

Después de un par de horas ya podía estar pisando territorio chileno, yendo a buscar su hostería

Chile 13 p.m

Sofía después de un desayuno se sienta a descansar en uno de los sillones del lobby del hotel. Pasaba las páginas de su revista mientras miraba a todos los que pasaban.

En eso pudo ver a una persona que se le hacía familiar, al reconocer quien era, su primer instinto fue esconderse.
Su pesadilla estaba al frente de sus ojos, su cuerpo temblaba.

Sí, él la había encontrado.  

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Sábado y yo en casa escribiendo para ustedes gilas jajaja.

YA ESCRIBÍ EL PRÓLOGO DE LA NOVELA NUEVA VAYAN YAYAYAYA SE LLAMA "LO QUE NUNCA TE DIJE" Y DICE CUANDO EMPIEZA Y TODO.

ESPERO QUE  LES ah porque seguía escribiendo con mayúsculas haya gustado el capítulo piola (?).

El lunes fue mi cumpleaños así que saludenme atrasadamente ya ahre.

Las quiero y ustedes me aman ya se baiiiiiiii.

Entra en mi vida |Agustín Casanova|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora