Parte 124 : Cry Blood.

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CAPÍTULO NOCTURNO SEÑORITAS Y SEÑORITOS!

Wiss reaccionó como si recién hubiera visto esa agresión hacia Goku y camina hacia la batalla, mientras esta avanzaba más y más. Goku estaba parado ahora, pero apenas, mientras Bills no tenía ni un daño hecho.

Vegeta iba a disparar con una pistola, pero el felino se percató y dijo, como una advertencia :

Bills : No me dispares, Vegeta. Cualquier paso en falso será una vida menos para "tu amigo".

El peli-flama miró a Goku buscando su respuesta, y recibió un gesto afirmativo, el cual le decía no solo a Vegeta que nadie se moviera de sus lugares.

Volvieron a centrarse en la pelea, y en menos de un segundo, Bills había sacado sus garras y estaba a punto de azotar sus mortíferas manos sobre la cara de Goku. Este se defendió momentos antes, agarrándole las muñecas (parte de la mano) solo a centímetros de su cara.

Ambos forcejeaban. Pronto iba a soltar las manos de Bills.

En eso Wiss se acerca corriendo a salvar al peli-palmera, abrazando el vientre de Bills y retrocediendo un par de pasos para que un dolorido Goku pudiera levantarse.

Bills : ¿¿Que mierdas estás haciendo, Wiss?? *intenta zafarse*

Wiss : ¡ya he visto suficiente maltrato de parte suya! Pensé que sería un poco más suave, pero va a terminar destrozándolo...el tiene una familia, una pareja...

Bills : ¡¡Me importa un carajo!!

El feroz felino se soltó y sacó aún más sus afiladas garras. Wiss se quedó en shock, y Bills aprovechó para avanzar hacia el y hacer un espantoso tajo en el ojo del pobre peli-blanco, seguido de otros infernales cortes extra en el resto la cara y el cuello.

Ahí reaccioné yo.

___ : ¡¡¡¡WISS!!!!!

Bills, sin importarle los gritos de agonía de su sirviente y ante la mirada de todos, pateó a Wiss muy lejos, como un balón de fútbol. Cayó en una roca y se quedó jadeando en el piso.

Goku y Bills siguieron la pelea.

Yo corrí hacia donde cayó el de piel celeste claro, y allí lo ví, sangrando de un ojo y con aberturas profundas en la cara y cuello, sangrando desesperadamente.

Lo ayudé a pararse y se quedó en mis brazos, llenando mi ropa de un hermoso rojo carmesí.

___ : ¿Estás bien, Wiss?

Wiss : Me..me duele...mucho...

Miré al frente a ver si alguien me ayudaba, pero todos estaban centrados en la batalla.

___ : Vas a estar bien Wiss...solo resiste...

El perdió el equilibrio y cayó a mis pies y al ver que se retorció, me acuclillé y tomé su cabeza entre mis manos.

___ : Debes vivir, Wiss...no quiero que "te vayas".

Wiss : Solo quiero...que ustedes...ganen....no se preocupen...por mí...no soy importante aquí...solo importa lo que se viene....

___ : *empecé a llorar* No mueras...

El estiró sus manos hacia mi cara y me acercó despacio a su rostro, para así estampar mis labios con los suyos en un pequeño beso de apenas un segundo.

Sonreí, pues nunca me dieron un beso más dulce y honesto que este.

Wiss : *entrecerrando los ojos* Me...gusta verte...sonreír...

Y sus manos bajaron lentamente hasta chocar con el piso, al mismo tiempo que sus ojos se cerraban y veía por última vez ese hermoso tono de morado apagándose poco a poco...

___ : ¡¡¡NO!!! ¡¡Debes vivir, Wiss!! ¡Despierta!

Lo sacudí varias veces y no resultaba.

Así me di cuenta de que sería imposible volver a verlo y no tuve más remedio que llorar en el hombro de la persona a la cual conocí como Wiss.

Con el amor...¡No se juega! (segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora