Con el amor...¡No se juega! (segunda parte)

Parte final!!! : Las puertas hacia al cielo.

N/A : LES PONGO EL FINAL A MEDIAS PORQUE SE NOTA QUE NO LES GUSTÓ LO QUE HICE EN EL CUENTO Y PUES NO SE QUE HARÉ DESPUÉS DE ESCRIBIR ESTO...ESTE LIBRO ES MI VIDA Y...YA, COMENCEMOS.

Vegeta se despertó a las seis de la mañana. Había soñado algo muy raro. "¿que pudo significar?" se preguntó, pero no gastó su tiempo en preguntas e intentó dormir de nuevo.

Nada.

Seguía despierto y eso de alguna manera lo estaba alterando. Se revolvía en la sábanas, pero no conseguía nada más que envolverse a sí mismo.

Decidió levantarse y vagar un rato hasta que se hiciera de mañana.

Ratos después...

Caminó hacia el patio y aspiró el aire mañanero. Era realmente bonito ese paisaje.

X : Vegeta....

Miró a todos lados, pues esa voz se le hacía conocida. Nadie ni nada.

X : Vegeta...

Otra vez esa voz, buscó otra vez y avanzó un par de pasos para mirar al otro lado de la casa. Y cuando lo hizo, pudo ver algo que nadie hubiera creído ni en sus más hermosos sueños. Era alguien que estaba de pie a espaldas de Vegeta.

Ese alguien era una figura alta, de cabellos negros y con muchos cortes en la piel. Tenía dos alas blancas sujetas a su espalda y una aureola tan brillante como el oro coronaba su cabeza. Estaba llorando. Se notaba por los sollozos que emitía.

Vegeta : ¿q-quien eres tú? *se acerca para mirarlo a los ojos*

Entonces allí, el pequeño peli-flama vio a su querido amor.

Goku : *limpia sus lágrimas* ¡Vegeta! ¡Te encontré!

La voz de Goku sonaba feliz, con eco y como venida del cielo. Celestial.

Vegeta : ¿Me estabas buscando?

Goku : Si...ya sabes que soy distraído.

Vegeta : P-Pero tu moriste...¿porque no estás...."en el cielo"?

Goku : Ya se que estoy muerto pero...no se como llegar al cielo. Me he perdido y las alas no se como usarlas.

Vegeta : Ya deberías saber... Si encuentras una luz... Debes caminar hacia ella.

Goku : ¿En serio? ¡Gracias!

Ambos miraron al piso un rato en silencio. Verse de nuevo no estaba en sus planes.

En ese mismo instante, algo raro pasó en las nubes. Hicieron una especie de movimiento circular, con o si estuvieran siendo absorbidas por un hueco en el cielo. Y en ese hueco apareció una pequeña puerta dorada grande,

Y allí sin más, se armó un brillante sendero de platino que empezaba desde aquella puerta hasta los pies de Goku.

Vegeta : Te lo dije. Avanza hacia la luz.