Parte 127 : ¡No pierdas, Goku!

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Goku : ¡Al cabo que ni me dolió!

Grita el peli-palmera, con las manos en la cara y llenas de sangre.

Bills : ¿En serio? Quiero ver que resistas el dolor que te voy a dar.

El felino saca el látigo y un martillo de el cinturón que llevaba puesto. El de piel morada lo avienta contra su oponente.

Goku lanza un sonoro gemido de dolor, mientras que su brazo estaba abierto y ahora ardía insoportablemente. Y...después de ese latigazo vino otro y otro.

Piccolo : ¡Hay que ir a ayudarlo!

Vegeta : ¿¿Que no escuchaste al muy cabrón?? Dijo que si intentábamos ayudar la partiría la verga a Goku.

Piccolo : Pero si no lo ayudamos va a ser peor.

Vegeta : *lo agarra para detenerlo¡¡Cállate y no hagas nada!!

El de piel verde oscuro no tuvo más remedio que obedecer a Vegeta, ya que Piccolo creía que el sabía lo que hacía.

Goku seguía resistiendo esos azotes de látigo que Bills le brindaba. Era solo una lucha para el, y no para el gatuno ser que estaba torturándolo.

El solo pensaba : "Que se acabe pronto esta tortura por favor...", al tiempo que que su sudor se mezclaba con la sangre y se metía dentro de aquellos huecos que su piel tenía gracias al látigo.

Bills : Y ahora...el toque final para dejarte en agonía.

Dejó en paz el látigo y lo intercambió por el martillo. Avanzó lento, con la mente en blanco y sin más ni más, le dio un martillazo en la cabeza, el cual sonó duro, seco, perfecto, seguido de un ruido el cual significaba que la sangre salía como lava de volcán y caía al piso en finas gotas o, simplemente, como manchas de pintura.

Piccolo : Ahora sí, ¡vamos a ayudarlo!

El peliflama asintió, pero antes de que pudieran hacer un movimiento, Zamasu los agarró por detrás con toda su fuerza.

___ : *a metros de la escena* ¡¡Zamasu!! ¿¿Que chingados haces??

Zamasu : *A Piccolo y Vegeta*  Lo siento, chicos. A mi jefe no podría ser capaz de traicionarlo...y si se mueven un solo milímetro.. *saca una cuchilla*

___ : ¡¡Zamasu, estás loco!! *corre hacia el*

Zamasu cerró los ojos serio y sin piedad alguna (cuando ___ estaba justo a punto de darle una zamarrada) le entierra el arma justo en un brazo.

Ella lanzó un quejido irreproducible, al tiempo que su extremidad temblaba y se quebraba, como una hoja frágil en otoño.

Cayó de rodillas al piso y finalmente desmayada, ante las miradas aterradas de Piccolo y Vegeta, los cuales no pudieron hacer nada por ella, ya que estaban siendo retenidos por Zamasu.

Zamasu : No quise hacerlo pero no me dejaron opción. Y lo mismo les pasará a ustedes si me desobedecen.

Ambos asintieron y Zamasu los soltó, pero no dejaba de apuntarles con un pequeño rifle de cazador, que tenía una velocidad de los mil diablos.

Ahora Goku estaba en un gran peligro, y si no atacaba ya, resultaría perdedor del duelo.

O sea, en palabras más macabras, podría morir.





CŌÑ5ĪŃÛÆ4Â....










Oigan lectores...una pregunta...

¿están leyendo estos capítulos? Porque presiento que no están leyendo el libro no se porqué :'(

Además quiero saber si cuando escribo "así" se me entiende.

Por favor resuelvan mis dudas :''(

Chau!



Con el amor...¡No se juega! (segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora