¿QUE ME PASA CON ELLA?

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Aquella misma tarde luego de la práctica de guitarra y la extraña conversación con Valentina me dirigía impaciente a casa perdida en mis pensamientos.

“¿Amor entre dos chicas? ¿Homosexualidad? Como es que nunca pensé que eso podía pasar en la vida real y no solo en juego, es decir si, es verdad me gustaba jugar a besarme con aquella niña en el colegio pero era eso solo era un juego tonterías de niños ¿como es que a mis 15 años no he visto a ninguna pareja de chicas lesbianas? Si, es verdad en algunas ocasiones he visto a chicas muy lindas por las cuales me he sentido... digamos que atraída o bueno no era atracción, quizá mas bien sea admiración por lo lindas y arregladas que se ven, no como yo que soy un desastre completo quizá solo sea el deseo de ser como ellas.

-¡Luisa!, ¡Luisa!

Una voz interrumpió mis pensamientos e interrogantes, era Carolina que me llamaba desde el otro extremo de la calle.

Carolina había sido mi amiga desde que tengo uso de razón, mi padre y el de ella habían sido muy buenos amigos y nuestras familias se conocían desde hacía muchos años atrás, de hecho éramos vecinas y nos conocíamos muy bien o eso pensábamos ya que habíamos ido al mismo colegio e incluso a la misma secundaria y estábamos en las mismas clases, teníamos un peculiar grupo de amigas en común que no titubeaba al momento de hacer alguna locura para divertirnos.

-¡Luisa! Llevo rato intentando seguirte el paso y gritándote para que me esperes. ¿En que venías pensando?

-¡Oh disculpa caro! Yo amh nada... Solo venía memorizando todo lo que aprendí en la clase de guitarra, solo eso.

-Oye Lu... ¿sabes cuanto tiempo llevo conociéndote? Casi toda tu aburrida vida, ¡así que no me mientas!. Cuando te pierdes así, tan profundamente en tus pensamientos es porque te preocupa algo, tienes un problema que quieres resolver o algo peor pasa... Dime

-Carolina rió a carcajadas. -Si, casi toda una vida conociéndonos... Estas alucinando caro, en serio no me pasa nada de lo que acabas de decir. Quizá solo sea sueño, sabes que acostumbro a dormir toda la tarde y pues ahora con las clases de guitarra no podré hacerlo, pero no me puedo quejar en lo absoluto hoy aprendí mucho y ¡Me encanta! Creo que en un par de semanas ya tócare varias canciones.

-Bueno, pero es algo que siempre has querido hacer ¿no? Por fin aprenderás a tocar y dejarás de torturar mis preciosos oídos con esa cosa. Cuentame ¿como te fue con valentina? Es un amor, ¿no es cierto?.

“¿un amor? Creo que exagera un poco... Es hermosa no lo puedo negar, de hecho sería un pecado negarlo pero vaya que es muy no se... Me sacó de mi área de confort con todo aquello”

-Si claro... Es bastante buena con la guitarra, de hecho hoy avanzamos bastante para ser la primera clase. Mañana nos veremos a la misma hora.

-Que bueno Lu, bueno nos vemos después. Mis primos me invitaron a tomar y bueno ya sabes como son... Nunca hay que llegar tarde si se trata de alcoholizarse

-Nos vemos caro, ¡no abuses con el alcohol o tu hígado te odiará!

Seguí caminando en silencio por la calle intentando callar mis pensamientos hasta que por fin llegue a casa...

Luisa vivía en casa de su abuela Lucia con su mamá y sus tíos. No era la típica abuela consentidora y cariñosa pero a veces tenía sus momentos de amor y ternura, ella era estricta, reservada con sus sentimientos y pensamientos y con una sabiduría que le encantaba compartir con sus nietos, especialmente con Luisa que era su única nieta, ya que todos los demás eran varones y para su familia las mujeres cumplían un importante papel en el legado familiar y por ello debían seguir un comportamiento adecuado ante la familia y la sociedad, como ya había mencionado eran muy conservadores.

Su madre era todo lo contrario a su abuela, era muy amorosa, alegre, divertida, carismática y le encantaba andar por toda la casa gritando y dando órdenes de lo que se tenía que hacer, incluso a su mamá. A los 20 años su madre sufrió de un ECV (Enfermedad Cerebro Vascular) a causa de una fuerte discusión con su espos, lo cual provocó que perdiera gran parte de sus facultades mentales y que dejara la universidad, sin embargo con terapias de rehabilitación mejoró mucho y recuperó gran parte de ellas y podía llevar una vida normal.

-Buenas buenas, pero si ya llegó mi nieta adorada. ¿Como te fue en tu clase de guitarra?. - Me saludó abuela Lucía sentada desde su mecedora

-Holaaa abuela, bastante bien gracias a Dios. Espero dedicarte pronto una hermosa serenata. - Salude a mi abuela y le di un fuerte abrazo (de los cuales ella odiaba).

-Eso espero mija.  Ve a ayudar a tu mamá a preparar la cena.

Bese su frente y me fui directo a la cocina. Sentía que no había comido en días, aunque eso ya era normal en mi yo siempre tenía un hambre de mil demonios...

Terminada la cena, ya en mi habitación saqué mi guitarra para practicar cada una de las lecciones que aprendí.

Al terminar de practicar, me prepare para dormir y al intentar conciliar el sueño mis pensamientos se perdieron fácilmente recordando la conversación con Valentina, recordaba claramente su pregunta casi como un susurro, recordaba perfectamente cada palabra articulada con la perfecta silueta de sus labios. Su voz ronca y llena de calma se repetía una y otra vez en mi mente. Por mucho rato me quedé pensando en su pregunta y en la respuesta a esa pregunta... La verdad es que por más que intentara negarlo y aunque nunca se lo haya comentado a nadie, yo me había sentido atraída en muchas ocasiones por chicas muy hermosas... pero ninguna tan hermosa como Valentina, su piel color canela, sus suaves mejillas, su olor a cigarro de menta y perfume ¡Que combinación! Jamás pensé que llegara a gustarme tanto el olor a cigarro, su cabello castaño, sus largas pestañas y sus ojos, sus hermosos ojos color café y su perfecta sonrisa de medio lado...

“Un segundo, ¿que demonios estoy pensando?, ¿en qué momento la detallé tanto?, es decir, solo la he visto un par de veces. ¡Hay que ver cómo los pensamientos cobran vida si los dejas volar! Comencé recordando la conversación con valentina y he terminado detallandola... ¿que me pasa con ella?, ¿porque la pienso tanto?, quizá sólo me estoy volviendo loca por la conversación que tuvimos, fue muy intensa pero debo dejar de pensar en ella de esta manera, no está bien. Es una chica solo eso una chica que me está enseñando a tocar guitarra lo cual debo aprovechar al máximo y dejar de perder mi tiempo pensando en cosas que ahora no tienen importancia, que no deben tener importancia para mi”

1:00 am

¡Wow!... Vaya es algo tarde, que rápido pasa el tiempo cuando la mente vuela.

Luisa y Valentina "La guitarrista Frustrada "Donde viven las historias. Descúbrelo ahora