¿TIENES NOVIA?

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Al día siguiente todo transcurrió de forma normal y tranquila. A las 2:50 de la tarde Luisa se dirigía muy emocionada con su guitarra a la casa de Valentina, al llegar ya la esperaba en la entrada.

- Holaaaa Luisa pero que gusto verte, me encanta la gente puntual. -Dijo Valentina mirando su reloj. -Son exactamente las 3. ¿Comenzamos o quieres algo de tomar?

- Hola Valentina… Si me gusta ser puntual ya  que tampoco me gusta esperar y tranquila no te preocupes así estoy bien, es mejor que comencemos estoy muy ansiosa por aprender espero que sea una tarde productiva, no sabes lo frustrate que es querer sacar una melodía y que solo salga ruido.

- ¡Hey! ¿Acaso crees que yo no pasé por eso? ¿Que salió un hermosa melodía con el primer intento? Fueron días enteros de práctica, y largas horas de clases pero al fin lo logre y así como yo, tu también lo harás. Creeme, ya verás que cuando terminemos con estas lecciones podrás hacer un duelo con Santana y estoy segura de que ganarás. -Dijo sonriendo y guiñando su ojo. -Vamos a mi habitación, ahí hay menos distracción.

“Que hermosa sonrisa, es muy dulce y gentil, espero que no esté siendo condescendiente... Un momento... su-su ¿habitación? nooo que va. Es muy amable y todo pero apenas y la conozco ¿y si es una loca? Uno no nunca sabe, no confío lo suficiente en ella”

- ¿Mmm tu habitación? Porque no practicamos afuera, me gusta estar al aire libre, me concentro mas incluso puede ser hasta inspirador

- Jajaja tranquila ¿porque te pones nerviosa? no soy una pervertida sexual o una psicopata que intenta llevarte a su habitación para luego torturarte y matarte ni nada parecido pero si así lo prefieres esta bien.

Luisa con las mejillas algo ruborizadas se quejó ante aquel comentario. -No estoy nerviosa, ni pienso que seas mentalmente inestable solo que como te dije, prefiero el aire libre.

- Ok ok como digas, solo decía.

Luisa no dijo nada y ambas se dirigieron en silencio al jardín, era espacioso, había un sendero de piedras bordeado con palmeras que culminaban en una pérgola de madera con un par de muebles acogedores que combinaban con aquel color caoba de la madera, al llegar se sentaron y ambas sacaron sus instrumentos.

- Muy bien guitarrista frustrada, vamos a cambiar toda esa frustración por hermosas melodías. Entones... ¿Qué sabes?

- Bueno solo se que hay notas musicales, cuales son cada una y las partes de la guitarra. - Dijo Luisa encojiendo los hombros.

- ¿Solo eso?.- Valentina rió al instante. - ¿No sabes afinarla?

- No, oye no te rías, en serio es todo lo que se. -Dijo sonrojandose

- Ok ok disculpa, entonces comenzamos desde cero.

Al transcurrir la tarde Luisa había aprendido algunas cosas básicas pero que eran clave para continuar con las siguientes lecciones y Valentina se sentía orgullosa de su talento como profesora de música, ya habían pasado casi 3 horas y pensó que era momento de terminar por ese día.

- Oye, creo que es suficiente por hoy. ¿Qué te parece si me hablas de ti?

-Esta bien… ¿De mi?, no hay mucho que contar, de hecho nada interesante, voy en el 4to año de secundaria pero eso ya lo debes saber por Caro, paso el tiempo en familia y con mis amigas, el resto del tiempo lo invierto jugando videojuegos, leyendo y escuchando música. -Dijo Luisa restándole importancia ¿Qué hay de ti chica de la ciudad?, debes tener una vida agitada ¿no?

-Que vida tan ocupada. -Exclamó Valentina entre risas. -Muy parecida a la mía cuando tenía tu edad, creo que siento algo de envidia y me siento algo vieja al recordar esos  tiempos

Luisa y Valentina "La guitarrista Frustrada "Donde viven las historias. Descúbrelo ahora