EL INCIO DE UNA HISTORIA

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Luisa, una chica de 15 años quién vivía en un pequeño pueblo a las afueras de la Ciudad de Maracaibo una de las principales ciudades de Venezuela, iba en el cuarto año de la secundaria, era aplicada en sus estudios, perteneciente a una familia muy conservadora y de costumbres muy arraigadas, vivía  con su madre y sus abuelos quienes prácticamente se habían hecho cargo de su educación luego de que su padre muriera.

Habia sido educada por su abuela quien le había inculcado valores buenas costumbres, Luisa siempre procuraba actuar siguiendo los deseos de su abuela y poniendo en práctica todos aquellos valores que le había enseñado desde pequeña, para ella la palabra de su abuela y lo que ella pensara era algo sagrado, significaba mucho para ella, su ejemplo a seguir, su pilar. Su madre tambien era muy importante para  ella y la amaba pero ciertas circunstancias las habían distanciado un poco aunque tratarán de negarlo y seguir como si nada. Su mayor sueño era aprender a tocar guitarra y  al cumplir los 15 años su abuela le regaló una, el problema era que en el pueblo no había nadie que le pudiera enseñar pero a pesar de eso ella intentó aprender por su cuenta, sin embargo no tuvo buenos resultados pero no se daría por vencida, no tan pronto.

A sus 15 años Luisa no tenia ni idea de lo que era el amor o lo que implicaba tener una relación amorosa, nunca había tenido ningún tipo de relación con algún chico a pesar de que en los últimos años había comenzado a relacionarse más con estos y que de hecho llegó a besarse con uno debido a una apuesta con una de sus primas, sin embargo nunca llegó a sentir ningún tipo de atracción hacia los chicos más allá de aquellos amores platónicos de película, ni siquiera por quién había besado pero para ella eso no era importante pues no tenía ningún tipo de interés en tener novio ni de establecer ningún tipo de relación amorosa pues sabía que era un total dolor de cabeza pues ya había visto como sus amigas sufrían por los tarados de sus novios, ella tenía mejores planes como ser la mejor de la clase, aprender a tocar su nueva guitarra, superar sus récords en los videojuegos, no perderse ningún capítulo de sus series favoritas y lograr leer todos los libros que se encontraban en la biblioteca de su abuelo, estaba muy ocupada para perder su tiempo en “novios”, además de esto su familia le inculcó desde muy pequeña que para tener un novio debía tener la edad y la madurez suficiente para ello, debía tomarse su tiempo para conocerlo bien y por sobre todo graduarse antes de eso y estar segura de que esa era la persona con la cual compartía el resto de su vida.

Sin embargo aunque nunca se sintió atraída por ningún chico ella sabia muy bien que si había sentido atracción por las chicas por más que quisiera ignorarlo y hacer como si nada pasara, desde muy pequeña se había sentido atraída hacía personas de su mismo genero e incluso se había besado con una niña pero siempre pensó que eran cosas estúpidas y sin sentido, cosas de niños y que el sentirse atraída por otra chica era algo a lo que no debía darle mucha importancia pues, además de haberse dado un par de besos con aquella amiga de la infancia nunca había conocido a ninguna otra chica que compartiera ese tipo de atracción.  Luisa nunca se imaginó que habían chicas que se sentían atraídas hacia otras chicas, que las chicas podían tener novia en lugar de novio, ni mucho menos que podría llegar a enamorarse de una, no en la vida real, eso no estaría bien.

Unas semanas antes de salir de vacaciones navideñas una de sus amigas, Carolina su mejor amiga le presentó a una amiga suya llamada Valentina una chica de 20 años que vivía en la ciudad pero que eventualmente iba al pueblo ya que toda su familia vivía allí, Valentina era estudiante de comunicación social y en sus tiempos libres se dedicaba a la música.

–Bueno, al fin tengo el gusto de presentarlas... - Exclamó Carolina haciendo un ademán con las manos.

- Hola Valentina mucho gusto soy Luisa ¿así que sabes mucho de música eh?, Carolina me comentó que tocas guitarra y que cantas muy bien.

- El gusto es mío Luisa, Carolina también me ha hablado mucho de ti y bueno, no quiero sonar egocéntrica pero si la verdad es que tengo mucho para enseñarte, toco la guitarra desde los 10 años y como acabas de mencionar también canto y tomando en cuenta lo que me dijo Carolina de que llevas mucho tiempo intentando aprender por ti misma sin ningún éxito, me tomaré el atrevimiento de llamarte "guitarrista frustrada".

Valentina rió pícaramente y le guiñó un ojo a Luisa.

Luisa se sonrojó y dijo muy apenada. - Tampoco es que tengo tanto tiempo intentando aprender, te agradezco mucho que te tomes el tiempo y la molestia de darme unas lecciones para que así deje de ser "la guitarrista frustrada"

- Oye no es ninguna molestia, las amigas de mis amigas también son mis amigas y pues siempre que pueda ayudar con todo el gusto lo haré así que anota mi número para que cuadremos el horario de las lecciones y todo lo demás. -Dijo Valentina con tono gentil

Luisa anotó su número torpemente mientras que valentina hacía lo mismo pero con más naturalidad.

Esa misma noche antes de dormir, Luisa no podía dejar de pensar en la sonrisa de Valentina y en que pronto aprendería a tocar su guitarra.

"Que sonrisa tan linda tiene esa chica, espero que toque tan bien como sonríe, le escribiré para cuadrar el horario de las lecciones, después de todo para eso me dió su número"

...Buenas noches Velentina, soy Luisa. Me dijiste que te escribiera para acordar el horario de las lecciones y bueno yo tengo libre todos días pues estoy de vacaciones así que sólo dime qué días puedes...

"Creo que así está bien. Espero que responda rápido o me quedaré dormida"

5 minutos después Valentina respondio, entre dormida y despierta Luisa intentó leer el mensaje.

...Buenas noches linda. Realmente esa solo fue una excusa para robar tu número y que me escribieras, espero que no te moleste. Yo también tengo todos los días libres así que viendo que tenemos la misma disponibilidad ¿que te parece si practicamos todos los días a las 3 de la tarde en mi casa? Espero tu respuesta corazón...

"¿Que?... ¿Una excusa para robar mi numero?
¿Por qué querría una excusa? Es absurdo... Es muy cariñosa para mi gusto, ni siquiera nos conocemos. Aunque... la verdad me encantaría conocerla, es demasiado hermosa y talentosa"

...Por supuesto, me encanta la idea. Nos vemos mañana...

Luisa y Valentina "La guitarrista Frustrada "Donde viven las historias. Descúbrelo ahora