Luisa y Valentina "La guitarrista Frustrada "

ENLOQUECIÓ

– ¿Te volviste loca? ¿Qué hora es? –Buscando desesperadamente mi celular e intentando entender como ella podía estar tan tranquila acostada en mi cama, es decir ¿y si mi mamá entraba? ¿Qué le iba a decir? Dios... Necesito calmarme -Tirando las almohadas y las sábanas de un lado a otro pero mi celular no aparecía y Valentina solo se limitaba a mirar el desastre que dejaba a nuestro alrededor.

–¿Buscabas esto? -Dijo con exprésion divertida
–Valentina por Dios, no es gracioso ¿Acaso no entiendes la gravedad del asunto? TU EN MI CUARTO, EN MI CAMA -Miro por un segundo mi celular. – A LAS 6 DE LA MAÑANA. ¿Que pensaría mi mamá o mi abuela si abren esa puerta y te ven? ¿Que les voy a decir? -Digo con frustración mientras me tiro sobre la cama y agarro mi cabello.
- Luisa calmate ¿Si? Haces un drama por todo. Yo venía a traerle unas medicinas a mi abuela y pues de paso quería dejarte estos acordes para que los practicaras o por lo menos eso fue lo que le expliqué a tu mamá. Como era muy temprano no quise despertarte y tu mamá estaba en la entrada de la casa y me invitó a tomar una taza de café, yo no podía negarme así que pase y le expliqué la razón por la que venía, ella no pareció tan convencida al principio pero luego de sacarle conversacion creo que la convenci, me invitó a desayunar y me pidió que te despertara, entré y vi el desastre que tenías, me deshice de la botella e intenté despertarte pero tú sueño es muy pesado así que te acomode en la cama y me limité a observarte. Dale gracias a Dios que quien entro a despertarte fui yo y no tú mamá o tu abuela.

Necesitaba unos minutos para procesar sus palabras...
-Un segundo ¿tú me estás diciendo que MI MAMÁ te invitó a TI a tomar café y a desayunar? ¿Y que además te dejó entrar a mi cuarto a despertarme? ¿Y que llevas rato aquí y ella no ha entrado?...
No es cierto... Mi mamá no es así ¿Qué hiciste con ella? -En serio estaba sorprendida, mi mamá era muy desconfiada y no conocía mucho a Valentina, no es normal...

–En serio debes calmarte y dejar de tomar tanto vino, apenas eres una niña quizá te esté afectando... Mira cómo estás toda agitada.

–¡No tienes derecho a opinar en mi vida Valentina! Por si no lo recuerdas ayer te dejé bien claro que no te quería volver a hablar ni mucho menos ver o que socialices con mi familia.

–Ok está bien... Tienes razón pero... Acabo de salvarte de tener serios problemas con tu mamá así que me debes una.

–¿Qué? ¿Cómo? ¿De qué hablas?

–No te hagas la desentendida, sino fuese por el hecho de que fui yo quien entró a despertarte quizá ya tu mamá te habría dejado sin cabeza y ya que no tienes ni la mínima educación en agradecerme pues vas a dejar que te lleve a clases.

–¿Qué? Es ridículo, yo tengo mi transporte.

–Hoy seré tu transporte.

–No quiero, no iré contigo a ninguna parte. Te dije que te quiero fuera de mi vida, así que si me permites me voy a desayunar

–Luisa no me hagas quedar como la mala, haz lo que te digo, en mi bolso tengo la botella de vino así que si quiero puedo enseñársela a tu mamá mostrando preocupación por tu estado y estarás en problemas, no hagas esto más complicado, solo quiero que hablemos.

–Uffff que fastidio contigo, no puedo creer que me pongas en esta situación solo para salirte con la tuya pero está bien, haremos lo que dices, Ja eso sí mi mamá lo permite pues como te dije, tengo transporte... Por cierto ¡ESTÁS LOCA!

–No te preocupes por eso, ya le dije a tu mamá que me ofrecia a llevarte ya que voy de paso y fue por eso que me pidió que te despertara.

–¿Sabes algo? Si ayer no te odiaba pues ya lo estoy haciendo. - Dije mientras me dirigía hecha una furia hacia el baño.