Luisa y Valentina "La guitarrista Frustrada "

De regreso a la ciudad

Lamento mucho haber demorado pero realmente no pensaba terminar la historia pero... ¿Que clase de persona sería si no lo hacía? Debo agradecer a Laura8096 por haberme recomendado, realmente fue un lindo gesto, eso también me motivó a continuar. Gracias a todos por seguir esta historia, prometo publicar más seguido.

Iba llegando a casa de Valentina para nuestra clase diaria de guitarra cuando al estar a un par de metros cerca de la puerta principal me di cuánta de que estaba empacando

-¿Te vas ya?

-Si, se me presentó algo y tengo que irme antes. Lo siento por no avisarte. - Me dijo sin siquiera mirarme y sin dejar de prestar atención a lo que hacía

-Tranquila, lo entiendo. Bueno te dejo para que termines de empacar.

-Hey ¿Te vas sin despedirte de tu novia?- Dijo mientras se recargaba sobre la camioneta en la que hace unos segundos estaba acomodando las maletas

-Veo que mi novia está ocupada y no quiero interrumpir.

-¿Estás molesta porque me voy antes?

-No, solo un poco triste.

-Hey ven acá, prometo que nos veremos pronto y también te prometo que estaremos en constante contacto.

-Vale -Dije algo resignada.

-Ahora acompáñame a mi habitación un momento. -Me tomo de la mano y me guío hasta su cuarto.

-¿No hay nadie en casa? -Pregunte mientras ella cerraba la puerta de su habitación a mis espaldas.

-No -Dijo mientras levantaba sensualmente su ceja.

Me acorraló con sus brazos y comenzó a besarme apasionadamente, nuestros labios se perdieron en una danza perfecta, encajaban perfectamente con cada movimiento, comenzó a acariciar mi abdomen mientras iba dejando besos húmedos por mi cuello, mi piel se erizaba y yo me aferraba a su espalda, me recargó sobre ella y enredé mis piernas en su cintura mientras ella unía más nuestros cuerpos, sentía el roce de mi pelvis con su cuerpo. En cuestión de segundos pasamos a su cama y fue dejando un camino de besos desde mi mandíbula hasta llegar a la parte baja de mi abdomen.

-Si no te gusta me dices y yo paro -Asenti con la cabeza

Ella comenzó besando mi entrepierna de forma delicada, luego fue profundizando y aumentando la intensidad, yo sentía que moría lentamente de placer mientras por mi cuerpo se esparcía una deliciosa corriente llena de placer. Comenzó a meter y a sacar su lengua de mi como si su vida dependiera de ello ¡Dios, ella sabia lo que hacía! Comenzó a hacer movimientos circulares y justo cuando pensé que ya no podía sentir más placer ella metió uno de sus dedos dentro de mi, al principio dolió y yo hale sus cabellos ella se detuvo pero yo le hice señas para que continuara. Siguió su trabajo metiendo y sacando su dedo mientras hacía movimientos sobre mi clítoris y luego de unos segundos ya no pude más, Hale bruscamente su cabello y mi espalda se arqueo completamente mientras mi cuerpo tenía pequeños espasmos de placer y solté un audible gemido. Ella terminó arrecostada sobre mi y unos minutos luego de cobrar la compostura y el aliento acomodamos nuestras ropas y salimos

-¿Me ayudas a terminar de empacar? Yo te dejo en tu casa cuando me vaya.

Y así fue, tardamos un par de horas en terminar de acomodar sus cosas en la camioneta y al terminar pasó lo que tanto temía, Valentina se marchaba.

Detuvo el auto al frente de mi casa y nos despedimos, nos fundimos en un dulce y profundo beso, sin poder evitarlo un par de lágrimas se escaparon de mis ojos, ella rápida y delicadamente las secó y acarició mi cabello susurrando en mi oído que todo estaría bien y que no pensara en eso como una despedida porque no lo era, luego de un par de minutos aferrada a su cuerpo y absorbiendo su dulce aroma para guardarlo en mi memoria por el tiempo que fuese necesario hasta volver a tenerla conmigo. Bajé de la camioneta y ella emprendió su viaje mientras yo veía como se alejaba por aquel camino…