Capítulo 22

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Banca un toque, ¿de quién habla? ¿De esa persona que la violaba? ¿Por qué parece ser mi papá?

No lo sé, pero esto es horrible. Dale seguí, tal vez al final lo dice, no pares Pía.

Grito internamente, no puedo hacer más fuerza ya y ellas están leyéndolo, no quiero que Pía sepa todo eso. No quiero que lean todo, con solo saber quién es, es suficiente.

"El siguiente paso que explicaron en la charla era en el que el agresor comenzaba a agredir verbalmente a la víctima, haciéndola más pequeña y alguien desmerecedor de su amor, alguien que no merece su atención y que este con ella, para que ella piense que no es nada sin él.

Él me había comenzado a insultar desde muy chica, lo sabía hacer por lo bajo cuando me abrazaba como un familiar ejemplar, la palabra que más utilizaba y la que más me duele desde ese momento era "puta". Si hablaba con algún chico era una puta, si me producía o cambiaba mucho también, si algún chico me buscaba era porque yo había hecho algo para que ese chico me buscara, siempre era mi culpa, todo era motivo para que él se enoje y me gritara de todo, todo era motivo para que no saliera, para que no tuviera amigas.

Cualquier detalle le producía ataques de ira hacia mí, aunque yo hiciera de todo para que él creyera que era mi mundo (porque por suerte, consciente o inconscientemente siempre entendí que estaba mal nuestro amor, como él le decía), el solo veía mis errores y los resaltaba, volviendo todo mi accionar algo mal hecho.

Esto llevo a que yo de tanto fingir me crea de alguna manera la mentira que estaba viviendo, si él no estaba yo no existía, en el colegio no hablaba demasiado y las chicas comenzaron a alejarse de mí y no las culpo, no estaba siendo una adolescente normal porque siempre estaba perdida en mi mundo. Por suerte más adelante comencé a juntarme con Luna y ella me obligo a que hablara, volviendo a ser una adolescente normal, pero que seguía con un padre disfuncional.

No tenía mi propia opinión de las cosas, pero creía que la suya era mejor, como toda hija y la gente por eso lo creía normal y hoy mismo este tipo de agresión es unas de las que creo, más me va a costar superar. Después de más o menos 4 meses que no me toca porque conseguí mi cerradura, sigo sintiéndome menos e insegura, no me creo capaz de muchas cosas y la mayoría de las veces la opinión del otro es mejor, aunque yo tenga una brillante idea. El último paso que explicaban en la charla, era el de la explosión, en el cual remitía específicamente a cuando el agresor explotaba de furia y llegaba a la agresión física.

Recuerdo muy pocos episodios, pero los necesarios para tensionarme, me quiebro completamente, me dan náuseas y vuelvo a sentir ese miedo por quedarme completamente sola y no ser nadie, NO SER AMADA POR NADIE, es tan inexplicable, un miedo tan profundo que te oprime el pecho y no te deja respirar correctamente, pero por suerte fui más fuerte que él y toda su manipulación, y pude darme cuenta que eso no era normal de una hija con su padre. Cuando lo hice tuve que hablarlo con alguien, lo hable con Henry quien me iba a ayudar a grabarlo para tener pruebas y denunciarlo. Pero luego desapareció y mi mente entro en shock sin saber quién era quien, ellos dos se me confundieron totalmente, él que era como otra persona y no mi padre cuando me agredía y Henry.

Por eso cuando desapareció lo tomé como algo bueno, que se alejara "la persona que me agredía", hasta que en la charla caí en la cuenta de que Henry tal vez desapareció por querer ayudarme, seguramente mi padre se enteró de nuestro plan y le hizo algo, no sé si lo mato, pero lo hizo desaparecer de alguna manera y tan solo espero que este en algún país siendo un tal Federik pero vivo en fin.

Cuando le avise que tenía una relación con Henry fue un día a la tarde, tenía que irme al colegio a hacer turno tarde, y aunque lo sabía exploto, me tiro de la bici en la que ya había arrancado para el colegio y me empezó a zamarrear a mitad de la calle para que no me fuera y lo dejara allí hablando solo, porque según él, era una falta de respeto y no podía avisarle de algo así e irme. Cada vez que explotaba parecía otra persona, me gritaba cosas que no puedo recordar, mi mente se bloqueaba, como si el shock no dejara que funcione de ninguna manera, no podía hablar ni sacármelo de encima.

A esta instancia yo ya tenía la cerradura y no podía tocarme. Ese día puedo recordarlo como si fuera hoy, ahora después de la charla, porque fue el día en que todo cambió. Me agarro de mis hombros con su fuerza tan característica y me metió en la cochera. Sabía que se venía y como siempre en esos momentos miré para otro lado, con la mirada perdida, sin sentir nada físicamente ni emocionalmente, completamente en otro lugar, un lugar al que iba cada vez que el me agredía, cada vez que no quería que me vaya, cada vez que decidía violarme. Cuando el terminó tuve que salir corriendo a vomitar, porque me daba mucho asco la situación, no podía soportarlo más.

Allí fue cuando tal vez mi mente no soporto más, tal vez dejé de ser tan fuerte y no pude soportarlo. Olvide la mayor parte de todo esto, como si no hubiera pasado y luego de vomitar fue como si fuera una adolescente normal, como si fuera una chica normal. Todo volvió a mi mente en esta maldita charla, con ayuda de la noche en que Romi desapareció.

El empezó a tratarme mejor, me regalaba cosas para hacerse el buen padre y yo, mientras había desaparecido Henry en mi vida y en la de todos y aparecía Las no recordaba nada, tan solo estaba confundida creyendo que de todo tenía la culpa Henry, que no sentía que alguien pudiera amarme porque él me había lastimado y humillado. Por suerte jamás le hizo nada a Las, pero lo de Henry estoy segura que él tiene algo que ver, el problema es probarlo.

Oh dios mío, Pía reacciona. No te desmayes también vos que tenemos que hacer algo con esto.

Es-es que es-es mi pa-padre.

Si ya lo sé, pero no es un buen padre o por lo menos con Lola, debemos hacer algo. Tal vez si mostramos esto a algún policía se puede hacer algo para hacerlo caer y descubrirlo.

Mejor le contamos a Las Lu, tenemos que pensar bien que hacer, tengo miedo.

Tranquila, a vos nadie te va a tocar, no me voy a separar de ti.

Las escucho cada vez más despacio hasta que ya ni sus pasos puedo percibir, debo agradecer que Luna haya llegado a mi vida, ella va a cuidar de Pía mientras yo trato de levantarme de esta cama, a la cual no tengo ni idea de por qué llegue, pero parece que estoy en terapia intensiva inconsciente hace tres semanas, es una locura, yo esas tres semanas estuve planeando mi escape, ¿abra sido todo producto de mi imaginación?

UnconsciousDonde viven las historias. Descúbrelo ahora