Capítulo 2

253 3 0
                                    

Stephen Walker como Henry, en multimedia.


Dos años después

Y así, de solo verlo en los recreos y suspirar cada tanto. De comenzar a mirar a otras personas olvidando ese primer besito. A mis 14 salgo por primera vez al boliche y lo hago con ellas dos y los chicos, ellos eran más grandes y hacía bastante que salían. Generalmente no me daban permiso, pero esta vez pregunte y me dejaron, ¡qué emoción!

En mi pueblo no hay boliche, así que teníamos que viajar para poder ir a uno. Lo hacíamos en trafic y a él le tocó ir en la misma que yo, pero coqueteaba con Fabiana. Una de esas chicas que no les importa el amor, sino experimentar. Ellos habían estado algunas veces, por esto y su personalidad yo no la quería mucho.

¿No era que ya mirabas para otros lados y que ya no te interesaba mucho?

Eso no quiere decir que no esté atenta a sus movimientos. Pero esta noche preferí no prestarles atención, yo en realidad ya estaba resignada con Henry así que trataba de no saber nada de él, aunque se me hiciera imposible.

A esa edad y por la misma, ya tenía un cuerpo más esbelto. Me había puesto un vestido rosa viejo al cuerpo, unos zapatitos negros no muy altos, solo me había delineado porque no sabía pintarme y con mis ojos enormes y verdes no necesitaba demasiado en los ojos y la boca la pinte de rojo.

El boliche era oscuro y tenía detalles en rosa, las luces la mayoría con un toque romántico también rosas. Tenía una escalera enorme al medio y dos laterales que llevaban al vip y reservado, en ese tiempo todavía existían lugares más oscuros en el boliche para tomar algo tranquilo y chapar. Pero calculo que la sociedad hizo que dejaran de existir y chapan en cualquier lado.

En el vip que estaba en el piso de arriba se hacía como la previa, estábamos todos en grupo, bailando. Las chicas ya tomaban también, así que la mayoría medias borrachas, ellos también. Baile hasta que se me cansaron los pies por culpa de los zapatos y los dejé para irme a buscar un lugar para descansarlos.

En este momento ya habíamos salido del vip y bailábamos en la pista de abajo, con la multitud y cuando me cansé me fui arriba que había un sillón y me senté ahí. Desde ese lugar los llegaba a ver a todos, bailando, gritando, saltando. Mis amigas todas en otra, así que ya me quería volver a mi casa. Me aburría.

Entonces me propuse una tarea más interesante para la noche, seguir a Henry y tratar de que él se vuelva a fijar en mí. Fue como un juego para ponerle un poco de acción a la noche muerta que estaba teniendo. Como una rebeldía bastante peligrosa.

Lo primero que hice fue empezar a seguirlo. En mi mente era como una actividad para salir del aburrimiento que tenía, pero debo admitir que en mi inconsciente me interesaba lo que hacía, por más que tratara de no saber nada de él, me interesaba.
Eso hizo no solo que lo siguiera, si no que me exasperara cada vez más la situación, yo lo seguía como una tonta y el sin darse cuenta de mi existencia seguía a Fabiana a todos lados. Tanto lo seguí, ya enojada y con mala cara, que noto las mandas ondas que le mandaba, se acercó a mí y pregunto:

¿Está enojada la nena? — Con vos burlona.

.

Me abrazó, no sé en plan de qué y me quiso dar un beso en la mejilla. A lo que no respondí para el lado que debía y sin querer, nos besamos. En ese momento no solo volaba, no podía creer que mi táctica había funcionado. El no solo se había fijado en mí, sino que me había besado en el boliche, al frente de todos.

Toda esa noche vuelteamos por el boliche juntos, me besaba cada tanto mientras estábamos charlando, fue una noche romántica. Pero yo sabía que eso terminaría ahí, lo conocía y me lo imaginaba. Así que no me hice largas ilusiones, aunque esa noche y semanas enteras me acosté recordando esos besos, eran tan suaves. Como de película y recordándolo cuando tenía un poco de tiempo libre. Era como volar por un instante.

UnconsciousDonde viven las historias. Descúbrelo ahora