Unconscious

Capítulo 11

Al salir del boliche arrastrando a Las el viento fresco choca con mi rostro, pero no le doy importancia ya que lo único que está en mi mente es encontrar a Romi. Los demás están con la misma cara, más que todo las chicas que saben igual que yo que no solo pudieron robarle y dejarla tirada por ahí, también pudieron violarla, matarla o peor aún, secuestrarla para la trata de personas que es peor que la muerte.

El tan sólo imaginar a mi amiga vestida con poca ropa y asustada mientras hombres desconocidos pagan para estar con ella me hierve la sangre, estoy entrando en una desesperación que no puedo controlar, cuando llego hacia las chicas ya no sé cómo actuar y empiezo a gritar.

— ¿PUDIERON TENER ALGÚN DATO? LA BUSCAMOS POR TODOS LADOS Y NADA, EL POLICIA NO AYUDO MUCHO Y EL DJ NI HABLEMOS ¿QUÉ MIERDA PODEMOS HACER?

— Lola tranquilizate. Gritando no se resuelve nada. Tratemos de ver donde más podemos buscar — Trato de tranquilizarme Bel pero la fulmine con la mirada. Inhale y exhale para ver si me calmaba un poco y proseguí.

— Está bien, ¿Pedro hablaste con tu tío para que nos ayude? — Y este puso cara de horror y negó con la cabeza, esto no era bueno.

— ¿Por qué? Tal vez conoce a alguien que pueda ayudarnos o no sé, tan solo ser un mayor que nos apoye así la encontramos más rápido ante de que pase mucho y tengamos que hablar con sus padres o no sé, algo. Pedro respóndeme porque me voy a poner muy loca. — Parecía una desquiciada, Pedro mira a Guada buscando ayuda.

— No querrás verla loca Pedri, yo ya estaría largando todo — Esa fue Guada respondiéndole su mirada a lo que Pedro me miro con miedo, pero tomo aire para responder.

— Mi tío no es de los adultos muy comunes que digamos lola, a él le va a importar un bledo que no encontremos a Romi, este lugar es de mafiosos y mala gente, no pensé que era así hasta que mi primo me advirtió adentro y me fijé mejor en la gente alrededor. Si no proponía venir a este lugar para hacer la fiesta. Además de eso se encuentra fuera del país.

— Ey esto no se puede poner peor, ¡¿y tú primo no podrá ayudarnos!?

— Se fue unos minutos antes con Cara.

— Que raro que la puta del grupo, siempre tan oportuna. Ya no sé qué hacer chicos, ¿alguna idea?

Juan levantando la mano pidió la palabra por primera vez en la noche.

— Yo creo que podríamos buscar por los alrededores, si se la llevaron para hacerle algo capaz llegamos antes de que suceda y podemos salvarla — Buena idea, punto para Juan que piensa igual que Las en momentos de presión.

— Es buena idea lindo, ¿qué les parece? — Comenta Luni, y solo asentimos separándonos de nuevo, tomando caminos diferentes por las cuadras cercanas.

— ¿Como le explicamos a los padres que esto paso si no la encontramos amor? Me siento tan inútil — El me mira de reojo y suspira.

— Deja de pensar en esas cosas. No solucionas nada así linda, hay muchos callejones, vamos a tener que mirar en todos, aunque está bastante silencioso. ¿Puede estar herida en alguno no?

— Después soy yo la que piensa cosas malas, no me tranquilizas mucho Nicolás.

—Ay dios, Lola peleando conmigo tampoco arreglas nada. Silencio y busquemos ¿sí? — Parece que mi novio se está exasperando, pero estoy muy nerviosa, aunque opto por callarme porque no quiero pelear tampoco.

La noche era fresca pero no podía sentir el frío por la situación. Caminábamos por calles desoladas ya que eran como las 3 de la madrugada y yo la verdad no servía de mucho en este estado. Cada callejón que revisábamos me daba menos esperanzas y lo único que me mantenía con ella era el "allá hay otro vamos a ver" de mi Las.