Capítulo 6.1: ¿Quién es?

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Al día siguiente Alejo llamó a Pedro:
-Amor, ¿puedes venir a mi casa? Le preguntó emocionado.
-Claro amor, déjame arreglarme tampoco la indecente. Le respondió Pedro.
Alejo hechó unas risas, aceptó y colgó.
Pedro se empezó a vestir, se puso un jean de color rosa (su color favorito), una camiseta negra, zapatos modernos color negro y una cartera rosada para presumir lo diva que es. Pedro estaba a punto de salir de su casa cuando le llega un mensaje a whatsapp.

09********** (número desconocido)
  ¡Hola!, ¿qué tal?

- ¡Qué raro!,  Exclamó Pedro,  ¿Quién será?
-Marica, ¿quién eres?. Le contestó.
-Mucho gusto, mi nombre es Elías.
-Ajá sí, la que me agrega, hola Elías, ¿Cómo conseguiste mi número?
-Por ahí... me gustaría conocerte.
-Chamo no te conozco, además ahora tengo que irme, chau marica besos la divaza se despide.

Pedro borró el chat, se guardó el celu al bolsillo y salió de su casa, tomó un taxi, el cual le cobró más de lo normal.
Pedro llegó a la casa de Alejo, le tocó la puerta y éste le abrió, Alejo estaba sin camisa para su sorpresa, Pedro pasó y tomó asiento.
Ambos empezaron a conversar mientras pasaba la película totalmente ignorada, Alejo le observaba los labios a Pedro.
-¿Sabías que tienes los labios más hermosos del mundo? Le preguntó Alejo con una mirada tentadora mientras se mordía los labios.
-No digas eso, no me mientas. Respondió Pedro mientras sus cachetes se tornaban de color rojo.
-Es así, además de que tienes los ojos tan bellos que podría confundirlos con la luna. Le dijo Alejo mientras acariciaba la mano de Pedro.
-Gracias por ser así conmigo, eres especial para mí y definitivamente tú eres el más guapo y el más inteligente. Le dijo Pedro con una sonrisa nerviosa.
Alejo le puso las manos en la cara, lo llevó hacia él y lo besó, Pedro se sentía tan bien, sentía como su alma le pedía a gritos que la uniera a la de Alejo, sentía como su cuerpo se dejaba llevar por aquel chico que le acariciaba, Alejo, por su lado, se sentía cómodo con Pedro, le encantaba esos labios tan carnosos y le encantaba acariciar a Pedro mientras probaba de aquel manjar, ellos disfrutaban mucho de estar el uno con el otro.
De repente a Pedro le empezaron a llegar muchos mensajes, lo que hizo que su celular empieze a sonar y Alejo, por lo celoso que era, no le gustó para nada y se separó de Pedro.
-Déjame ver tu celular. Le dijo Alejo con un tono dominante.
-Ecooo, es mi privacidad, además que feo que desconfíes de mí. Le contestó Pedro indignado.
Alejo no le tomó importancias a Pedro y se lo terminó quitando, abrió el whatsapp y leyó:

-Tú me gustas desde hace mucho, estoy loco por ti y quiero verte.

El resto de mensajes eran emoticones de corazón.
Alejo se molestó mucho.
-¿¡Quién es este pendejo?! Gritó Alejo con una cara que daba miedo.
-A..amor..tranquilo, yo no sé yo... yo le dije que no.... Le dijo Pedro con mucho miedo
-¡Yo no veo que le digas eso! ¡Seguro has estado hablando con él y borraste el chat! Le reclamó Alejo.
-No pero ya va, sí borré pero le había dicho que no y punto. Le dijo Pedro que perdió el miedo que sentía y se enojó.
-¡Eres un fácil! ¡Seguro que con él te has de estar acostando!
-No me digas eso, eres un estúpido.
-¡Vete de mi casa! AHORA.
Y Alejo tomó su cartera, se la dió y lo enpujó hasta la salida
-¡No me hagas esto, te estoy diciendo la ver...! Y Alejo le cerró la puerta en la cara.
Pedro lloraba, sabía que esto no se arreglaría fácilmente.
Él tomó taxi y regresó a casa, le escribió al tal Elías.
-¡Deja de acosarme coño e' tu madre perra! Le escribió Pedro que movía los dedos con una velocidad increíble.
-Por favor solo dame una oportunidad..
-¡No! Eres un extraño y no te conozco, además acabas de dañar mi relación.
-Mejor, él no se merece a alguien tan preciado como tú
-Pero tú no lo conoces, no digas eso.
-Sólo dame una oportunidad, por favor.
Pedro le iba a contestar que no otra vez pero de repente se puso a pensar en como Alejo le gritó y lo botó de su casa a patadas, él no podía soportar aquella injusticia, él pensaba en cómo se alteró y se imaginó todo eso que era falso y lo que le enojaba era que él si tuvo que perdonar su infidelidad con su ex mejor amigo, entonces decidió vengarse por aquel mal rato y le dijo que sí, pero con una condición: "Que sea  en un lugar público", el chico aceptó y lo citó para el día siguiente en un centro comercial, a Pedro le pareció buena idea, pues al ser un lugar con muchas personas estaba casi seguro de que los rumores iban a expandirse rápido y llegar a oídos de Alejo.
"Ya que este mama hueva me trata mal, me grita horrible, yo le daré razones para que lo haga y es que me encanta pasar arrechera chama, pero ahora sí le demostraré quién es La Divaza, poderosa, fabulosa, arrecha" Pensaba Pedro.

DIVALEJO / MIEDO, AMOR Y SECRETOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora