La gran mentira (Harry Styles y Kenny) EDITANDO

Capitulo 1 (Introducción)

¿Cuándo se había vuelto la situación así?, ¿Cuándo había cambiado él tanto?, ¿Cómo se convirtió en esa persona tan fría?, Kenny  no lo sabía por más que se preguntaba, ¿Dónde había quedado ese esposo tan maravilloso, esa persona tan amorosa, tan gentil que le daba sentido a su vida? Kenny no se lo podía explicar.

Harry Styles y Kenny Mendoza de Styles eran esposos desde hace poco más de un año, él formaba parte de una banda, era uno de los 5 integrantes que formaban parte de la agrupación One Direction, ella era una excelente persona y trabajaba  en una pequeña empresa.

Entre ellos siempre hubo un gran amor, ella lo conoció cuando ingreso a la Universidad del centro de Inglaterra "England Center University" (ECU), tenía 18 años aún y Harry 20. En su país había recibido la oportunidad  de tener una beca del 50% en dicha universidad, la cual llegaría al 80% con el tiempo. Kenny siempre fue una gran fanática de su banda, y en especial de Harry. Había ganado un concurso de una revista para conocerlos  donde terminó enamorándose aún más de él, y Harry, que no se había cansado de halagarla y piropearla durante toda la entrevista apoyo a la noble causa. Compartieron sus números telefónicos y después comenzaron a salir.

Styles tenía la fama de todo un Don Juan, la sorpresa fue cuando ella logró conquistarlo con los detalles del día a día y se convirtieron en la dicha del otro. Ella se graduó a los 22 años y dos años después se casaron.

Todo era paz y armonía en su hogar, un hogar que habían construido los dos, un hogar lleno de amor.

Todo había sido tan maravilloso hasta que un día un regalo llegó a la puerta de la casa Styles Mendoza, un regalo inesperado, un ramo de rosas rojas (las favoritas de Kenny), con una tarjeta dirigida hacia ella. Harry fue el que las recibió, y al leer lo que decía la tarjeta, explotó.

"Gracias por las maravillosas horas que me dedicaste ayer.

Nunca voy a poder olvidar esos besos."

En ese momento una delicada voz se escuchó detrás de él...

¡Que hermosas!-. Dijo Kenny – ¿Para quién son?-.

Son para ti- le dijo Harry entregándoselas con un tono malhumorado.

¡Para mí!-, contestó sorprendida mientras las tomaba – ¿Y de quién son?-.

 Respóndelo tú, ¿A quién le dedicaste ayer unas de tus horas?-.

No comprendo-.

Aquí está la tarjeta para que refresques tu memoria- contestó demasiado enfadado y subió las escaleras en lo que ella la leía.

Harry, ¿no creerás nada de esto?- le gritó tirando el ramo de rosas al mismo tiempo que caminaba tras de él.

Harry, te estoy hablando- terminó de decir cuando llegó a la recamara – ¿Podrías al menos escucharme?-

¿Qué quieres que escuche, que es verdad que me estas tomando el pelo y que soy un idiota?- le dijo exaltado.

¡Por supuesto que no! – Replicó ella- ¿No estarás creyendo lo que dice la tarjeta? ¿Verdad?-

¡Entonces dices que no es cierto!, ¿Te atreves a negarlo?-.

-¡Por supuesto que me atrevo! Harry, no puedo creer que estés dudando de mí, después de tantos años que hemos pasado juntos, te atreves a hacerlo. Que gran desilusión me has causado. Y si quieres asegurarte llámale a Mónica y pregúntale dónde estuve- En ese momento Kenny se dio la vuelta dispuesta a marcharse.