La gran mentira (Harry Styles y Kenny) EDITANDO

Capítulo 84

-¿Segura que vas a estar bien?- Kenny se acurrucó más a él al momento que comenzaba a acariciar su abdomen.

-No te preocupes por nosotros, estaremos bien-

-¿Y Juanita?- Ella levantó una ceja mientras lo veía sin comprender.

-¿Qué pasa con ella?-

-¿Seguirá con nosotros, o más bien, contigo?- Kenny sólo hizo una mueca.

-Para ser sincera, no lo sé. Ella vino conmigo porque sólo veníamos por un tiempo- Kenny se apoyó en un brazo y lo miró a los ojos- No contaba el hecho de que nos reconciliaramos y me convencieras de quedarme- Harry le robó un beso.

-Eso es porque me amas- le dijo altanero. Kenny sonrio.

-Y porque ya me embarazaste...-

-Kenny- la interrumpió él mientras cambiaba su rostro a uno más serio- ¿En realidad estás contenta por el embarazo?- ella lo observó sorprendida.

-¿Qué tú no?- Harry entrelazó sus piernas desnudas con las de ella.

-¡Por supuesto que sí! Pero yo recuerdo que tú ya no querías embarazarte- esto último se lo dijo en voz baja. Ella pegó su frente con la de él al momento que le tomaba la mano colocándola sobre su vientre.

-Tal vez no fue planeado Harry, pero es nuestro hijo. No te voy a negar que yo ya no pensaba tener más hijos, porque así era. Antes de casarnos habíamos acordado tener dos bebés... embarazarme dos veces. Pero tuvimos la fortuna de que nos llegara el 2x1 y pensé que mi familia estaba completa, pero sí ahora estoy embarazada es por algo, porque el cielo así lo quiso. Y creeme que estoy inmensamente feliz por este bebé que estamos esperando, y haré todo lo que pueda porque nuestros hijos estén bien-

-Yo también estoy muy feliz. Ahora si pasaré esta etapa contigo-

-Sé que estás muy contento porque por primera vez vivirás el embarazo...- a ella le temblaba el labio y Harry lo notó porque la abrazó fuertemente- Pero te pido que les sigas dando la misma atención a Darien y a Darcy-

-¡Por Dios Kenny! Jamás dejaría de lado a mis hijos... aunque no haya estado junto a ellos estos años, eso no significa que me olvidaré de mis principes. ¡Son parte de mí! ¡Nacieron de mí! ¡Llevan mi sangre! Y los amo más que a mí mismo. A los tres los amo por igual, ustedes son la razón de mí existir- Kenny enterró su rostro en el cuello de él.

-Sólo quería asegurarme-

-¿Los despertaremos tan temprano?- cambió el tema él. Kenny abrió un ojo.

-Será a las siete Harry-

-Para ellos eso es madrugar- ella lo miró divertida.

-Otra cosa les hubieras enseñado, no la holgazanería-

-¿Qué te pasa? Si la que los enseñó a levantarse a las ocho fuiste tú-

-Prefiero verlos dormir, a que desde las siete estén da y da que quieren ver televisión- él rio. Colocó sus codos a los costados de Kenny para quedar sobre ella sin aplastarla.

-Por eso te admiro. Tú sola has visto por nuestros pequeños, y ellos son unos grandes niños debido a que los has educado perfectamente- Harry la besó.

(...)

-¡Harry!- Kenny lo movía suavemente- ¡Harry!- volvió a llamarlo, pero él no despertaba.

Kenny comenzó a safarse de su agarre; cuando lo consiguió, se levantó suavemente y comenzó a ponerse su bata.

-¿A dónde vas?- preguntó él desde la cama aún adormilado.

-Voy... a la cocina- él soltó un bostezo.