La gran mentira (Harry Styles y Kenny) EDITANDO

Capitulo 35

Cuando Harry regresaba a su casa iba pensativo sobre lo que le esperaba, Kenny a veces era impredecible, no había dejado de pensar toda la tarde si había escogido el vestido correcto -alzó los hombros- le pareció que si

 Cuando llegó a su casa notó algo diferente, de pronto Kenny apareció, Harry no podía creer lo que estaba viendo, su mujer se veía realmente hermosa, y sexy, llevaba su cabello suelto cayéndole por toda la espalda, unas zapatillas plateadas, llevaba un poco mas de maquillaje; largas pestañas rizadas y profundamente negras, sombra negra y plateada combinada, los parpados delineados, las mejillas un poco sonrosadas y los labios de color rosa, unos aretes grandes y redondos con muchos cristales y su diminuto vestido de “niña mala”. Realmente no se había equivocado de vestido.

Harry la observó unos momentos más, entonces Kenny levantó el dedo índice y le indicó que la siguiera.

Kenny subió las escaleras y Harry caminó tras de ella, no pudo evitar la tentación de mirarle el trasero mientras subía.

Harry entró a la habitación entonces Kenny lo tomó de la camisa y lo aventó a la cama mientras se colocaba encima de él, Harry le mostró su perfecta dentadura blanca.

La tomó por la cintura pero Kenny le quitó las manos y al mismo tiempo le decía que no con las suyas, Harry comprendió.

Kenny comenzó a desabrocharle la camisa lentamente para poder acariciar el cuerpo de éste, él se dejó llevar por ella, ella se levantó de él y lo obligó a que se sentara para poder quitársela, entonces ella colocó un pie sobre la cama haciendo que su vestido se levantará un poco más, Harry se quedó observando su pierna mientras la acariciaba con el reverso de su mano, Kenny le sonrió.

-¿A qué quieres jugar?- le preguntó en voz baja.

Harry le sonrió y poco a poco comenzó a bajar la parte de arriba del vestido hasta su cintura. Harry la regresó a ver al darse cuenta que ella no llevaba brasier y ella de devolvió una mirada de  “se me olvido”, comenzó a acariciarle los pechos suavemente para después introducirlos en su boca, Kenny le acariciaba la cabeza mientras cerraba lo ojos, Harry se encontraba sentado en la orilla de la cama y la hizo colocar sus rodillas a los costados de su cadera y comenzó a subirle la parte de abajo del vestido dejándolo arremangado en su cintura, su cabeza la coloco al lado y comenzó a acariciarle el trasero mientras comenzaba a bajar la pantaleta de encaje, Kenny levantó una rodilla y después la otra para que Harry se la quitara, lo hizo con cuidado para no caerse.

Harry puso sus manos en su trasero para apretárselo y comenzó a besar su vientre, dando vueltas con su lengua alrededor del ombligo de Kenny, su vestido seguía en su cintura y al parecer ninguno tenía la intención de quitarlo.

Poco a poco fue subiendo a sus pechos, los saboreaba lentamente, era su noche, podía hacer lo que él quisiera.

De pronto la tomó y la aventó suavemente sobre la cama mientras esta vez era él el que estaba encima, Kenny le sonrió coquetamente.

Se colocó entre las piernas de ella y comenzó a acariciarle su parte intima, Kenny se retorcía en la cama. A Harry le encantaban ver los gestos que ella hacía, le encantaba verla disfrutar porque el también disfrutaba.

Después quitó su mano y volvió a besarla intensamente para después bajar por su garganta y seguir hasta que llegó cerca de su parte intima pero esta vez no se detuvo y siguió bajando, Kenny se puso en tensión cuando lo sintió muy abajo, Harry casi no practicaba el sexo oral, las pocas veces que lo habían hecho él se había empeñado en que ella no lo hiciera y algunas veces se había salido con la suya.

Comenzó a darle besos tiernos a su parte intima, besos que de vez en cuando se los daba a sus muslos. De pronto Kenny se retorció de placer, Harry ya había comenzado a pasar su lengua, algunas veces le lamía, otras veces pasaba su lengua formando círculos, y algunas otras succionaba, estuvo torturándola por unos momentos, excitándola con su hábil lengua para frenar cuando ella estaba a punto de alcanzar el orgasmo para después volver a empezar una y otra vez, hasta que por fin la dejo explotar en un orgasmo muy intenso, Kenny le enterró las uñas en la espalda.