Final

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Había pasado 7 meses en ese horrible lugar, muchos hombres la habían visto bailar y hasta la intentaban tocar. Ella odiaba eso con toda su alma.

Estaba llorando en su camerin cuando llega un encargado del mismo prostíbulo y comienza hacer las maletas de la chica.

-¡¡Hey!! ¿Qué cree que hace? -solloza viendo tocaba sus cosas.-

-Te compraron y ya no tendrás por que estar aquí -se da la vuelta con una sonrisa burlona en su rostro.- lastima ¿No? Tu noviecito ya no sabrá donde estas -se acerca a ella y la toma del cuello.- Hay ___, debiste estar conmigo cuando te dije y no estarías aquí aún -suelta una carcajada y la tira al piso.- Eres como un juguete

Comienza a toser recuperando el aire, alza la mirada mirando al chico con asco.- Pudrete en el infierno...

-Allí estaremos juntos, nena -suelta una carcajada y toma el brazo de la chica comenzando a jalarla fuera de allí.

Intentaba soltarse del fuerte agarre pero el chico no se lo permitía. Al llegar frente al dueño del lugar la hace caer de rodillas al piso y escupe sobre ella. ___ alzo la mirada y vio como subían sus maletas a una camioneta negra sin placas para reconocer. El dueño la tomo del brazo y la puso de pie.

-Disfruta tu nuevo dueño y dale mucho sexo que pago demasiado por ti -la lleva a la camioneta y la empuja en esta.

-No se preocupe, mi jefe tendrá el sexo necesario con la jovencita -dice un chico serio para cerra la puerta de la camioneta.

La chica comenzó a sollozar y negar con la cabeza, se había metido en un gran problema por haber confiado en personas que realmente no conocía. A los pocos minutos sintió el auto avanzar, el miedo evadio su cuerpo. Se encontraba acostada en el asiento trasero y vendada de los ojos, la banda estaba húmeda por el llanto de la chica.  Cuando llegaron al destino, la ayudan a bajar con extremada delicadeza, lo que a ella se le hace extraño, camina unos metros y siente como unos brazos la rodean, ese olor tan familiar inunda su nariz.

-Te encontré mi princesa -La voz del chico que tanto amaba llego a sus oídos, el rubio le quito la venda azul de los ojos.

La chica pensaba que era uno de sus sueños así que se pellizco a su misma, al darse cuenta que era real comienza a llorar y se aferra al chico.- Eres tú... -susurra.-

-Pero no llores mi princesa -acaricia su espalda.- estas a salvo conmigo y a mi lado.

Help Me(Niall y Tu) Tercera temporada de LMDLHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora