"Nadie como vos"

Capítulo 087

"NADIE COMO VOS" – 87

Mía dormitaba en la cama de hospital, mientras Lucas conversaba con Fernando. Lucía no soltaba la mano de su hija y le acariciaba el rostro dulcemente, susurrando palabras suaves de aliento y fuerza. El papá de Paloma volvió al lado de su novia y besó la frente de la mexicana.

- En un ratito nos vamos, mi amor

- ¿Qué te dijo Fer?

- Estás un poco deshidratada, hermosa, nada grave. Ya te pasaron fluidos por línea intravenosa y por eso tu somnolencia

- ¿Paloma está bien?

- Esa delincuenta está perfecta, comiendo y tomando demasiado, tanto que no te deja nada para vos

- ¿Me lo juras?

- Te lo juro, quedate tranquila que las dos se vienen a casa, ¿si?

- Si, mi amor... ¿Qué tengo que hacer para no tener episodios como este?

- Fernando va a consultar con tu nutricionista y nos dirán qué pasos seguir – Se dan un pico – Ahora necesitás tranquilizarte

- Lucas tiene razón, mi princesa

- Haré lo que manden, mami, no quiero que mi hija corra peligro

- Esa es la actitud, linda – Suena un celular

- ¡Es el mío! – Lucía se fija – Otra vez tu hermano, debe estar desesperado así que voy a llamarlo para contarle las novedades

- Gracias, mamá

- En un minutito regreso, cielito – Sonríe y sale del cuarto

- Decime la verdad, embusterita azteca – El médico sonríe a su novia – Hacés todo esto para tenerme cortito, ¿no?

- ¡Bobo! – La mexicana ríe con alivio, el suero le hacía efecto

- Tenés mejor semblante, linda, ni pareciera que te sentís mal

- Saber que nuestra Paloma se encuentra bien, alivia todos mis males

- Hay algo que envidio terriblemente a las mujeres, ¿sabés?

- ¿Qué será?

- Esa capacidad física de llevar a los hijos adentro, en su vientre. La conexión que conlleva, sentirlos tan propios desde el primer síntoma, no se... – Suspira – Yo amo a mi hija, ¡estoy loco por ella, por conocerla y besarla, abrazarla, apachurrarla y comerla enterita a mordiscones! – Los dos ríen

- Pobre Paloma

- Nada de pobre, ¡se lo va a merecer por hermosa!

- Dios que eres tonto, mi amor, tonto y divino

- Lo digo en serio, ella y vos ya se conocen, se entienden

- Y a ti te toca esperar unos meses todavía, ¿es lo que quieres decir?

- Quiero decir que tener la posibilidad de llevar a tus hijos adentro, ha de ser el mayor de los milagros

- Los hijos no son solamente los que crecen en el vientre, mi tanguero apasionado, los verdaderos hijos son los que crecen en el corazón, sin importar cómo llegan a tu vida

- Como Santino

- Exactamente como mi príncipe

- ¿Le vas a contar que visitaste al médico?

- El domingo que vamos a almorzar con él, no tiene caso contarle ahora y preocuparlo, ya viste que se pone como demonio

- Tiene el carácter más que desarrollado, ¡ay de quién se meta en el camino de ese enano!