Capítulo 089

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"NADIE COMO VOS" – 89

La puerta de la habitación se abrió y apareció un enorme ramo de flores que parecía flotar. En realidad, detrás de aquel arreglo floral, se encontraba Santino sosteniéndolo, pero era tal el tamaño del presente, que prácticamente ocultaba al nene. Mía sonrió al notarlo y su hijo, con toda la ansiedad y los nervios que tenía encima, no sabía para dónde mirar o dónde dejar las flores. Como pudo llamó la atención de su papá

- ¿Y mami y Padoma?

- Estamos aquí, mi amor... – La melodiosa voz de la mexicana no denotaba el agotamiento del que era presa; Mía se sentía exhausta y no podía ser de otro modo después de tantas horas de dolores, esfuerzos y un parto. Sin embargo no se le notaba, su felicidad le ganaba a cualquier otra cosa

- No te veo, mamá

- Sal de atrás de esas flores tan hermosas, mi corazón, quiero que vengas aquí y me abraces fuerte, fuerte, fuerte

- Dame el arreglo, campeón – Gastón sostuvo el obsequio y ahí si, con toda curiosidad, Santino miró alrededor descubriendo a su madre recostada y a Lucas sonriendo con la bebita en brazos

- ¿Eza ez Padoma?

- Ajá, ¿la querés ver?

- ¡ZI! – Da unos pasos y el médico se agacha de manera que el nene pueda observar a la nena – Eztá doja y dueme, ¿cuáno ze depieta? – Rezonga

- Recién come, cabezón, en un ratito se va a despertar

- Bueno... – Repara en Mía

- ¿Y?

- ¿Qué?

- ¿Cómo que, qué? Quiero mis besos y mis apapachos

- ¡Ahhhhhh! – Santi se apura por ir con ella – ¡Hola, mamita!

- ¡Hola, mi príncipe divino! – Se besuquean mucho y los abrazos no paran

- ¿Eztáz bien?

- Un poquito cansada, pero feliz de tenerte aquí conmigo

- Entrá de una vez, Gastón – Indica Lucas al abogado que estaba de pie en la entrada del cuarto

- ¿Eh? Ah, si, claro – Pasa y cierra la puerta – Santino quería comprarte todas las flores que te gustan, así que elegimos un arreglo mixto – Dice para explicar el surtido

- Están hermosas, gracias a los dos

- De nada, ¿cómo te sentís?

- Creerías que agotada, ¿verdad?

- ¿Y no?

- Algo, no puedo negarlo, pero estoy tan feliz que mis bríos se renuevan

- Felicitaciones – Con cuidado, Gastón se acerca a su ex y le da un beso en la frente – Y a vos también te felicito, papá

- Muchas gracias, nomás no vayas a darme un beso – Sonríen – ¿Querés conocer a Paloma?

- Por supuesto – Gastón va con el médico y queda maravillado con la nena – Es preciosa...

- Igual a Mía, ¿no?

- Pareciera que si, pero es muy pronto para saberlo

- Yo la veo como un clon de la madre

- No lo dudo – Ambos sonríen

- ¿Te estás durmiendo, hijo?

- Zi, mami, duemo acá con voz

"Nadie como vos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora