12 » Insomnios [+18]

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[Perdón si alguien no se esperaba lo "intenso" del capítulo anterior, esa era la idea(?) AQUÍ ESTÁ LO REALMENTE BUENO, PAPUS. Declaro lo explícito de la situación con la clasificación entre los corchetes del título, leed bajo vuestra responsabilidad(?)]


Pasada las cuatro de la mañana volví a abrir los ojos, comprobé la hora en el móvil, así que la luz de la pantalla ayudó a despertarme un poco más

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Pasada las cuatro de la mañana volví a abrir los ojos, comprobé la hora en el móvil, así que la luz de la pantalla ayudó a despertarme un poco más. Todo permanecía en silencio, a estas horas era escasa la cantidad de vehículos que se escuchaban circulando en las calles de Madrid.

Me senté en el borde de la cama, exhalé un soplido de disgusto; odiaba despertar en medio de la noche, me costaba bastante volver a dormir.

Caminé hacia la puerta de mi habitación, intentaría no despertar a Rubén en lo que iba por un vaso de agua a la cocina. Grande fue mi sorpresa al encontrarlo sentado en el sofá, con la colcha envolviéndolo por los hombros, y su rostro únicamente iluminado por la pantalla de su móvil, en medio de una sala completamente a oscuras.

Tardó unos segundos en levantar su mirada hacia mí, nos observamos en silencio no sé por cuánto tiempo; Rubén desde el sofá, y yo desde mi lugar a un par de metros.

— ¿Tampoco puedes dormir?

Su voz en un susurro rompió la quietud del ambiente, no lucía enojado, a diferencia de cómo lo estaba hacía horas atrás.

— Logré dormir un par de horas, pero desperté repentinamente. Me costará volver a hacerlo. —Me encogí de hombros sin mucho interés, apoyando mi espalda contra la pared más cercana a mí, sin apartar mi atención de Rubén.

— Yo no he podido descansar, mañana tendré una cara de culo épica. —Bromeó sin necesidad de elevar la voz, y terminó retornando la mirada hacia el móvil en sus manos.

Nuevamente el silencio inundó el entorno que nos rodeaba, pero ahora me sentí más seguro al saber que él no continuaba enojado por la discusión anterior. Tomé su tranquilidad como una muda invitación, y me acerqué hasta el sofá, sentándome sin prisas a su lado.

Rubén no pareció inmutarse por mi cercanía, no le vi realizar algún gesto de temor con respecto a mi facilidad por observar qué tanto miraba en su móvil desde mi nueva posición. Así lo hice, ojeé la pantalla del aparato sin siquiera disimular, aparentemente no le importó.

El aparato mostraba imágenes de lo que parecía ser su familia, pues logré identificarlo en una de las fotos, rodeado por una mujer rubia, una niña pequeña y un hombre de oscuros cabellos; todos sonreían.

— Mi madre y el padrino casi ponen el grito en el cielo, cuando les dije que quería venirme a vivir a España.

Elevé la mirada de regreso hacia él, su rostro ahora mostraba una sonrisa floja, predominaba la tristeza en aquella expresión, mientras Rubén continuaba con la mirada en la imagen. No hice amago de querer interrumpirle.

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⏰ Última actualización: Dec 20, 2016 ⏰

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El Protegido (Rubelangel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora