______ Suzuki es una adolescente que le fascina el anime y la fotografía, ella jamas a sentido vergüenza sobre sus gustos... Pero todo eso cambia cuando una estudiante nuevo llega.
Después de buscar que era una cita me puse a buscar que deberías ponerme. -¡Este!- me lo probé, -Yamada se ve perfecto en vestido, espera no será muy extraño, necesito llamarle a Fernando.- Agarre mi celular y comencé a marcar, no sonó dos veces el timbre cuando este ya había contestado.
-¿Bueno? ___ ¿Qué pasa?-
-Fernando, ¡ayuda! Lo que pasa es que voy a..- diablos no podía decirle, ya que si se lo decía pensara que alguien logro abrir mi corazón. -Voy a ir a un lugar formal, y no se que ponerme.- si, eso esta bien, buena esa ____.
-Eso se puede arreglar fácil, ponte algo que no tenga nada de anime:3-
-Déjame busco... ¡Esto! Es un vestido con gatitos ¿esta bien?.-
-Supongo, ____ perdón tengo que irme.- luego de esto colgó. Me coloque el vestido es un poco aniñado pero me gustaba :3
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Se escucho que tocaron la puerta, diablos se fue muy rápido el tiempo eligiendo ropa, coloque unos zapatos y me puse mis lentes. Baje y abrí la puerta, y ahí estaba con una camisa blanca mirándome extraño, probablemente es muy exagerado para una "cita". -¿Eh? Muy exagerado ¿verdad? Iré a cambiarme espera unos minutos.- me voltee pero me detuve al sentir que sujetaba mi mano.
-Tsk, te ves bien así.- voltee a verlo y vi como volteaba la cabeza avergonzado.
-Eso ya lo se, pff .- proseguí a salir.
-Tsk, mocosa.- reí un poco por su comentario.
-¿A donde vamos?.- pregunte un poco animada.
-A pasear, duh.- dijo un poco molesto.
-Oh, perdón... Idiota.- lo último lo dije en voz baja.
-¿Qué dijiste? .- casi me asesinaba con la mirada.
-Nada.- sonreí ante su mirada.
-Tsk, mocosa, bueno ya llegamos.- no me había dado cuenta hacía donde habíamos caminado, yo solo lo seguía. Voltee a ver la tienda y es un cafe.- ¿Qué? ¿Te vas a quedar ahí parada? Tsk.-
-Obvio que no, solo que no pienso tocar esa sucia puerta.- hice un puchero y voltee a otro lado.
-Tsk, quédate ahí pues.- luego de decir eso entro, le iba a seguir pero mi orgullo me lo impedía así que me fui a sentar en un banco que quedaba de frente. Ya habían pasado 30 minutos y el seguía sin salir, decidí dejar de lado mi orgullo y entre, vi que estaba conversando feliz con una mujer de cabello corto y rubio, la misma de la otra vez, decidí acercarme a decirle que ya me iba, no se la razón pero me sentía un poco deprimida, llegue hasta el.
