Cap 8

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Llego a Tokio a la casa de Nakamura, lo busco por la casa y lo encuentro en el dojo de karate, sentado sobre sus tobillos, como meditando.

---Katsumoto ha muerto

--- Muy bien, has realizado tu venganza.

--- De ninguna manera--- le digo mientras saco la katana con que me condecoró Katsumoto.

Nakamura advierte que o he descubierto.

--- Eres un mal agradecido...--- dice mientras se levanta --- Las armas son instrumentos fatales que solamente deben ser utilizadas cuando no hay otra alternativa.---- Me dice mientras coge una katana de una pared.---- veremos cuánto has aprendido.

Después de un largo combate que parece un infierno, y pese a mi herida en el brazo, he logrado herir en el estómago a Nakamura quien yace en el suelo.

--- Los cobardes mueren muchas veces antes de su verdadera muerte--- le digo Nakamura quien se arrastra para huir lejos de mí.

---- ¿Ahora sí tienes el valor para matarme?---- dice entre risas, escupiendo sangre--- eres un cobarde llorón.--- dice eso mientras se ríe dificultosamente.

No lo tolero más y él se da cuenta de que voy a matarlo. Lo hago sin más, le corto la cabeza.

Si hubiera deseado fama y fortuna ciertamente la hubiese tenido, tengo el poder de ser el jefe Yakuza, pero no tengo el más mínimo interés en ello, con las pocas fuerzas que me quedan, me vuelvo a Nigata, he perdido mucha sangre, estoy pálido y siento mi sudor frío... pero debo resistir, sólo me queda algo por hacer... voy al cementerio donde fueron enterrados mis padres.

Estoy en el mismo sitio donde hace casi 6 años hubiera muerto sin vengarme, y ahora que lo he hecho me doy cuenta de que la venganza no me sabe a nada, sólo ha acarreado mucha muerte, mi madre estaría avergonzada de mí, no soy ni digno de llorar en su tumba, pero era preciso hacer lo que tuve que hacer para honrarla y honrar a mi familia.

Me arrodillo en la tumba de mi familia: beso la tumba de mi madre, acaricio la de mi hermanita, y le pido perdón a mi padre mientras empuño la katana que fue mi más alta condecoración y ahora, me ayudaría a alcanzar la paz. Me hago un harakiri mientras cito dificultosamente:

--- "Éste es el Camino del Samurái... después de tus logros, debes resignarte a encontrar la paz en el otro mundo... también está escrito en mi cuerpo y en mi mirada: Este es mi mundo.... en el que se muere y cuando te desprendes del miedo, se renace..."

Fin


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