—Lauren, lo sentimos. La cena fue servida, los chicos comenzaban a desesperarse.
—Descuida, Mani. Fue mi culpa, no pensé que se me podría hacer tan tarde.
—Por cierto, Lucy tampoco ha llegado ¿sabes algo de ella?
—Lo sé, estaba conmigo. –Normani, me lanzó una mirada acusatoria.
—Aquí hay gato encerrado... son las chicas más puntuales que conozco, hoy has llegado una hora tarde y me dices que estaban juntas... ¡confiesa, Jauregui!
Sonreí, desvíe la mirada y sentí las mejillas arder, lo más probable es que estuviera como un semáforo en rojo. No hubo necesidad de que yo mencionara ni media palabra. Normani lo había entendido.
—No me la creo, ¡esto es genial!
—Relájate, no es para tanto. Solo estamos saliendo y ya.
—Lauren, ambas sabemos lo que pertenecer a este lugar ha hecho con nuestra vida sentimental, claro, eso sí podemos llamarle así a algo que no existe. Nunca se nos permitió comportarnos como cualquier ser humano.
—Porque no somos cualquier ser humano, Mani. El futuro de toda una generación está en nuestras manos.
—Exacto y es por eso mismo que esto me pone tan feliz, es un poco triste llegar virgen a los veintidós ¿sabes?
—¿Y qué te hace pensar que ya no soy virgen?
—¿Es en serio? ¡Llegaste una hora tarde! ¿Acaso se pintaban las uñas? No lo creo.
Sonreí para mis adentros. Normani era una buena amiga y era un alivio poder platicar de Lucy con alguien que no fuera mi madre. Y aunque me hubiese gustado seguir hablando con ella, tenía trabajo que hacer.
—Mejor dime, ¿llegó algún cerebrito en este primer grupo?
— Sí, llegaron dos. Sus nombres son Dinha Jane y Camila Cabello, son esas que están ahí –Normani las señaló con un movimiento de cabeza.—¿Qué sabemos de ellas?
—Dinha, veintidós años, quedó huérfana cuando era niña y como no había ningún familiar que se hiciera cargo de ella, fue llevada a un orfanato hasta que cumplió la mayoría de edad. Después de eso intentó seguir estudiando pero sus recursos económicos no le eran suficientes, trabajó por largo tiempo en un bar de mala calaña como prostituta, lo dejó después de que un idiota le propinara una golpiza que casi la mata. Por último, fue mesera en una cafetería y estudiaba la prepa abierta, hizo el examen y logró ser de los siete promedios más altos de todo el país.
—Vaya, pobre chica, no la ha tenido fácil. ¿Y qué me dices de Camila?
—Pues ella no se queda atrás. Camila, veintiún años, vivía con sus padres y su hermana menor. Hasta hace unos años cuando en un viaje familiar sufrieron un accidente y su hermana murió, ella estuvo en coma poco más de un mes y después de eso cayó en una profunda depresión, lo que la llevó a intentar quitarse la vida, fue a terapia dos años y estudiaba en casa. Según reportes del personal de transporte, la separación con sus padres fue una de las más difíciles, no quería venir.
—¿Alguna vez ha existido un genio sin este tipo de problemas?
—No, de lo contrario no serían genios.
—Lamentablemente creo que tienes razón –suspiré hondo- iré a hablar con ellas, cuando llegue Lucy dile donde estoy.
—Seguro, jefa
Normani sonrió y me guiñó un ojo de una forma burlona. Yo seguí caminando hasta que llegué al lugar de Dinha y Camila. No se dieron cuenta de que iba en su dirección porque alcancé a escuchar parte de lo decían.
—Ya lo creo que la directora odia que la hagan esperar. Ha llegado casi una hora tarde.
—Y me disculpo por el retraso, fue todo culpa mía y no tiene justificación.
La chica pareció muy apenada. Sin duda, no esperaba que yo estuviera cerca para escuchar lo que decía, intentó disculparse pero no hacía más que tartamudear. Finalmente, la otra chica lo hizo por ella.
—Discúlpenos, no era nuestra intención quedar como unas groseras en nuestro primer día aquí.
—Ya les dije que no hay problema y por favor, no me hablen de usted, me llamo Lauren – le tendí la mano para que la estrechara-
—Lo sabemos, eres la directora de Andrómeda. Yo soy Camila
—Y yo soy Dinha.
—Lo sé, forman parte de los promedios más sobresalientes de toda Andrómeda. Genios, si me permiten decirlo. Ahora, me gustaría escuchar su opinión sobre el lugar.
—Es increíble –comentó la rubia.
—Me alegra que les guste, hemos trabajado muy duro para hacerles sentir la mayor comodidad posible.
Camila estaba a punto de hablar cuando llegó Lucy, se le notaba muy agitada.
—Lauren, tenemos un problema –su tono de voz me anunció la gravedad del asunto.
—¿Qué pasa?
—No puedo decírtelo aquí tenemos que ir a la sala de control.
—Bien, pídele a Normani que lleve a todos al bloque, lo antes posible. –Lucy salió corriendo nuevamente- chicas, hagan todo lo que les pida Normani y por su propia seguridad, no salgan de su departamento.
Ni siquiera me esforcé en tranquilizar a Dinha y Camila, les había tocado escuchar la peor parte y yo, de alguna forma tenía que comenzar a confiar en ellas. Después fui directo a la sala de controles.
—¿Alguien me podría explicar por qué tanto alboroto?
—Lauren, tenemos un grave problema –habló Roger, uno de los chicos de mi equipo de trabajo, un tipo alto y moreno- el asteroide se ha visto afectado por la fuerza gravitacional del sol, duplicado su velocidad y acortando el tiempo de llegada.
—¿Qué?... pero eso no es posible, nosotros no pudimos equivocarnos, las ecuaciones, las simulaciones, todo era correcto.
—Lo siento, Lauren, pero los cálculos son reales...
—¿Cuánto tiempo tenemos?
—Dos días antes del impacto.
—¿Dos días? Pero no estaremos completos hasta dentro de cuatro, no podemos irnos y dejara a más de la mitad de los reclutados, les prometí sacarlos de aquí... -mi voz se quebró, el silencio en la sala era sepulcral, sentí que me rompía por dentro y también sentí a Lucy abrazarme una vez más.
Hola, buenas noches, espero que estén disfrutando el fanfic y solo pasaba a saludar y comentar un par de cosas. Bueno, después de enterarme que Camila deja el grupo y sufrir un mini infarto, quería saber si les interesa seguir leyendo este fic (en lo personal me resulta triste seguir escribiendo sobre camren en estos momentos) pero ustedes tienen la ultima palabra, lo único que cambiaría son los nombres en la historia o buscaría otro ship con el que se pudiera continuar. En fin, dejen sus comentarios y si les interesa, acá les dejo mi Twitter @jess97simons
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La Ultima Nave a Marte
Science FictionUna importante Ingeniera en física nuclear trabaja en un proyecto para el gobierno. Su misión es salvar a la mayor cantidad de personas antes de que el mundo desaparezca. En el transcurso de su trabajo conoce a Camila, de quien termina enamorándose.