Nuestras Memorias (Taoris) (Taohun)

Cap 21: Revelación III: Día del accidente

28 de diciembre del 2010

La hora avanzaba con lentitud, en ese lugar se escuchaba como el segundero se movía con pereza por toda la circunferencia del reloj, apenas si eran las 2:45 de la tarde y un hombre se encontraba sentado en un enorme sillón de cuero terminando su cuarto vaso de vodka.
Sehun estaba más que destruido en esta ocasión, él no llegaba más que a tomar sólo una botella y media de soju para adormecerse lo suficiente de su dolor.
Esto se había convertido en una rutina de cada sábado, el soju u otro tipo de alcohol ya no le hacía efecto, desarrolló una resistencia, entonces buscó algo más fuerte que sea la anestesia en su corazón, pues sus heridas seguían abiertas.

- Tao, vuelve a mí, te lo suplico, vuelve a mí... -iba murmurando entre lágrimas mirando una de las tantas fotos que tenía del moreno en su celular, cada una de las que había conseguido sin que Tao se diese cuenta esos últimos momentos que pudo pasarlo con él y después que se alejara-

Seguiría mirando la foto de no ser que en la pantalla el aviso de una llamada entrante lo obstruyera.
Con molestia contestó Sehun, aun seguía consciente y podía formular bien las palabras.

- Habla de una vez Himchan, ¿qué te enteraste ahora?

- Todo sigue siendo lo mismo. Wu YiFan y ZiTao siguieron peleando estos días que los estuve vigilando.

- ¿Y ZiTao? Debes tener alguna noticia de él, necesito saberlo

- Esto no le agradará, señor Oh.

- Qué podría ser tan malo

- ZiTao está embarazado del señor Wu.

- ¿Eh? -fue lo único que pronunció, arqueó una ceja y su mano presionó con fuerza el vaso que sostenía hasta el punto de quebrarlo y cortarse con los vidrios, no sentía la sangre gotear, no sentía la herida de su mano, tenía suerte de estar adormecido por el alcohol, pero esa anestecia no fue suficiente para no hacerle doler el alma-

- ...ZiTao aun no se lo dice. Eso fue lo que me enteré está mañana.

Sehun seguía sin responder, estaba tratando de hacer pasar ese nudo en su garganta que lo invitaba a llorar más que hace unos segundos antes.
Frunció su ceño, una idea pasaba por su cabeza, la misma idea que se le había ocurrido cuando perdió a ZiTao.
Algo dentro de él siempre lo detuvo, tal vez porque siempre estuvo cuerdo y sobrio cuando la idea lo molestaba con hacerse realidad, pero esta ocasión no está totalmente cuerdo, ni sobrio.
Cometería una locura ese día y para él, esa locura valdría la pena si tenía a su amor devuelta con él.

- Señor Oh, ¿todavía sigue ahí?

- Así es Himchan.

- Señor, ¿seguiré vigilándolos un tiempo más o...?

- No es necesario. Ahora necesito otro trabajo tuyo, uno importante

- Mande

- Quiero que mates a Wu YiFan

- Señor...

- Ya lo dije, eso es lo que quiero que hagas mejor si es hoy mismo.

- No puedo, eso está en contra de mis principios, además mi trabajo sólo es de informante, no más de ahí.

- ¿Entonces no quieres tu paga, Chan?

- Sabe que estuve obedeciendo a su palabra por 4 años. No puede hacerme eso...

- ¿Entonces que sugieres? Yo puedo causarte daño a ti si me desobedeces, tal vez a tu familia...

- Yo no puedo -interrumpió- pero hay alguien que si puede.